Esta casa de verano de 600 pies cuadrados es una cabaña para los invitados y un espacio de retiro para el propietario. En lo alto de una cresta de granito, la cabina tiene vistas panorámicas del alto bosque y del lago Saimaa en Finlandia del Este. La propiedad ha sido un destino de vacaciones de verano para el cliente durante los últimos 30 años. La idea era crear un nuevo espacio que pueda albergar a la familia extendida y también que sirva un propósito cuando visitan con grupos más pequeños.
La sala de doble altura tira de afuera hacia adentro, con grandes ventanas en el norte y sur que se abren. El salón es un voluminoso espacio interior/exterior que protege de elementos y mosquitos, mientras que permite disfrutar de la brisa y el calor del sol. Este espacio principal se conecta a un altillo a través de un piso ranurado. El caprichoso loft se siente como una casa de árbol; es un lugar perfecto para esconderse y leer un libro. Las habitaciones de tamaño generoso al final del salon hacia el este y poniente, con una ventana con vista hacia el sitio.
Se tomó gran cuidado por preservar la belleza del lugar. Los conjuntos de ventana y los troncos fueron fabricados fuera del sitio y armados en su lugar con una grúa. La paleta de materiales se mezcla con el entorno natural. La proyección vertical filtra la luz y se hace eco de la naturaleza del bosque. Las pasarelas de madera siguen los contornos del paisaje, proporcionando una ruta de acceso a la cabina, manteniendo intacta la naturaleza circundante.
El diseño combina formas antiguas con las nuevas tecnologías. La estructura principal está hecha de troncos de pino, al igual que muchas de las estructuras tradicionales en Finlandia. En contraste con acogedoras y oscuras cabañas de madera, la nueva cabina es voluminosa y está llena de luz. El exterior se trata con óxido de hierro, un tratamiento que acelera el proceso de envejecimiento natural de la madera. La proyección vertical está estratégicamente situada en el oeste, sur y fachadas este, donde la exposición al sol es la más alta. La proyección es como una capa protectora, que es extraíble y reemplazable. El interior de la cabina revela las paredes de madera de pino sin tratar y las vigas desnudas del techo. El techo inclinado y los muros de troncos son comunes en las cabañas Finlandesas, mientras que los detalles, volumen, y cualidad lumínica son inesperadas.
La cabina combina formas y materiales tradicionales con los sistemas y detalles contemporáneos para crear una cabina de verano reconocible al instante que es funcional y estéticamente moderna.
