A nivel mundial, las primeras fábricas tuvieron origen en la segunda mitad del siglo XVI, albergando principalmente talleres tipográficos. Con el paso del tiempo, sus funciones abarcaron talleres de carpintería, tapicería y porcelana. Sin embargo, los edificios industriales, tal como los conocemos hoy, se consolidaron en el siglo XVIII, estrechamente relacionados con las transformaciones derivadas de la Revolución Industrial. La sustitución de la mano de obra humana por máquinas cambió definitivamente la escala de estas edificaciones, transformándolas en enormes galpones.
Un simple paseo por el parque relajará incluso a la persona más tensa. Pero, ¿qué pasa con los lugares donde las personas pasan mucho más tiempo, como escuelas, edificios de oficinas y hospitales? ¿Qué papel puede desempeñar el diseño en la incorporación de la naturaleza en esos entornos? ¿Y a qué costo adicional? Bill Browning ha publicado un libro, "The Economics of Biophilia: Why Designing With Nature in Mind Makes Financial Sense, 2nd Edition" (escrito con Catie Ryan y Dakota Walker), argumentando que el costo de incorporar la naturaleza en proyectos de construcción no es prohibitivo, sino aditivo. A través de una estrategia ambiental con una larga trayectoria en construcción sostenible, Browning es uno de los socios fundadores (junto con los arquitectos Bob Fox y Rick Cook) de la consultoría de diseño sostenible Terrapin Bright Green. Recientemente, hablé con Browning sobre el diseño biófilico y, dado que fue miembro fundador de la junta directiva del Consejo de Construcción Sostenible de Estados Unidos (U.S. Green Building Council), también sobre las fortalezas y limitaciones del sistema de calificación LEED.
El espacio de oficina tradicional del siglo XX, con sus grandes archivadores, impresoras de alta capacidad y salas de reuniones, ya no es la única forma de hacer negocios. A medida que tecnologías como la computación en la nube, las videoconferencias y la inteligencia artificial simplifican nuestras vidas laborales, todo lo que realmente necesitamos es una superficie plana y una contraseña de wifi.
En un clima comercial donde incluso las empresas más grandes prestan tanta atención a sus cuentas de redes sociales como a su precio de acciones, nunca ha sido más fácil para las pequeñas empresas competir, pero encontrar un espacio de oficina adecuado para empleadores de un solo dígito puede ser difícil. Estos cuatro lugares de trabajo a pequeña escala muestran cómo, al mantener las cosas pequeñas, pueden hacer más con mucho menos.
En un viaje reciente a Estados Unidos, miré por la ventana del avión al despegar desde Tampa, Florida, y me llamó la atención el perfecto paisaje verde de los suburbios estadounidenses. Secuencias organizadas de árboles que parecían iguales, cubriendo el territorio plano como una alfombra verde. Para algunos, el verde puede parecer un sueño de sostenibilidad integrada al medio ambiente.
Nada podría estar más lejos de la verdad. Los suburbios estadounidenses, basados en el concepto obsoleto de la "ciudad jardín", fueron diseñados para fomentar el automóvil, la vivienda unifamiliar de baja densidad y la zonificación de actividades. Este modelo hace que el transporte activo (a pie o en bicicleta) junto al transporte masivo, que requiere densidad y caminabilidad, sean inviables.
Siendo uno de los primeros métodos de construcción desarrollados por los seres humanos, la tierra ha demostrado su resistencia y durabilidad a lo largo del tiempo. Si bien las técnicas constructivas han ido evolucionando y actualizándose con el paso de los años, aún queda un gran camino por explorar donde la comprensión del clima, la ubicación geográfica, la sostenibilidad, los requisitos estructurales y demás factores determinan su grado de aplicación.
De bajo impacto ambiental y capaz de utilizarse a partir de una gran variedad de técnicas, como por ejemplo, los muros de tierra apisonada o tapiales, este material ofrece la posibilidad de aportar no solo estética sino también confort térmico, aislación y otros beneficios. Con la intención de descubrir las diferentes maneras en que se ha utilizado, nos propusimos seleccionar unos 12 proyectos distribuidos a lo largo de Latinoamérica pasando por Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, México, Paraguay, Perú y Ecuador.
