La arquitectura es una disciplina que está intrínsecamente ligada a nuestros sentidos. A pesar de que el gusto y el olfato probablemente sean los menos involucrados con el entorno construido, el tacto, la vista y el oído están constantemente influenciados por los estímulos que provienen del diseño, los materiales y fuentes sonoras, ya sean interiores o exteriores. Por ello en lo que respecta al sonido, la relación que este tiene con el bienestar de las personas es un tema de gran relevancia para arquitectos y diseñadores, ya que el sonido en muchas ocasiones determina la forma en que experimentamos los espacios.
Dependiendo de la tipología del edificio y las actividades que se desarrollen en él —así como del efecto que deseamos lograr— puede ser necesario atenuar el sonido en interiores, bloquearlo entre dos espacios cerrados o, en ocasiones, ambas. Desde el sonido típico de un espacio de trabajo, la música, hasta los estímulos sonoros generados por la actividad urbana, la acústica es una disciplina inherente a la arquitectura. Como tal, arquitectos y marcas como Armstrong han buscado abordar sus particularidades a través de tecnología, innovación y diversos diseños.
Las soluciones para mejorar la acústica en la arquitectura han estado constantemente determinadas por factores como la geometría, la textura, la porosidad de los materiales y su colocación. Como resultado, algunas de las propuestas actuales han llevado al uso de textiles, superficies fibrosas e irregulares en muros, plafones corridos, así como baffles y diseños de plafones suspendidos.
A pesar de que estas propuestas son altamente atractivas gracias a su textura, diseño y disposición, en ocasiones pueden desviar la atención de otros elementos del diseño interior, creando un efecto poderoso que, en ciertas circunstancias, no es el que los arquitectos y diseñadores pretenden en la atmósfera interior. En este sentido, los sistemas acústicos con paneles de yeso —o con una apariencia similar— ofrecen una alternativa que brinda al diseño una estética limpia, con formas puras y neutras. En este contexto los sistemas acústico sin juntas resaltan por su aspecto y sistema de instalación, al mismo tiempo que mejoran la acústica de los espacios interiores.
Sistemas acústicos sin juntas como AcoustiBuilt, se asemejan en apariencia e instalación a un panel de yeso. La ausencia de juntas en un sistema acústico como este, conlleva una serie de beneficios que abarcan tanto lo funcional como lo estético. Esto implica la creación de una continuidad visual mediante una superficie lisa y monolítica, que no solo es estéticamente agradable, sino que también facilita una distribución más uniforme de la iluminación.
Además, permite la colocación libre de otros elementos, como las rejillas de extracción e inyección de aire, sin las restricciones implícitas de los sistemas modulares, los cuales condicionan su ubicación en función de la distribución y modulación del plafón. En lo que respecta a los aspectos técnicos, ofrece cualidades tanto para absorber el sonido (NRC - Noise Reduction coefficient) como para bloquearlo (CAC - Ceiling Attenuation Class). La absorción acústica reduce el ruido, mientras que el bloqueo acústico impide que se propague a los espacios adyacentes. Juntos, estos atributos ayudan a crear espacios silenciosos.
Para evaluar su desempeño, consideremos que los sistemas de plafón se dividen en categorías de bajo rendimiento si tienen un NRC inferior a 0,50, y de alto rendimiento si superan 0,70. En cuanto al CAC, se consideran sistemas de bajo rendimiento si tienen un valor inferior a 25 y de alto rendimiento si alcanzan los 35 o más. Considerando estos criterios, este sistema destaca como una solución de alto rendimiento, con valores de hasta NRC 0,80 y CAC 46.
AcoustiBuilt utiliza un acabado de textura fina acústicamente transparente aplicado en capas para permitir que el sonido pase a través y sea absorbido por los paneles de fibra mineral. Estos paneles se sujetan al sistema de rejilla portante mediante adhesivo y tornillos, y luego el techo se termina de manera similar a una placa de yeso. El sistema se puede aplicar en una variedad de áreas, incluyendo muros, plafones —tanto rectos como inclinados—, cajillos, así como elementos suspendidos. Además, está disponible en dos colores estándar —blanco y negro— y ofrece la posibilidad de fabricarse en colores personalizados para adaptarse a paletas de color específicas.
En términos de sostenibilidad, estos paneles de 1.22x1.82 m (48x72 pulgadas) forman parte del portafolio Sustain, contribuyendo a la creación de espacios saludables. Esto se logra a través de declaraciones de producto saludable (HPD) que detallan la composición del producto, declaraciones medioambientales de producto (EPDs) que muestran su impacto, y al estar libres de sustancias químicas de la lista roja según el estándar Living Building Challenge 4.0, entre otras contribuciones.
El diseño de interiores es una vertiente que abarca diversos matices y expresiones. Sin lugar a dudas, de todos los elementos fundamentales que conforman un espacio interior, como los pisos, muros y plafones, estos últimos dos, son los que probablemente tienen un mayor impacto en la forma en que percibimos los interiores. Esto se debe a que no solo responden a necesidades y requerimientos estéticos externos, sino que también deben integrarse con las necesidades espaciales y técnicas, además de coexistir con las instalaciones y satisfacer las especificaciones de confort, como la acústica.
Las soluciones acústicas sin juntas ejemplifican las posibilidades existentes para mejorar la percepción del sonido en los espacios, donde la creatividad de arquitectos y diseñadores desempeña un papel fundamental y se potencia mediante las cualidades técnicas que los materiales pueden aportar. De esta manera, se establece una relación simbiótica entre ellos.
Para saber más sobre AcoustiBuilt y otras soluciones acústicas, visite el sitio web de Armstrong o consulte el catálogo de productos.