La introducción de carriles protegidos para bicicletas en muchas ciudades, por lo general suscita objeciones por parte de los automovilistas que creen que dedicar toda una pista de la calzada a los ciclistas, restringirá el flujo vehicular y sólo aportará más congestión. Sin embargo, un estudio de las calles de Nueva York en las que se implementaron los primeros carriles protegidos para bicicletas en 2007, ha demostrado recientemente que la realidad es opuesta: al separar los diferentes tipos de tráfico, los automóviles pueden moverse más rápido.
Eso es antes incluso de comenzar a discutir los beneficios de seguridad de los carriles protegidos para bicicletas, con el estudio que muestra que el riesgo de lesiones a los ciclistas, los conductores y los peatones, ha disminuido considerablemente en las calles donde se instalaron los carriles protegidos.
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El estudio demuestra que, aun cuando el número de ciclistas ha aumentado de manera espectacular, el número total de lesiones a los ciclistas en las calles estudiadas disminuyó ligeramente entre 2001 y 2013, lo que representa una caída del 65% en el riesgo planteado por el ciclismo. La caída total en lesiones a todos los métodos de transporte se redujo en un 20%.
Además todo esto ocurre, mientras el tiempo necesario para conducir por estos caminos también se redujo. Por ejemplo, el tiempo necesario para manejar a lo largo de Columbus Avenue cayó en un 35%. En First Avenue, la velocidad media de los taxis aumentó en los tramos con carriles para bicicletas, mientras que disminuyó en los tramos sin pistas exclusivas.
En declaraciones a FastCo, el Director de programas para ciclistas y peatones para el Departamento de Transporte de la ciudad de Nueva York, Josh Benson, atribuyó el aumento de la velocidad del tráfico al diseño de los cruces, en donde los vehículos tienen un espacio de espera para girar, para salir de la circulación del tráfico y esperar: "Tener esa zona de espera para doblar, donde eres capaz de salir del flujo y ver al ciclista, y a la vez el ciclista puede ver el vehículo que gira; se puede hacer una pausa y no sentir la presión de atrás para hacer un movimiento rápido . Esa es una importante característica de seguridad en este tipo de carriles para bicicletas. Pero también ayuda a optimizar el flujo".
Además de estos resultados, el informe encontró que las calles con pistas protegidas para bicicletas, tuvieron también un mejor crecimiento en las ventas del comercio que las bordea, que en calles sin los carriles. Esta demostración empírica de que los carriles exclusivos de bicicletas no sólo sirven a los ciclistas, es importante para convencer a la gente de instalar más pistas, opina Sean Quinn, co-director del grupo DOT para proyectos de peatones: "No vamos a decir simplemente que es una instalación para la bicicleta, y que va a ayudar a un modo de tráfico; vamos a decir que tiene el potencial de ayudar a todos en el barrio donde se implementa la instalación".
Historia via Fastco Exist