El patrimonio de la Ciudad de México es extremadamente rico y diverso debido a una larga historia que se sobrepone como capas por encima del tejido urbano desde la época prehispánica. Actualmente, es una de las ciudades más grandes del mundo y su patrimonio se refleja en su arquitectura, museos, sitios históricos, tradiciones culturales, sitios protegidos, gastronomía y mucho más. Esta cronología ha quedado evidenciada a través de distintos registros históricos. Sin embargo, el registro contemporáneo resulta escencial en momentos en donde estamos escribiendo la historia de forma inmediata con las distintas herramientas digitales.
En 2002, fui por primera vez a China, un año después de que el Comité Olímpico Internacional otorgara los Juegos Olímpicos de Verano de 2008 a Beijing. Ese viaje inicial fue sobre explorar la naturaleza, la gastronomía, los templos antiguos, los sitios arqueológicos y, en general, experimentar los estilos de vida en el país, principalmente fuera de sus ciudades más importantes. Fui motivado por la pura curiosidad de un turista occidental impulsado a ir a un país oriental en busca del mundo antiguo, de lo exótico, con la esperanza de vislumbrar una rica cultura tradicional en la cúspide de su inevitable transformación radical. En ese momento, no había arquitectura moderna -o más bien contemporánea- en China, sobre la de que hablar. Solo había los primeros indicios prometedores del desarrollo de un potencial lenguaje arquitectónico nuevo que estaba siendo emprendido por solo un puñado de arquitectos independientes casi completamente por debajo del radar.
¿Cómo es posible reducir el consumo energético de nuestras viviendas? ¿Qué estrategias a nivel proyectual, material y/o tecnológico pueden desarrollarse para lograr el confort interior y a la vez combatir la crisis climática? Si bien alcanzar la eficiencia energética depende, entre otros factores, del estado de las viviendas, existen diversas estrategias en torno a la implementación de energías renovables, tecnologías de climatización y demás que se pueden aplicar teniendo en cuenta las políticas gubernamentales, leyes, regulaciones y normas de cada región en particular.
Sameer Makarius nació en El Cairo en 1924. En 1933 emigró junto a su familia a Berlín. A los diez años su padre le regaló una cámara con la que comenzó su historia con la fotografía. Luego del estallido de la Segunda Guerra, en 1940 se trasladaron a Budapest, donde completó sus estudios secundarios, comenzó su formación artística y se relacionó con los protagonistas de la vanguardia local. En 1946 emprendió su regreso a Egipto previo paso por Zurich. Allí organizó una exhibición de arte moderno húngaro que contó con el apoyo de Max Bill. De regreso en El Cairo, trabajó como artista decorador para publicidad y también para un estudio de arquitectura y construcción.
Su obra plástica llegó al Río de La Plata algunos años antes que él, a través de su compañera Eva Reiner, quien ya vivía en Argentina con su familia. En 1948 ella prestó una de sus obras para la exposición de arte MADI organizada en el taller del escultor alemán Martin Blaszko. Luego de casarse con Eva en Egipto en 1952, viajaron juntos a Paris donde trabajaron como diseñadores de estampados. Finalmente llegaron a Buenos Aires en abril de 1953, ciudad que se convertiría en su lugar de residencia definitivo. Su derrotero migrante estuvo marcado por el drama de la guerra. Al mismo tiempo, en esos desplazamientos Makarius fue construyendo una red de relaciones en torno a la fotografía, las artes visuales y la arquitectura que le permitieron desplegar su obra en diversos territorios y formatos.
En el paisaje dinámico del desarrollo urbano contemporáneo, la arquitectura pública es una fuerza esencial en la reconfiguración de las ciudades. De hecho, este elemento de regeneración urbana puede revitalizar las economías y reactivar los esquemas comerciales circundantes. En esta era transformadora, las ciudades de China han evolucionado hacia centros financieros, atrayendo a firmas y arquitectos de renombre mundial que están redefiniendo estos horizontes urbanos. A su vez, estas metrópolis se convierten en encarnaciones de futuras innovaciones y estilos de vida.
