Se dieron a conocer los ganadores del Concurso de ideas para el Espacio Recreativo Cultural Regional 2 San Francisco, una convocatoria pública y de carácter provincial que invitaba a los participantes a desarrollar un edificio destinado al encuentro, el esparcimiento, la sociabilización, el intercambio, la formación, la difusión y la participación ciudadana.
Organizado por el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Córdoba (CAPC) y auspiciado por la Federación Argentina de Entidades de Arquitectos (FADEA), el concurso buscaba la producción de un edificio recreativo que lograra transmitir los valores de la institución y la disciplina; un proyecto innovador y sustentable que lograse el equilibrio entre la funcionalidad arquitectónica y la inserción en el territorio, siendo al mismo tiempo, viable técnica y económicamente.
En el período de postulación se recibieron 35 anteproyectos provenientes de diversos sectores de la provincia de Córdoba. De los mismos se premiaron a un total 3 equipos, otorgándose también una mención. Conoce a continuación la propuesta ganadora:
Primer premio
- Autores: Arq. Andrés Marcellino, Arq. Sancho Díaz Malbrán, Arq. Seizen Uehara
- Colaboradores: Arq. Tito Maximiliano Gonza, Julieta Cabrera
Memoria enviada por los autores:
Sitio – situación
Intervenir en una parcela peri rural próxima a la Ciudad de San Francisco requiere de una reflexión en cuanto al respeto por el patrimonio natural existente, la relación entre la arquitectura y el paisaje, las actividades al aire libre y la generación de un punto referencial en el sector. A tales efectos, se proponen una serie de operaciones sobre el territorio que parten de una lectura criteriosa de los condicionantes existentes.
La profusa vegetación conforma la singularidad del lote, convirtiéndolo a este en hito, un punto particular de la trama de la ciudad. Es así que se comprende que todo aquello que ha de desarrollarse en él debe guardar una relación de convivencia armónica, promoviendo una relación sinérgica entre ellos. El conjunto conforma para este sector de la urbe un hito que amalgama la intervención volumétrica del edificio con la masa arbórea existente, el cual, dada la superficie llana de la ciudad, garantiza una fachada urbana de fácil apreciación y reconocimiento desde la distancia.
La superficie edificada se dispone respetando los claros existentes, procurando conservar el patrimonio natural autóctono a la vez que revalorizarlo, ya que lo incorpora en un sistema paisajístico y vivencial para todos aquellos que utilicen el predio. En consonancia con esto se disponen unos paseos a través y por encima del bosque, generándoles además de un reconocimiento del entorno, una toma de conciencia de la posición de este respecto de la urbe.
Con una normativa libre de ocupación, se proponen retiros de edificación en todos los laterales, reminiscencia de las casas quintas de la zona como así también un puntapié para la futura ocupación de los lotes vecinos.
La naturaleza bucólica del lugar se afronta mediante la incorporación de una trama ortogonal, buscando con la misma propiciar la comprensión del espacio, garantizando así su fácil apropiación. Esta malla cambia su densidad a lo largo del predio. Aumentando su gradiente hacia el fondo del lote, en donde la vegetación ha disminuido su presencia y es la arquitectura la que proporciona los lugares para el desenvolvimiento de las actividades. Proporcionando la flexibilidad espacial, estructural y funcional necesaria, así como la adaptación a las distintas escalas del edificio y territoriales.
Espacios - usos - programas
Se interpreta el programa como aquel que busca principalmente desenvolverse en los espacios semicubiertos, aquellos que se desarrollan en estrecho vínculo exterior-interior. Dado que las características naturales del lote ya proporcionan dichas cualidades, la arquitectura del edificio comprende que debe acompasarse a dicha situación funcionando como continuación del sistema. Es así que las galerías, los espacios intermedios, se transforman en una constante del proyecto funcionando anexas a cada uno de los espacios proyectados.
Para ello es que se dispusieron límites verticales móviles que permiten diferentes maneras de conformación del espacio y grados de cerramiento, mientras que en el interior del bosque los límites se conforman por disposición del solado. Esta búsqueda responde a un criterio de apropiación del territorio, en especial en un entorno peri rural, en el cual es necesario establecer límites antrópicos que permitan escalar el vasto espacio llano.
El programa general se desarrolla a través de una circulación troncal, la cual se puede atisbar desde el exterior del predio. Ella atraviesa el bosque derivando tangencialmente el recorrido en diferentes dispositivos (asadores) a modo de mangrullos repartidos entre los árboles y definiendo diferentes espacios funcionales, estos con sus diversas alturas anticipan el edificio y estimulan el juego de visuales.
Llegando al claro de vegetación se dispone el edificio alrededor de un patio, remate del eje y articulador de los dos espacios principales, salones multiusos 1 y 2. Los cuales pueden expandir directamente hacia la arbolada.
Los servicios necesarios del programa se dispusieron en su mayoría hacia el oeste del predio, brindando además la protección climática necesaria como así posibilitando el rápido acceso desde las cocheras; las cuales se disponen al fondo del lote procurando garantizar un recorrido por la reserva como así también dotando a futuro la posibilidad de crecimiento hacia otros lotes. Esta flexibilidad busca adecuar la propuesta a las diferentes necesidades que pudiesen llegar a surgir o que la gestión del colegio considere necesario.
Tecnología – sistema constructivo
Se desarrolla el edificio mediante una estructura independiente conformada por perfiles de acero, más un sistema de losa tipo Steel deck. El mismo se considera como oportuno por su perdurabilidad en el tiempo como así también por las prestaciones térmicas, funcionales y de acondicionamientos ambientales que permite.
Debido a la proximidad superficial de las napas freáticas, es que se sobre-eleva el edificio 45 cm por encima del terreno natural. Se busca en consonancia con ello reducir al mínimo posible la superficie impermeabilizada, procurando solados absorbentes en casi todos los programas exteriores (cocheras, senderos, etc.) a la vez que se genera hacia el norte un canal de recolección de aguas pluviales de techos y patios que desembocan en un laguna de retención. Este elemento además de controlar el impacto ambiental de la obra funciona como límite paisajístico con el lote vecino y como reservorio de agua para riego.
Bajo los mismos lineamientos de eficiencia ambiental los volúmenes procuran iluminación y ventilación natural generando aventanamientos, luceras hacia el norte protegidas con aleros, carpinterías corridas con envolventes móviles que le sirven como filtros.
Potencialidad
Se comprende como un proyecto criterioso que persigue además la sustentabilidad no sólo por las acciones del mismo sino también por el impacto reflexivo que el mismo pretende generar en los visitantes, ahí donde se capitaliza la conservación de la reserva vegetal autóctona.
Así mismo, es un proyecto que brinda la posibilidad de una construcción etapabilizable, permitiendo una adaptación a las necesidades que pudiesen surgir en un futuro posible.
Segundo premio
- Autor: Senmartin Pablo
- Colaboradores: Medina Franco, Doranduc Valentin, Sattini Ignacio, Ocaranza Victor
Tercer premio
- Autores: Salassa Juan, Tissot Santiago, Castañeda Ivan, Nancer Cristian
Mención
- Autores: Huéspe Daniel, Imwinkelried Ignacio José
- Colaboradores: Mir Gonzalo, Sirur Juan, Sánchez Maximiliano, Rey Magalí