Alguien podría pensar que el quehacer creativo, la producción artística y el ámbito de la investigación, no tienen mucho que ver. Por eso, comprender el rol de los espacios expositivos y lo que se expone en museos, galerías y otros espacios, para la transmisión de contenidos, es fundamental, especialmente en el contexto de una cultura que constantemente consume diferentes tipos de información. Con esto, las exposiciones y, eventualmente las investigaciones, se conectan en un cuerpo híbrido interesante, para educar y, consecuentemente, expandir la cultura.
Cada vez que se piensa en el diseño de una exhibición, a la manera de una experiencia, lo que se hace, es invitar al espectador, por medio de la curiosidad y un relato coherente, a absorber temas y cuestionarlos desde puntos de vista alternativos. Así, las exposiciones nos permiten leer desde distintos frentes la realidad, a la vez que aprendemos de ella.
Por esto, no solo el contenido es relevante, sino también el diseño del espacio de cada exposición, pues, las manifestaciones de nuestra cultura, han adquirido cada vez más valor y, las presentaciones y representaciones de ella, son importantes para transmitir diferentes contenidos, en diferentes momentos de espacio-tiempo.
Bajo este esquema, es posible entender que hoy, museos y galerías, más que espacios de exhibición, son epicentros culturales, donde se conjuga el conocimiento, y porque no decirlo, la investigación, desde el arte y las diferentes formas de cultura y sentido de patrimonio.
Los espacios que aquí describimos, son espacios abiertos a diferentes comunidades, con variados intereses y necesidades, por lo cual, comprender a la audiencia y su entorno, resulta clave al momento de pensar una exposición.
Asimismo, es necesario entender los nuevos comportamientos artísticos, de la mano del surgimiento de nuevas tecnologías, que presentan un desafío y a la vez, un mayor alcance, en el sentido de la comunicación, de los espacios expositivos. Son estas interfaces, las que permiten que el arte interactúe, de una manera distinta con los visitantes, apelando no solo a lo intelectual, sino también a lo sensorial. En este contexto, el Design Lab de la Universidad Adolfo Ibáñez, presenta el Diplomado en Diseño de Espacios Expositivos (DDEE), programa que, desde una visión amplia e integradora de miradas, entrega herramientas únicas para ser líderes en este campo del diseño en Chile, tanto dentro de los museos, como fuera de ellos, en exhibiciones temporales instaladas en sitios específicos.
Hoy en día, somos testigos de las diversas iniciativas y esfuerzos que se hacen a nivel país, tanto desde el sector privado como del público. Los desafíos que se plantean, son los de presentar y de representar diversos asuntos, a propósito de temas diversos, atingentes al desarrollo de nuestra propia cultura, tanto en espacios tradicionales como en otros que no lo son tanto. El objetivo del DDEE, es otorgar una nueva experticia a profesionales creativos, afines al mundo del diseño, de la arquitectura temporal, al diseño de experiencias, a la educación, y la transmisión de información en el más amplio sentido.
El programa proporciona miradas para la correcta toma de decisiones en el mundo de las exposiciones, con objeto de entender y resolver problemas espaciales, creando soluciones escalables mediante el estudio, despliegue y presentación de contenidos por medio de una o varias experiencias. Asuntos de factibilidad de ejecución también constituyen como parte de esta ecuación.
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