Se dieron a conocer los ganadores del Concurso Nacional de anteproyectos de arquitectura Plaza de Armas, Centro Cívico y Parque de Integración de la ciudad de La Merced-Chanchamayo, una convocatoria que invitaba a los participantes a idear propuestas para repotenciar los espacios públicos más importantes de la ciudad de La Merced, capital de Chanchamayo, Junín, Perú.
Organizada por el Colegio de Arquitectos del Perú - Regional Junín, la iniciativa buscaba la incorporación de estrategias de regeneración urbana para potenciar los futuros planes de ejecución municipal. Por este motivo, todas las propuestas presentadas debían tener en cuenta el estudio de diagnóstico urbano contemplado en el Plan de Desarrollo Urbano de la ciudad de La Merced 2012-2021.
- Artículo relacionado:
Concurso Nacional de Anteproyectos de Arquitectura Chanchamayo
Con la participación de 474 arquitectos provenientes de 27 ciudades en 16 departamentos, en el período de postulación se recibieron un total de 126 anteproyectos. De los mismos, se seleccionó como ganadora la propuesta “La Ciudad de lo Común”, presentada por los arquitectos Daniel Canchán Zúñiga y Eliú Ruíz Vela. Conoce a continuación los detalles del proyecto ganador, en palabras de sus autores:
El ciudadano no existe sin convivir con otros ciudadanos. Las identidades individuales se manifiestan aceptando la diversidad de los otros y las identidades colectivas se construyen en el espacio público. - Jordi Borja
Ciudad progresiva y participativa
Se plantea que el proyecto continúe la ruta participativa que ha emprendido desde el diagnostico urbano realizado por la Municipalidad de Chanchamayo, entendiendo la participación no como mera validación, sino como un proceso de intercambio y transformación social, un proceso que involucre a sus ciudadanos, potenciando la idea de que la ciudad es una construcción compartida. Para ello se plantean 4 estrategias de gestión/ implementación:
- Entender la Plaza / Pensar la ciudad: Tomar la Plaza de Armas, Centro Cívico y el Parque de la Integración como excusa para pensar la ciudad en su conjunto. Desde este centro con tanto potencial, empezar a identificar, a través de talleres y asambleas con los ciudadanos, otros puntos de la ciudad que requieran ser intervenidos. Pasar de la escala micro a la macro en el análisis urbano. La intervención en el centro será un proyecto catalizador, pero debe estar enmarcado dentro de un plan para la ciudad donde se identificarán otros proyectos estratégicos para implementar.
- El debate como herramienta: La propuesta de este concurso son ideas, estrategias y ciertos lineamientos de diseño que deberán ser puestas al debate público, a la discusión constructiva que alimente el diseño y defina responsabilidades. El éxito de la consolidación de esta propuesta no reside solo en un buen diseño, sino sobre todo en una buena coordinación, la participación de la ciudadanía y la gestión eficiente de los recursos.
- La ciudadanía en el tiempo: Una vez enmarcado el proyecto en un plan para la ciudad y definido el diseño del proyecto catalizador, se deberá empezar a implementar de manera progresiva. El proyecto urbano deberá tener fases, y a su vez esas fases tendrán etapas. Los proyectos no se imponen de un momento a otro, toman tiempo y eso es lo que las enriquece. Los otros proyectos identificados se deberán ir implementando de la misma manera progresiva.
- Transformación física / Transformación social: En paralelo a la implementación física de la propuesta se debe hacer un trabajo social muy fuerte. Se deberán realizar capacitaciones a los funcionarios municipales, activaciones socioculturales en el espacio público y campañas de concientización a la ciudadanía. Todas ellas siempre enmarcadas en la visión de ciudad.
Estrategias para el centro
Superficie amplia: Se aprovecha la topografía de la ciudad, en donde el centro histórico se encuentra en un área relativamente plana dando la posibilidad real de poder recorrerlo a pie u otros medios de transporte alternativos.
