En los últimos años, las prioridades de movilidad de los habitantes de Estados Unidos han presentado notorios cambios, sobre todo en los jóvenes. Si antes para desplazarse veían como principal -y casi única- opción el automóvil, ahora prefieren las caminatas, las bicicletas o el transporte público, según demuestran estudios recientes.
Esta diferencia en la priorización de los modos de movilidad ha generado diversos beneficios no solo para los habitantes, sino que también para la ciudad, ya sea en términos económicos como sociales.
India es uno de los países con los indicadores de muertes en accidentes de tránsito más altos del mundo, según el último “Informe sobre la situación mundial de la seguridad vial”, elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). De hecho, en 2015, más de 200 mil personas murieron en accidentes, una cifra que es considerablemente más alta que la de 2014, cuando 141.526 habitantes fallecieron por la misma causa.
Sin duda, los celulares han traído una serie de beneficios para quienes viven en las ciudades: podemos usar una aplicación que nos indica cuánto falta para que pase una micro, nos enteramos rápidamente de las calles en donde hay más congestión, nos podemos ubicar gracias a un GPS; etc.
Pero, también es verdad que nos distraemos y, por lo mismo, nos arriesgarnos. Por ejemplo, cuando vamos mirando el celular mientras cruzamos una calle y ni nos damos cuenta en qué luz está el semáforo peatonal.
Las intersecciones pueden ser puntos complejos que terminan por ser reconocidos como lugares inseguros en las ciudades. En parte, esto se explica porque dos flujos de tráfico que circulan en distintas direcciones están compitiendo por la misma porción de espacio.
Esta situación fue tomada por Carlo Ratti, académico y director del centro de innovación social y urbano, Senseable City Lab, dependiente del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), para elaborar una propuesta que se podría implementar en los cruces y que sería más eficiente que los semáforos si se trata de automóviles de pilotaje automático.
Los proyectos urbanos que París ha impulsado durante los últimos años, cada vez están llamando más la atención a nivel internacional. Esta situación se debe a que el diseño está orientado a un paradigma de movilidad urbana sustentable, es decir, centrado en las personas, los ciclistas y en el transporte público.
Es por esta razón que planes como la ampliación de los espacios públicos en torno al río Sena, la creación de más Zonas 30, la remodelación de la avenida de los Campos Elíseos -la principal arteria de la ciudad- y el Plan de Bicicletas 2015-2020, que propone hacer de la ciudad “la capital mundial del ciclismo”, se están convirtiendo, en cierta medida, en modelos a seguir.
La remodelación que se hizo entre los años 2012 y 2015 en la calle Morandé, a un costado del Palacio de La Moneda, no solo generó un notorio cambio visual, sino que también permitió mejorar la experiencia de quienes se desplazan por ahí, especialmente de los peatones.
Esta situación fue posible por la reducción de tres pistas exclusivas para automóviles a solo una, la ampliación de las veredas y su nivelación con la calzada, además del reemplazo de las vallas papales que actuaban como obstáculos por pilares de hormigón que indican los límites entre los espacios.
Pero este tipo de renovaciones no es algo nuevo. De hecho, es cada vez es más común que las ciudades impulsen este tipo de proyectos urbanos que garanticen más espacios para los peatones y ciclistas para promover los modos sustentables y así tener calles más acogedoras, descongestionadas y seguras.
Un 30% de los automóviles que circulan por el centro de Amsterdam lo hace en círculos porque son taxis. Incluso, un 65% de los vehículos motorizados que transitan por esta zona de la ciudad ni siquiera lo tienen como destino final.
Números como estos son los que evidencian que el centro de una ciudad puede tener congestión vial que es evitable si se analizan e implementan las medidas correspondientes.
La Asociación Nacional de Funcionarios de Transporte de Ciudad, conocida por su sigla NACTO, elaboró seis principios para diseñar intersecciones que tratan sobre cómo se pueden aprovechar las calles para ofrecer viajes más eficientes y seguros a todos los usuarios del espacio vial (peatones, ciclistas, usuarios del transporte público y automovilistas).
Usando como punto de partida estos lineamientos, la asociación formuló cinco propuestas en las que muestra cómo se verían aplicados en diversos tipos de intersecciones y que se podrían implementar en diferentes ciudades del mundo.
El Paseo La Castellana es uno de los puntos de entrada al casco histórico de Madrid por donde diariamente transitan 800 mil automóviles. Por este motivo, el Ayuntamiento de la capital española está elaborando un plan para intervenir esta avenida principal y convertirla en un espacio más sustentable, entregándoles más espacios a los peatones, ciclistas y usuarios del transporte público.
Si bien aún no están definidas todas las remodelaciones que comprende esta iniciativa debido a que se estima que el proyecto final estará listo en mayo de este año, lo que sí está claro es que las diez pistas que actualmente son para los automóviles serán reducidas como una manera de redistribuir el espacio vial entre los distintos modos de movilidad sustentables.
De esta manera, se prevé que parte de las pistas para vehículos serán convertidas en nuevos espacios peatonales arbolados, ciclovías y vías para los buses públicos.
