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Enrique Tovar

Fotógrafo y arquitecto mexicano (1994). Sus intereses se centran en la documentación de la arquitectura en sus diversas expresiones, especialmente en la fotografía. Ha colaborado con distintas firmas internacionales de arquitectura y diseño interior donde es miembro del equipo de diseño. Instagram: @quiquetov

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Adhesivos arquitectónicos: Un recorrido de innovación hacia un futuro sostenible

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La historia de los materiales en la construcción es un recorrido de innovación y adaptación a las necesidades del entorno. En sus formas más rudimentarias, por ejemplo, los primeros adhesivos se fabricaban a partir de fuentes naturales, como mezclas de resinas de árboles, cal y agua. Más adelante, culturas como la egipcia refinaron estos métodos, utilizando almidón y caseína (proteína de la leche) para unir elementos en sus edificaciones. Esta evolución alcanzó un hito con la Revolución Industrial, cuando la industrialización y la introducción de compuestos sintéticos sentaron las bases de los productos avanzados que conocemos hoy. Los métodos de producción de estos materiales han transformado la construcción, optimizando procesos y promoviendo avances significativos en pro de la sustentabilidad.

Juegos públicos en interiores: La evolución de los espacios comerciales en transformación

Considerada una actividad sumamente necesaria para los niños, y al mismo tiempo en constante evolución, el juego pasó de ser un concepto libre e informal, a emplear una variedad de factores dedicados a fomentar el desarrollo físico, cognitivo, creativo y socioemocional. Estudiado por pedagogos como Friedrich Fröbel, este destacó por sus teorías sobre el jardín de infancia, promoviendo el desarrollo espontáneo a través de actividades lúdicas. Con el tiempo, esto sentó las bases de un concepto que se difundió por toda Europa en el siglo XIX y llegó a Estados Unidos con la creación del primer patio de recreo en Chicago en 1892, marcando un punto de inflexión en la manera en que se relaciona el espacio físico con la diversión.

Más de 100 años después, mucho ha cambiado. Hoy en día, las estructuras de juego evolucionan junto a los hábitos de los usuarios y se adaptan a contextos donde históricamente no estaban presentes, como son los espacios cerrados de interior. Esto se debe en gran medida a la optimización de sus dimensiones, mejoras técnicas y la aplicación de tecnología de avanzada que permite dar lugar a materiales cada vez más resistentes, versátiles y sostenibles. Todo esto hoy da lugar a soluciones que propician nuevas formas de vivir estos espacios, adquiriendo un enfoque alternativo que converge con el esparcimiento. A partir de esta dinámica, Urbanplay ha presentado un nuevo concepto de juego para interiores a través de las soluciones modulares de Kompan, el principal fabricante de equipamiento lúdico de alto estándar a nivel mundial. Este enfoque se centra en la creación de zonas de juego personalizadas, con el objetivo de potenciar la experiencia del usuario y fomentar atmósferas recreativas más amigables, transversales y de fácil acceso.

La belleza artesanal del palillaje: resistencia, estética y control solar en fachadas

Existen ciertos materiales que ofrecen múltiples formas de uso, y uno de ellos es la madera. Este material noble puede adoptar diversos roles: en la tectónica como elemento estructural, en los acabados como revestimiento de pisos, o incluso como elemento funcional y decorativo en forma de mobiliario. Dependiendo de su aplicación, la madera adquiere una narrativa distinta. En el diseño de fachadas, su integración otorga un carácter particular, ya que, además de contribuir a la identidad y estética del edificio, también desempeña un papel crucial en su funcionalidad.

Cuando hablamos de fachadas y madera, las celosías y el patrón de palillaje son elementos recurrentes. A través de este concepto —en contraste con los sistemas modulares— se pueden crear combinaciones personalizables para cada proyecto, lo que transmite una belleza artesanal única, según el diseño pensado para su uso. Además, la madera ofrece características destacables en términos de sostenibilidad, control solar, resistencia al clima y eficiencia energética. En conjunto, estas cualidades permiten que la fachada funcione como una interfaz dinámica entre el interior y el exterior, mediando también entre la luz y la sombra, así como las vistas.