Centro Peatonal: La distancia máxima a recorrer en el centro histórico es de 600 metros de un extremo a otro. Esto permite que el centro se plantee como un área de clara prioridad al peatón, donde los únicos autos permitidos son los de emergencia o carga y descarga por las noches. Para contrarrestar la demanda de estacionamiento se identificarán en el borde del centro histórico espacios que puedan servir de colchones de estacionamiento donde se hará la transacción del auto a ir a pie.
Ejes Recorridos: Las dos calles principales del centro servirán para enfatizar las conexiones entre los principales equipamientos del centro histórico. Se conectará el mercado principal de la ciudad y el hospital. En el otro sentido, desde el mirador del Cerro la Cruz hasta un nuevo camino que conecte el parque lineal del río con la ciudad.
Peatonalización Progresiva: Estos cambios que pueden parecer radicales se harán de manera progresiva. Primero se puede cerrar el paso de los vehículos un domingo del mes. Luego se pueden convertir calles exclusivamente peatonales pero de manera temporal con elementos básicos hasta que se vaya construyendo en el imaginario de las personas un centro sin autos. Posteriormente la plaza principal se peatonalizará. Luego los dos ejes principales y finalmente de manera radial las demás calles que conforman el centro histórico.
Estrategias para la plaza
Consolidar una gran plaza: Pasar de dos plazas divididas por los equipamientos a una gran plaza unificada en la que la iglesia y el centro cívico son también elementos de ella. Se mantendrán los trazados de las anteriores plazas, pero de manera que se conviertan en huellas activadoras en ambos lados de la plaza.
Activar conectando: La relación entre espacio público y equipamiento es esencial. Para ello se aprovecha la plaza elevada del centro cívico para conectar, también de forma simbólica, al municipio con su gente.
Aprovechar lo existente: Frente a la nueva construcción se propone poner en valor lo existente. Postes de luz como estructuras para nuevas luminarias, muros de contención que ahora sirven para sentarse, antiguos pavimentos que se convierten en mosaicos para las nuevas pozas. Lo antiguo y lo nuevo se complementan.
Activar las huellas: Los trazados actuales imponen un uso único. Al sacar las rejas y generar lomas, se generan múltiples recorridos, a su vez, se aprovecha la sombra ya existente de los árboles. Pasar de huellas que fragmentan, a huellas que unifican y activan nuevos circuitos entre loma y loma.
Hacer invitaciones: Se plantea hacer que los usos de mobiliarios, pozas y elementos en general sean definidos por las mismas personas. La ambigüedad de las formas permiten una interpretación libre de cómo usar el espacio público. Todo puede tener más de un uso.
Elementos particulares
Siguiendo con la lógica de aprovechar lo existente se plantea reutilizar materiales, estructuras e incluso mobiliario:
- Los pavimentos de las anteriores plazas se reciclan y generan un mosaico para las pozas. Estas pozas contienen el agua de lluvia que luego pasan por las canaletas expuestas por las calles y terminan en el sistema de drenaje de la ciudad.
- Los antiguos postes de luz son reutilizados, los cables irán subterráneos y la estructura de concreto soportara las nuevas luminarias más adecuadas a la escala del peatón y de la plaza. Las luminarias complementarias irán en el mismo mobiliario interior de la plaza.
- Los antiguos muros de las jardineras de las plazas serán ahora respaldares de plataformas adosadas, y también serán bancas. Se crea una ambigüedad entre el mobiliario para sentarse, para caminar o para jugar.
- Las esquinas de acceso a la plaza contarán con jardineras que brotan del suelo e insinúan giros. Son elementos que configuran espacios.
Atmósferas sueltas
ya no son islas cerradas
los recorridos se han liberado, ahora serán inventados por las personas
la banca antigua es ahora un juego y sigue siendo una banca
la sombra es para todos
las pozas se llenan con la lluvia
la identidad del espacio público // el espacio público genera identidad