“En algún momento de tu vida eres peatón. Ama a los peatones como a ti mismo“. Bajo ese lema y considerando que las ciudades no siempre son los espacios más amigables para los peatones, en marzo de este año un grupo de ciudadanos se unió y creó la “Asociación por la Movilidad a Pie en São Paulo“.
A inicios de este mes compartimos una selección de cinco videos sobre movilidad urbana y derecho a la ciudad (parte I).
Esta vez les dejamos cinco nuevos registros que muestran cómo era la movilidad hace 50 años o más en distintas ciudades del mundo, cómo hoy en día los habitantes se pueden involucrar en la construcción de su ciudad y cuáles son las prácticas que nos sirven como referentes.
Desde un documental grabado en los ’50 que muestra cómo a los niños se les podía enseñar a andar en bicicleta hasta una animación en la que un personaje queda atrapado en una verdadera “isla” en medio de avenidas muy transitadas, están en esta selección de 5 videos sobre movilidad urbana.
¿Cruces peatonales a nivel de las veredas o pasarelas peatonales?
La decisión que deben tomar las autoridades de las ciudades pueden ser respaldadas según una investigación hecha por el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo de México (ITDP), en la que se justifica la mejor opción de acuerdo a dos factores: el primero que corresponde a la relación entre la velocidad y la seguridad vial, y el segundo, a la accesibilidad y el diseño urbano.
De acuerdo a estos factores, el ITDP sostiene que el mejor cruce peatonal es el que está nivel de las calles debido a que se prioriza la ruta de los peatones y porque están hechos a escala humana. En contraste, las pasarelas son vistas como una opción que surgieron desde el paradigma de priorizar el tránsito de los vehículos y de acuerdo a los datos entregados por el estudio, no aumentan la seguridad de los peatones.
Además, la ubicación de las pasarelas no favorece a los peatones porque deben recorrer distancias más largas y hacer un esfuerzo mayor. Asimismo, no todas están diseñadas para las personas con movilidad reducida y construirlas requiere de una mayor inversión económica, según detalla el Instituto. Tomando en cuenta estos datos, el ITDP entrega sus recomendaciones de cómo se deben diseñar los cruces peatonales a nivel de las veredas.
En Ciudad de México, cada año mueren 1.000 personas en accidentes de tránsito y en el país, 50 personas cada día, lo que lo sitúa como el séptimo país a nivel mundial por encabezar esta problemática urbana, según datos de la sede local del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP de México).
La necesidad de asegurar la integridad durante los desplazamientos a pie llevó a la ciudad a modificar su Reglamento de Tránsito al introducir la política “Visión Cero”.Esta es una iniciativa que surgió en 1997 en Suecia y que apunta a que no hayan muertos ni heridos producto de incidentes viales mediante cambios en la normativa y el diseño urbano.
¿Cómo se implementará en el Distrito Federal? Te contamos después del salto.
Para quienes se trasladan a pie por la ciudad, sus trayectos pueden tomar más tiempo si es que las mismas veredas también son usadas por quienes están de paseo o son turistas en las mismas calles.
Esta situación en común en varias ciudades del mundo y al respecto algunas han decidido implementar nuevas medidas para mejorar los desplazamientos.
Ya no es difícil encontrar sombra en la plaza Vallero de Jerusalén, gracias a estas gigantescas flores urbanas diseñadas por la oficina HQ Architects y que "florecen" ante la presencia de peatones.
Conocida como Warde e instalada en el acceso al mercado de la ciudad y colindante a la estación de tranvía de Jerusalén, este set de cuatro flores inflables se despliega también cuando el tranvía se acerca a la plaza.
“Nueva York es la ciudad más transitable de Estados Unidos y tiene una gran cantidad de cualidades de diseño urbano”, según Reid Ewing, académico de la Universidad de Utah. Junto a otros cuatro investigadores de diferentes universidades del país, se hizo un estudio para identificar cuáles son los elementos de diseño urbano que tienen las calles de esta ciudad y que hacen que más peatones quieran caminar por ellas.
Para determinarlos, seleccionaron 20 características de diseño y paisaje urbano y las compararon con el número de peatones que transitan por 588 bloques de Nueva York, concluyendo que tres elementos son esenciales debido a que impactan positivamente en los ciudadanos y el entorno. Por esto, con su investigación, pretenden que sirvan como una referencia a los planificadores de otras ciudades del mundo al momento de diseñar o renovar ciertos espacios urbanos.
En un proceso simultáneo a la construcción de un edificio residencial adyacente al High Line de Nueva York, Zaha Hadid Architects ha levantado un refugio temporal para proteger a los peatones de la potencial caída de materiales de construcción desde la obra. Sin embargo, como suele pasar con los diseños de Zaha Hadid, éste es un refugio como ningún otro, pues es también una instalación artística.
Nombrado Allongé, la instalación "se inspira en la conectividad y el dinamismo del movimiento (generado) en el High Line", permitiendo a los visitantes del parque moverse bajo una tela metálica de 34 metros de longitud apoyada en una curvilínea estructura de acero, ofreciendo una experiencia espacial que adelanta lo que será la presencia del edificio de Hadid en el lugar.