En una ciudad como Lima donde los autos continúan ganándole terreno a los peatones, se agradece un concurso que intente revertir esta doble inercia priorizando el uso peatonal de los espacios urbanos; para no sólo cruzar un óvalo vehicular, sino quedarse en una plaza, por ejemplo. Basta dar una mirada a cada una de las propuestas que llegaron a la etapa final, para conocer los anhelos al respecto, todas plazas de gran calidad arquitectónica y artística. Si somos capaces de imaginarlo, somos capaces de hacerlo. Más allá de los resultados, cada proyecto inspira y abre caminos a nuevas formas de re-pensar y co-habitar la ciudad a partir del espacio público.
El óvalo Paz Soldán, un lugar icónico, céntrico y uno de los puntos más transitados del distrito de San Isidro, tendrá una nueva vida gracias a una transformación integral que lo convertirá en plaza pública. El Concurso Nacional Plaza Paz Soldán, patrocinado por la Municipalidad de San Isidro y el Grupo Centenario, dirigido por el arquitecto Gary Leggett, invitó a arquitectos y artistas con el fin de que juntos propusieran un espacio público como puerta de ingreso al bosque El Olivar. La convocatoria logró una participación masiva, con la inscripción de 160 equipos y la presentación de 60 proyectos arquitectónicos.