Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa se ubica en un barrio privado al oeste de la ciudad de Mendoza en relación directa con el pedemonte y con vistas lejanas a la ciudad. El terreno de 20 m de frente y 50 de fondo tiene salida a dos calles hacia el norte y el sur.
Lo más determinante al momento de definir el proyecto fue el programa, la familia está constituida por un matrimonio con una hija, quien es madre soltera, tiene dificultades para caminar y que a su vez tiene mellizos de cinco años.
Se decidió organizar la casa mediante pabellones los cuales podrían integrarse o mantenerse como independientes de acuerdo a los distintos escenarios de la vida diaria. Un primer pabellón resolvería la vida en común de todos los integrantes organizando estar principal, comedor, cocina, servicios, y cava de vinos. Un segundo pabellón alojaría al matrimonio organizando además de un dormitorio con vestidor y baño un espacio adicional que permitiría momentos de autonomía respecto al resto de la casa con un pequeño estar y una mesa con el apoyo de un office.
El tercer pabellón alojaría a la madre y sus hijos organizando tres dormitorios en suite y un espacio de estar / sala de juegos.
Estos tres pabellones están relacionados mediante un espacio central que los integra, siendo a su vez el hall de acceso a la vivienda y conectando con una galería y el jardín exterior. A través de este espacio los tres pabellones se integran o se cierran permitiendo distintas interacciones.
Finalmente un cuarto pabellón resuelve con acceso independiente un quincho y la cochera.
Una vez considerados los retiros laterales y con la imposición del barrio de desarrollar cubiertas inclinadas, se conformó una sola pieza que, con la tipología del claustro expresa su mayor altura hacia el perímetro exterior y su menor altura hacia el centro. Sobre esta pieza se iniciaron operaciones de sustracción hasta conformar los distintos pabellones, el patio de acceso, el jardín principal y un patio intermedio.
Un basamento de hormigón a la vista resuelve la pendiente de 90cm existente entre ambas calles logrando un estrato continuo y nivelado de relaciones de manera de facilitar los movimientos dentro de la vivienda y dando posibilidad de ser necesario al tránsito de una silla de ruedas.
Sobre este basamento la lógica constructiva fue la de conformar un perímetro exterior de doble muro asilado de ladrillo a la vista de 4,85m de altura perforado con los aventanamientos sobre el cual apoya una estructura metálica revestida en chapa acanalada de color negro en el exterior y en madera teñida a negro en el interior que conforma tanto la cubierta como el cerramiento vertical interior de 3m de altura.
Las esquinas se resuelven siguiendo la lógica de los encuentros de las cubiertas produciendo además el ámbito de acceso. El proyecto se completa con una cava de vinos en el subsuelo y un pequeño mirador exterior desde el cual se puede contemplar la cordillera y las vistas lejanas a la ciudad.