La Primera Línea del Metro de Bogotá, cuyo desarrollo comenzará en el primer semestre del 2020, se extenderá a lo largo de 24 kilómetros, desde el suroccidente hasta el nororiente de la capital colombiana.
El recorrido comenzará desde el Patio Taller, ubicado en el sector El Corzo en la localidad de Bosa, tomando la Avenida Villavicencio, para luego llegar al Portal Américas antes de la intersección con la avenida Ciudad de Cali. Seguirá por la avenida Villavicencio para luego tomar la avenida Primero de Mayo. A la altura de la carrera 30, o avenida NQS, girará hacia el oriente para seguir por la calle 8 Sur y la calle primera hasta la avenida Caracas, por donde seguirá hasta el sector de Los Héroes hacia el norte de la ciudad.
El trazado será cien por ciento elevado y, a lo largo del viaducto, se localizarán 16 estaciones, de las cuales 12 contarán con edificios laterales de acceso, y cuatro con estructuras tipo mezzanine. Del total de estaciones, 10 tendrán integración con el sistema BRT de la ciudad, TransMilenio.
Las estaciones serán diseñadas y construidas con parámetros de sostenibilidad ambiental, por lo cual no requerirán el uso de aire acondicionado ni ventilación mecánica. Contarán con sistemas de recuperación de aguas lluvias, equipos con certificación de bajo consumo energético, dispositivos de ahorro de agua y energía eléctrica, entre otras estrategias de cuidado del medio ambiente. Adicionalmente, los trenes, será cien por ciento eléctricos, y el diseño del viaducto en forma de viga en U, está pensado para reducir al máximo la contaminación auditiva.
Todas las estaciones tendrán disponibilidad de ciclo-parqueaderos, cuya capacidad será de aproximadamente 10 mil cupos en todo el sistema, los cuales complementarán la oferta de ciclo-parqueaderos localizados en el espacio público como parte de la estrategia del proyecto Metro para incentivar el uso de medios de transporte no motorizados para alimentar las estaciones y favorecer la sostenibilidad de la ciudad. Además, se construirán 19 kilómetros dedicados a la ciclo-infraestructura a lo largo del trazado conectando el suroccidente con el borde oriental de la ciudad.
El nuevo modelo de estaciones tipo edificios de acceso busca liberar el perfil urbano del tradicional mezzanine, lo que en conjunto con un viaducto que tiene una altura aproximada de 13 metros, permite mejorar las condiciones urbanas bajo el trazado del metro. Así mismo, con el proyecto de la Primera Línea del Metro de Bogotá (PLMB), se renovarán 135 hectáreas de espacio público, entre paramento y paramento, y se generarán 9,5 hectáreas de nuevo espacio público alrededor de las estaciones, permitiendo mejorar las condiciones del espacio urbano sobre todo el corredor de metro.
Una de las problemáticas que se busca mejorar con el nuevo modelo de estaciones tipo "edificios de acceso" es la de percepción de seguridad. La posibilidad que da tener usos complementarios en los primeros pisos de las estaciones genera una estrategia de “fachadas activas”, que busca darle actividad y vida al espacio público gracias a los usos que se emplacen en el primer nivel de las estaciones.
La llegada de la PLMB genera un impacto sobre el desarrollo urbano a lo largo del trazado y su área de influencia, convirtiéndose en una oportunidad para renovar la ciudad y de aplicar experiencias exitosas de planificación urbana sobre corredores de transporte masivo, como lo son el modelo Rail+Property de Hong Kong o el modelo de Desarrollos Orientados al Transporte Sostenible (DOTS), aplicado en diversos sistemas de transporte en el mundo.
A través del modelo DOTS se implementan 8 estrategias que buscan mejorar las condiciones de vida de los habitantes dentro del área de influencia del sistema metro. El proyecto de la PLMB se convierte en la oportunidad de renovación y revitalización sobre el sistema de transporte público masivo para la ciudad de Bogotá.
Texto e imágenes cortesía Metro de Bogotá