Continuando con la serie de intervenciones que fueron parte de Concéntrico 03, presentamos "El Ciempiés". Se trata de una larga linea horizontal que 'flota' sobre los 3000 metros cuadrados de la recóndita Plaza de San Bartolomé.
Compuesta de partes articuladas a la altura de una mesa, la intervención sugirie que en ese lugar pueden pasar todas las cosas posibles de ocurrir sobre una superficie plana: un mercadillo, una cata, una comida furtiva...
Descripción por los arquitectos. Este “sistema”, aunque no afecta visualmente en exceso al paisaje urbano, interfiere activamente en la circulación habitual del ciudadano que transite la Plaza de San Bartolomé.
Es una suave línea sinuosa y horizontal a la altura de una mesa que merodea por el ámbito. Nos habla de los límites de la plaza distorsionados con su presencia de forma efímera.
Será un lugar que pueda usarse de forma espontánea. El observador entiende la plaza como un lugar donde va a ocurrir o ha ocurrido algo; un mercadillo, una cata colectiva una comida furtiva, todo lo que pueda suceder sobre una mesa es posible.
Con los 20 tableros de 1,22 x 2,50 metros para la instalación, se plantea conseguir la máxima longitud posible, 50 piezas y 100 patas que desarrollan sus 100 metros: el ciempiés. Un sencillo ensamblaje hace necesario que una se apoye en la siguiente para construir la pieza total.
Como en la Fábula del ciempiés y la araña, quizás sea mejor “hacer” que pararse a pensar…
“Un día venia un ciempiés caminando por mitad del camino sin pensar en nada. Por el mismo camino, pero en sentido contrario venia una araña.
La araña al ver al ciempiés se hizo a un lado y le preguntó:
Hola ciempiés, ¿cómo haces para caminar con tantas patas? ¿cómo coordinas?, ¿mueves primero los pies de la izquierda y después los de la derecha?, ¿o mueves un pie derecho después uno izquierdo? ¿o levantas el cuerpo para mover un par de tus pies?
El ciempiés entonces se puso a pensar para esponderle a la araña y ya no se movió nunca más...”
Sobre Picado de Blas:
Estudio compuesto por María José de Blas y Rubén Picado, son arquitectos por la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid ‘ETSAM’, ciudad donde fundan su propio estudio en 1991.
Defienden que el proceso creativo es muy similar entre disciplinas y les interesa tanto como el resultado de la idea construida. Esa actitud provoca que el diseño de la pequeña escala se contamine de los grandes proyectos, del objeto al paisaje. Lo multidisciplinar, les permite flexibilizar su colaboración con otros equipos ajustados a la complejidad de cada experimentación. Defienden que el dibujo es su principal instrumento de pensamiento.
Compaginan la docencia con la actividad profesional, lo cual implica tener estrechas relaciones con universidades e instituciones de todo el mundo, impartiendo conferencias, talleres, exposiciones y cursos.
En la actualidad son los coordinadores del Taller Transversal de Proyectos, profesores y tutores de programa del Fin de Carrera en la Universidad Politécnica San Pablo CEU de Madrid. También colaboran con el Master de Diseño del IED y el Master de Arquitectura Avanzada de la ETSAM.