-
Arquitectos: Marion Architecture
- Área: 141 m²
- Año: 2022
-
Fotografías:Garcês
-
Proveedores: Cosentino, MARAZZI, Saint-Gobain, Light & Store, Meireles, Robbialac, Roca, Sklum, Warmup, Yeda
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La Biscuit Factory fue el desafío personal de transformar una antigua fábrica de conos de helado en un loft único en la ciudad de Lisboa, Portugal. Fue diseñado por la arquitecta francesa Marion Gouges con el objetivo de demostrar que es posible, asequible y deseable convertir una propiedad comercial en un apartamento residencial.
Fuera del centro de la ciudad de Lisboa, muchas propiedades comerciales están desocupadas y sin uso durante años. Al mismo tiempo, el mercado inmobiliario se está volviendo cada vez más competitivo, lo que dificulta que la familia promedio encuentre un apartamento asequible. Dado que este tipo de espacios son abundantes, representan una oportunidad de vivienda de alta calidad para las familias.
La pandemia nos obligó a reorganizar nuestra vida y sobre todo la relación con nuestra casa. Nuestros apartamentos ya no son solo un lugar para dormir sino que se han convertido en el escenario cotidiano de nuestra vida. Consciente de esta nueva forma de vida posterior a la pandemia, el proyecto busca mejorar el equilibrio entre el trabajo y la vida privada al distinguir claramente los espacios públicos de los privados en el apartamento.
The Biscuit Factory se convirtió en un apartamento único en la ciudad de Lisboa gracias a sus características originales moldeadas por su herencia industrial.
Gracias a la configuración en dúplex, la planta baja actúa como un lugar acogedor para invitados, amigos o potenciales clientes. Este lugar incluye la sala de estar, la cocina y un comedor, trabajando juntos como un open-space, con acceso directo a la calle. Esta característica única lleva el apartamento a un nivel más público, lo que le permite organizar algunos eventos como exposiciones de arte o reuniones de trabajo.
El subsuelo está reservado para usos más privados. Incluye el dormitorio principal en-suite, así como un espacio abierto que podría dividirse en el futuro para crear habitaciones adicionales. Un segundo baño completo da apoyo a este espacio. Por ahora, el open-space estará compuesto por una sala de cine, una biblioteca y un espacio de taller/oficina con acceso al patio.
El apartamento se beneficia de un patio privado con acceso directo desde el subsuelo. Su forma estrecha le permite convertirse en un escenario de fondo y acercar el exterior al espacio interior.
Para contrastar con el pasado industrial del apartamento, el diseño de interiores eligió para el espacio una mirada al minimalismo mediterráneo. La inspiración mediterránea deja un sentimiento cálido y acogedor al lugar, manteniéndolo contemporáneo y minimalista. Los arcos se encuentran como elemento principal de la arquitectura en todo el apartamento, aportando poesía y sensualidad al espacio.