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Arquitectos: Francisco Mangado
- Área: 55400 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Juan Rodríguez
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto entiende que trabajar en una parcela rica y sugerente desde su dificultad de geometría y dimensión, como la que tenemos, es elaborar una nueva “traza” urbana de la ciudad. La geometría irregular de la parcela, estrecha y extremadamente alargada, formando un frente marítimo de casi 350 metros, nos refiere más a una idea de límite urbano de grandes dimensiones que ha de albergar un proyecto significativo con un programa complejo y diverso.
La propuesta mira al mar, y esta mirada se resume en una fachada gruesa, de cinco metros de anchura, construida recurriendo a técnicas de ingeniería naval que —además de evitar el soleamiento directo desde el sur— alberga las escaleras y comunicaciones que unen los diferentes espacios y programas. Cuando alguien asciende por estas escaleras ve el mar a través de unas grandes pantallas de vidrio.
Esta fachada es como una muralla con recorrido, densa pero también abierta que —en su espesor, a través de espacios ambiguos que no acaban de ser interior o exterior— se confunde con el paseo mismo.
El “alter ego” lo constituye la fachada norte, cuyo espesor se conforma a partir de los contenidos más “sirvientes”. Se conforma así un doble esquema en peine, público al sur, privado al norte, eficaz en términos funcionales.
En el interior se suceden las distintas salas de congresos y de exposiciones. Grandes piezas, volumétricamente expresivas, con vacíos alrededor, sobre los que se suspenden plataformas y pasarelas de acceso para mirar al exterior.
En la planta elevada, comunicada con el hotel mediante un puente pasarela que unifica el conjunto, se ubican los usos más cotidianos, salas de congresos menores y restaurantes, junto a una gran terraza que, visto en perspectiva, puede entenderse como una prolongación del mar.