Las ciudades de China se han convertido en centros de modernidad como resultado de su prominencia explosiva en la economía mundial. Estas ciudades se han convertido en imanes para maravillas arquitectónicas que van más allá de la simple funcionalidad, desde la reinventación incesante de Shanghai hasta el renacimiento cultural de Beijing y la innegable aparición de Shenzhen como centro global en tecnología, investigación, manufactura, negocios, economía, finanzas, turismo y transporte, completo con el Puerto de Shenzhen, el cuarto puerto de contenedores más ocupado del mundo. En general, estas ciudades son una puerta crucial para comprender las dinámicas en desarrollo en los entornos metropolitanos.
Como cada año, el día de ayer 8 de noviembre Diez Company presentó su quinta edición al público mexicano e internacional el proyecto Maison Diez Company, un espacio dedicado al diseño de iluminación en el que se dan cita diseñadores, creativos, arquitectos, interioristas, aliados comerciales, expertos en iluminación y representantes de marcas internacionales para celebrar la luz. Después del éxito de sus pasadas ediciones realizadas de forma anual desde el 2018, Maison Diez Company presenta las nuevas propuestas en una casona de la colonia San Miguel Chapultepec.
Entre paneles y conferencias de Clara Camarasa, Nicola Borregaard, Laura Chapa, Paola Valencia, Iván Osuna, Juan Carlos Vega, Angélica Ospina y Diego Velandia, se fueron decantando cinco aprendizajes principales que funcionan como lecciones: desde generar más relevancia y cálculos energéticos hasta el desarrollo de la industria de la madera - y de las certificaciones.
Entre charlas, anécdotas, encuentros y visitas, la XXVIII edición del Encuentro Latinoamericano de Estudiantes de Arquitectura (ELEA) que tuvo lugar en San Juan, Argentina se propuso abordar diversas temáticas en relación a la resiliencia, las nuevas tecnologías, la economía circular, la sostenibilidad y demás con el objetivo de fomentar la comunión de ideas, conocimientos y experiencias integrando un trabajo participativo y colectivo.
En medio del bullicio y la majestuosidad de la Ciudad de México, los edificios emblemáticos que adornan su horizonte no sólo cuentan con una arquitectura imponente, sino también con historias y secretos que despiertan la curiosidad. En este mes que dedicamos a la arquitectura te traemos algunas de las curiosidades y mitos que enfrascan los edificios de la CDMX, mismos que son los pilares de múltiples narrativas.
Hace algunos años, los arquitectos de Studio Bark, en colaboración con Structure Workshop y Cut and Construct, comenzaron a desarrollar la idea de un kit circular de piezas diseñado para que cualquier persona con habilidades básicas de carpintería pudiera construir su propia estructura. Se trata de U-Build, un sistema modular fabricado a partir de paneles de madera elaborados con la precisión de una máquina de control numérico computarizado (CNC). Los paneles se entregan en la obra en una caja compacta, listos para ser ensamblados, apilados y atornillados para dar forma a paredes, pisos y techos. Sólo se necesitan algunas herramientas simples, como un mazo de goma, un taladro, una cinta métrica y un nivel.
Si bien este sistema permite la construcción de diferentes tipos de edificios, su alto nivel de personalización es particularmente útil y efectivo en proyectos residenciales de todas las escalas. Desde una tiny house para una pareja que opta por la simplicidad hasta una cabina aislada en el bosque, la extensión de una vivienda georgiana y una casa eficiente de 3 dormitorios, U-Build ha dado vida a increíbles casas prefabricadas de madera.
La distribución de los espacios interiores ha estado en constante evolución desde el primer proyecto residencial. Durante muchos años, la funcionalidad dictaba cómo se organizaban, pero poco después, los cambios culturales, sociales y económicos influyeron en la forma en que las personas diseñan su espacio habitable, dando lugar al amplio y versátil concepto de planta abierta. Mucho se ha escrito - y criticado - sobre este concepto: quién lo introdujo, cómo se desarrolló, sus beneficios y/o carencias. Durante las últimas décadas, las plantas integradas fueron tal vez uno de los conceptos de diseño de interiores más solicitados, pero hoy en día, los arquitectos/as se inclinan hacia lo contrario.
