Descripción enviada por el equipo del proyecto.
Encargo
Para renovar un edificio de tres pisos en ruinas del siglo XIX, fue necesario crear tres departamentos interiores, modernos e independientes. Uno de ellos servirá como vivienda para los propietarios y los otros dos para alquiler de corta duración. Este proyecto se desarrolla conservando el aura pintoresca del conjunto ubicado en el centro histórico de la ciudad, en una zona de célebres bodegas de vino.
Intervención
Después de un cuidadoso estudio y análisis del edificio existente por parte de un equipo de ingeniería especializado, se llegó a la conclusión de que la construcción no era estructuralmente sólida, por lo que había que erigir una estructura completamente nueva y resistente, que solo conservaba tres de las paredes exteriores: la fachada principal y las dos paredes laterales
Desde este punto de partida, los conceptos principales fueron descompartimentar los espacios y utilizar muebles integrados para maximizar el espacio libre lo más posible.
En la planta baja se dispone un baño y un espacio común orientado a la calle que integra la cocina, sala de estar, comedor y dormitorio.
En el primer piso se dispone la vivienda para los propietarios, donde los espacios se distribuyen alrededor de un volumen divisor incorporado que antes contenía oficinas y armarios. Este espacio permite la circulación entre los 3 compartimientos: el dormitorio en un área más tranquila y aislada, el baño que da a la calle y un espacio para cocinar, trabajar, comer y cenar que puede abrirse completamente al exterior para aprovechar el nuevo jardín.
En la planta superior, accesible a través de una escalera exterior, la intención era explorar las vistas únicas del departamento sobre el Patrimonio de la Humanidad de Oporto mediante la implantación de dos terrazas simétricas en la parte superior mientras se refuerza el eje preexistente del espacio central del techo a dos aguas que acomoda funciones de estar, comer y dormir, dejando las áreas más "técnicas" a los lados como la cocina y el baño.
Siguiendo las intenciones de simplicidad de los clientes, la paleta de materiales está contenida, privilegiando tonos de blanco en paredes, techos y muebles empotrados, y diferentes tonos de gris, como el granito en la fachada principal, pisos, mostradores de cocina y baño, junto a tonos coloridos en la atmósfera general salpicados por muebles y elementos tradicionales (producción de mosaicos en la fachada principal, en las terrazas y cocinas).