El arquitecto chileno Enzo Sartori de Estudio 111 Arquitectos, ha presentado el diseño de una nueva planta vitivinícola para la compañía Vinzeta en Villa de Leyva (Boyacá, Colombia). Pensado como "un paseo para el visitante que les permita interactuar con los distintos elementos de la obra", el proyecto se emplaza en un contexto histórico, cultural y social de significante relevancia, considerando la arquitectura colonial de Villa de Leyva, cuyo centro histórico fue nombrado monumento nacional en 1954.
"El proyecto nace como un deseo no sólo de satisfacer intereses productivos sino también de hacer país", explica Sartori, "potenciando el turismo de la zona, la vida en familia y resaltando los principales valores culturales y patrimoniales de Villa de Leyva".
Memoria oficial: como un recorrido, la primera parada es un gran bloque sinuoso, que se funde con las lomas y cerros de la zona, revestido de piedra, a modo de reconocimiento a la plaza de Villa de Leyva, conocida por ser la mas grande de Latinoamérica. Paradójicamente ese gran bloque aparece suspendido a la vista de quienes observan sobre un muro de pulcro blanco construido de acuerdo a las fachadas coloniales de las calles de Villa de Leyva y replicando con ello su luminosidad.
En el acceso al recinto, los espejos de agua aportan frescura y rememoran la época en la cual la zona se encontraba bajo el mar. Al costado derecho un racimo de pilares que se alzan al cielo soportando la gran estructura, como símbolo de crecimiento y fertilidad.
Este edificio de 1.391 metros cuadrados alberga en su interior la zona de cubas, así como también las oficinas, donde quienes las habiten tendrán el privilegio no sólo de contemplar el paisaje desde el segundo nivel sino además de observar y ser parte de la producción y almacenamiento del vino, gracias a ventanales y miradores dirigidos hacia el interior del recinto. Dentro de este mismo volumen, encontramos el módulo de embotellado, donde se ncuentra toda la maquinaria necesaria para trasladar el vino desde las cubas hasta las botellas, lugar donde se mantendrá hasta el descorche.
El proyecto nace como un deseo no sólo de satisfacer intereses productivos sino también de hacer país, potenciando el turismo de la zona, la vida en familia y resaltando los principales valores culturales y patrimoniales de Villa de Leyva. Esto nos lleva a nuestra segunda parada: desde las entrañas de la tierra emerge hacia el exterior un bloque de piedra en cuya base se posan pequeñas ventanas que permiten el ingreso de luz hacia el interior del recinto.
Este recinto nos invita a trasladarnos hacia las profundidades de la tierra, una mirada hacia el origen, allí donde todo surgió, donde las raíces encuentran su fuerza para crecer y proveer del fruto que da origen al vino. Este lugar nos incita a recordar y rememorar el pasado, la historia, el nacimiento de esta bebida única que nos contacta con la tierra, con el valor del esfuerzo y la perseverancia, pero por sobre todo el trabajo hecho con pasión.
Un museo del vino recibe a los visitantes, quienes mediante fotografías e ilustraciones, beben sorbo a sorbo parte de la historia. En este mismo escenario, podrán degustar las distintas cepas producidas en la planta, así como también acceder a la sala de ventas. Dejándose llevar por las oscilaciones de la tierra, descendiendo a un nivel inferior una cava almacena el vino en barricas de roble, donde la oscuridad y la temperatura son óptimas para preservar la calidad del vino.
La visita termina en el restaurant, un lugar ubicado en el mismo recinto, brindándole al visitante la posibilidad de ascender a la superficie del gran bloque disfrutar de los mejores platos junto al maridaje perfecto.
Arquitectos
studio 111 ArquitectosUbicación
Villa de Leyva, Boyaca, ColombiaColaboradores
José Luis Valladares, Zuar Yasin, María Paz CabezasÁrea
3588.0 m2Año Proyecto
2016Fotografías
Enzo Sartori