La construcción de las obras rumbo a la Copa Mundial de Qatar 2022, ha traído consigo un triste y creciente número de trabajadores muertos. Estas víctimas fatales no tienen nombre; su muerte no hace noticia, y el trabajo se reanuda en el sitio tan pronto como es posible para terminar el edificio a tiempo. Sin embargo, en el desierto a las afueras de Doha, una solemne grúa se prepara para añadir un módulo más de concreto a una torre que, rápida y trágicamente, se está convirtiendo en una de las edificaciones más altas de Qatar.
Esta es la visión presentada por los arquitectos Axel de Stampa y Sylvain Macaux, de la oficina 1week1project, a través de su "Memorial de la Copa Mundial de Qatar". Diseñado como uno de sus proyectos de "arquitectura espontánea", el monumento conmemora a cada trabajador fallecido en el período previo a la Copa del Mundo.
El diseño consiste en una torre en espiral infinitamente escalable, construida con enormes bloques de hormigón, numerados. Los bloques se han construido en forma de escaleras, permitiendo a la gente subir y habitar el monumento. En el centro de la estructura se levanta una grúa que estará en alerta hasta que la construcción se complete en el año 2022.
"Esta estructura ofrece a las familias de los trabajadores -principalmente de Nepal y la India-, un espacio de luto retirado de las ciudades y los rascacielos de Qatar", dicen en 1week1project. Las cifras entregadas por Pravasi Nepali Co-ordination Committee son trágicas; dicen que más de 400 trabajadores nepaleses han muerto en obras de construcción para la Copa del Mundo. "Si esta tasa de mortalidad no se reduce, el memorial podría alcanzar una altura de 1,5 kilómetros (casi una milla)", comentan los diseñadores.
Al igual que otros diseños de su serie "arquitectura espontánea", este proyecto no está destinado a la construcción. Por el contrario, su propuesta pone en la palestra uno de los mayores problemas de la arquitectura hoy, buscando generar debate en torno a esta grave situación.