En simultáneo con las iniciativas de otros países en ir atendiendo la movilidad urbana, comienzan las obras para transformar un pequeño pero significativo sector de la avenida Corrientes de Buenos Aires -con su concentración de restaurantes, teatros, librerías y automóviles-, en una peatonal nocturna con carriles exclusivos para el transporte público.
A pesar de los potenciales beneficios que otorga la prioridad al peatón, ¿aprovecha por completo la oportunidad que entrega el hecho de intervenir en esa zona? ¿cómo será la vida cotidiana en el transcurso de la obra con esta importante arteria obstruida? ¿genera ámbitos de discusión acerca de la gestión del proceso de construcción?
El proyecto comprende dos carriles izquierdos que serán para circulación peatonal en horario nocturno -de 19.30hs a 2:00hs-, y otros dos carriles en la derecha exclusivos para transporte público, taxis y vehículos para situaciones de emergencia -las 24 horas-, todo desde las seis cuadras de la avenida corrientes que van desde la avenida Callao hasta la calle Libertad. Los vehículos que deban ingresar a garajes privados en la mano derecha tendrán la posibilidad de circulación con un permiso y se encontraran dársenas específicas para operaciones de carga y descarga.
Se realiza en conjunto con otras obras próximas de la misma avenida, como ensanchamiento de veredas, la incorporación de áreas de descanso y la reconstrucción de las ochavas. Las obras de construcción se pretenden terminar en el transcurso de un año, para abril de 2019, por lo que el sector se encontrará con cortes parciales y desvíos.
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