Este artículo es el sexto de una serie centrada en la Arquitectura del Metaverso. ArchDaily ha colaborado con John Marx, AIA, el director de diseño fundador y director artístico principal de Form4 Architecture, para traer artículos mensuales que buscan definir el Metaverso, transmitir el potencial de este nuevo reino y comprender sus limitaciones.
La inteligencia artificial está en la génesis de crear cambios fundamentales en la forma en que diseñamos y construimos edificios y ciudades. Algunos de estos cambios serán abruptos y disruptivos para la práctica normativa. Otros tomarán más tiempo para sentir los efectos de esta nueva tecnología, pero el cambio será omnipresente. Al combinarse con el Metaverso, la IA también ofrecerá amplias oportunidades para que la profesión se expanda y crezca. Los tipos de espacios y ambientes que diseñamos en el Metaverso serán, en algunos aspectos, muy diferentes de lo que actualmente diseñamos solo en el mundo físico. La IA evoluciona cada día y nos sentimos obligados a aprender mientras innovamos. Ha demostrado ser una herramienta poderosa para ayudar a los diseñadores ofreciendo el potencial de desafiarnos a alterar nuestro proceso de diseño. Combinarla con el diseño narrativo constituye uno de esos desafíos.
Como parte de una inciativa de la escuela de Arquitectura y Diseño en Chihuahua ISAD, durante varios años se ha impulsado el Taller del Desierto en donde se conciben diversos proyectos para estimular el aprendizaje de los y las estudiantes. Para esta edición, se llevó a cabo un pabellón que fue concebido como un ensamble de piezas que tienen una narrativa teatral. Este pabellón se realizó como parte de una colaboración entre el ISAD y Teatro Bárbaro, un Foro Cultural Independiente local liderado por Luis Bizarro. De esta forma, el pabellón debería servir de espacio itinerante para puestas en escena pensadas o adaptadas explícitamente para este espacio formado por las piezas diseñadas durante el taller de 4 semanas del verano del 2023.
La Bienal de Arquitectura de Guatemala 2023 pone en la mesa la necesidad de construir una ciudad, pero sin muros, que incluyan espacios públicos donde se forje el sentido de pertenencia, unidad e identidad. El coordinador general de la Bienal, Esteban Borjes Castillo, habla de la importancia de esta edición en una entrevista.
Hace seis años, el terremoto del 2017 dejó secuelas en distintos puntos del país, incluida la Ciudad de México en donde algunos inmuebles se dañaron gravemente a nivel estructural por lo que fueron desocupados, uno de ellos es el Centro SCOP. Este conjunto escultopictórico diseñado por los arquitectos Carlos Lazo, Augusto Pérez Palacios y Raúl Cacho cuenta con murales de Juan O'Gorman, José Chávez Morado, Francisco Zúñiga y Rodrigo Arenas Betancourt. Actualmente es uno de los monumentos artísticos más significativos del siglo XX en México, cuenta con más de seis mil metros cuadrados de superficie bruta y es uno de los ejemplos mejor logrados de la corriente denominada Integración Plástica.
Las certificaciones de construcción sostenible pueden desempeñar un papel crucial en la mitigación del cambio climático al establecer criterios sólidos para fomentar prácticas ecológicamente responsables en la industria de la construcción. No solo otorgan visibilidad pública y monitorean el desempeño, asegurando el cumplimiento de regulaciones, sino que también estimulan la reducción del impacto ambiental, al mismo tiempo que recompensan a los edificios que cumplen con rigurosos estándares de sostenibilidad. Al establecer niveles más altos de excelencia en proyectos y construcciones, estas certificaciones ejercen influencia en la evolución de los códigos de construcción, en la capacitación de los profesionales y en las estrategias corporativas.
El mundo acaba de presenciar los meses más calurosos de la historia registrada, y las perspectivas están lejos de ser optimistas. Las temperaturas en aumento están generando una mayor demanda de refrigeración, lo que amenaza con desencadenar un ciclo vicioso de mayor consumo de electricidad y emisiones de carbono. En un planeta que enfrenta simultáneamente una urbanización sin precedentes y una crisis climática, la intersección entre la eficiencia energética de los edificios y las tecnologías de refrigeración nunca ha sido más crucial.