- Área: 711 m²
- Año: 2013
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Fotografías: Rodrigo Dávila
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Ubicada en el exclusivo barrio de Santa Ana Oriental en el norte de Bogotá, esta casa de 711m2 construidos se diseño a la medida del cliente. Su arquitectura en concreto visto busca la depuración de elementos y su volumetría responde a la implantación de acuerdo con la orientación de sus linderos, conformando dos volúmenes articulados por la zona de acceso con transparencia al jardín posterior. En la zona social se ha previsto una mayor altura y una bóveda que integra en un mismo espacio sala de doble ambiente y comedor, todos relacionados y comunicados con el jardín principal. La construcción se culminó en el mes de Agosto de 2013.
Se ingresa subiendo una escalera exterior muy descansada con pasos en concreto volados desde un muro de contención, la cual lleva a la puerta principal en acero oxidado. El diseño interior se presenta de forma tan clara y generosa que crea una sensación muy grata de familiaridad con el entorno: desde el acceso principal, espacio que articula los dos núcleos que conforman la vivienda, se puede pasar a la cocina y al área social y de servicios por un lado y a la zona de alcobas por el otro.
El jardín, que se encuentra de frente al entrar, adquiere protagonismo mezclándose naturalmente con la zona social, la alcoba principal y el estar familiar. Luego de esa primera impresión aparecen los detalles, definidos por los materiales y el interiorismo, lo que despierta una enorme curiosidad por conocer hasta el último rincón.
El programa contempló un doble ambiente de sala y comedor, cocina, áreas de servicio y baño social, y una zona privada con cuatro habitaciones, cada una con su baño, un estar de alcobas y un estudio de uso múltiple que puede aislarse o abrirse hacia la zona social o la privada según se desee. Cada uno de estos dos núcleos se levantan paralelos a un lindero distinto, circunstancia que aporta dinamismo y obliga a que la casa se aleje de una estructura ortogonal; por ello el acceso principal se vuelve como una rótula que une los dos núcleos en un solo volumen.
Destacan en el proyecto la madera, el acero oxidado y el concreto color gris perla. En especial este último adquiere un protagonismo inusual requerido por los propietarios, que en una feliz coincidencia de ideas con los arquitectos quisieron dejar a la vista el sistema estructural, y el concreto en color gris perla acentuando así la originalidad y la elegancia tanto al exterior como al interior de la vivienda.
En muros interiores, los cuadros se destacan vivamente con el concreto visto como material de fondo. Luego de tomar la decisión de hacer evidente la estructura y cederle protagonismo se definió darle riqueza espacial al área social y librarla de elementos de apoyo, por lo que los arquitectos diseñaron una bóveda que logra que un espacio de 12 metros de luz no tenga pilares ni columnas, solo unos templetes a la vista sujetan ambos lados del techo abovedado. En este espacio que se abre completamente al jardín, una chimenea separa el comedor del salón y les confiere a ambos una identidad propia. Para proteger el interior del sol y las terrazas de la lluvia, unos aleros de gran tamaño y diseño cuidadoso también en concreto a la vista- hacen parte de una arquitectura limpia y libre de elementos ornamentales.