La crisis climática ha remodelado la arquitectura contemporánea. La sostenibilidad se ha convertido en una fuerza rectora central en el diseño y, a su vez, los arquitectos están repensando cómo construir hoy. Para CO Adaptive Architecture, abordar la crisis climática comienza con una práctica orientada al proceso. Juntos, Ruth Mandl y Bobby Johnston han creado una firma que encarna cómo un enfoque basado en valores puede abordar los problemas más apremiantes de nuestro tiempo. El resultado es una arquitectura elegante e impactante que cobra vida con aplomo y delicadeza.
Carbono Neutral: Las más recientes noticias y obras de arquitectura
¿Qué podemos aprender sobre el Carbono Cero a partir del trabajo de João Filgueiras Lima?
La política de Carbono Cero tiene como objetivo crear una especie de equilibrio ecológico para neutralizar la emisión de gases de efecto invernadero. Varios estudios reportan que el sector de la construcción civil es uno de los principales responsables del desequilibrio en el que nos encontramos actualmente, al fin y al cabo consume recursos naturales a escala gigantesca y sigue construyendo edificaciones que no colaboran con el mantenimiento del medio ambiente. Por lo tanto, buscar caminos hacia una arquitectura neutra en carbono se ha vuelto fundamental y uno de ellos es aprender de los maestros del pasado, como el arquitecto brasileño João Filgueiras Lima, conocido como Lelé.
¿Pueden los jardines verticales contribuir a una arquitectura neutra en carbono?
Un edificio neutral en carbono se logra cuando la cantidad de emisiones de CO2 se equilibra con iniciativas positivas para el clima, de modo que la huella de carbono neta a lo largo del tiempo sea cero. Teniendo en cuenta su capacidad inigualable para absorber CO2, la plantación de árboles a menudo se considera la mejor solución de compensación de carbono. Pero a medida que las ciudades se vuelven más densas y la cantidad de espacio horizontal disponible para espacios verdes se reduce drásticamente, los arquitectos se ven obligados a explorar otros enfoques.
Por lo tanto, para abordar estos desafíos climáticos y conectar a las personas con la naturaleza, las paredes verdes al aire libre se han convertido en una tendencia creciente en ciudades cada vez más verticales. Si bien hay investigaciones que afirman que estos pueden tener un impacto positivo en el medio ambiente, muchos cuestionan si realmente pueden contribuir a una arquitectura neutral en carbono. Aunque la respuesta puede ser bastante compleja, parece haber un consenso: las paredes verdes pueden ser efectivas, pero solo a través de un buen diseño.
"Infraestructuras blandas", una alternativa crucial para un mundo post-carbono
Este artículo se publicó originalmente en Common Edge.
De forma reciente en Santa Mónica (California), los visitantes se sentaron en el sombreado patio exterior del City Hall East a la espera de sus citas. Una de ellas comía una rodaja de la naranja que había cogido del árbol que tenía encima y contemplaba los cuadros, fotografías y montajes que había al otro lado del cristal. La exposición, Lives that Bind (Vidas que unen), presentaba las expresiones de artistas locales sobre la eliminación y la escasa representación del pasado de Santa Mónica. Forma parte de un esfuerzo del gobierno de la ciudad por utilizar el nuevo Living Building, diseñado por Frederick Fisher and Partners, que pronto recibirá la certificación como catalizador para construir una comunidad autosuficiente desde el punto de vista medioambiental, social y económico.
Los edificios de energía neta cero son fundamentales para evitar la aceleración del cambio climático
Un nuevo informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) afirma que un aumento global de temperatura de 1,5ºC (2,7ºF) es esencialmente inevitable en las próximas décadas. La cuestión que se plantea ahora es si el mundo puede evitar un calentamiento mayor y más destructivo de 2°C (3,6°F) o, peor aún, de 3°C (5,4°F), que es hacia donde apuntamos hoy según el IPCC. El informe también nos informa de que para limitar el aumento de la temperatura global a sólo 1,5ºC, no podremos superar, en ningún caso, la cuota de 420 gigatoneladas de emisiones de gases de efecto invernadero. Resulta que, según los cálculos, si mantenemos nuestro actual ritmo de emisiones, alcanzaremos fácilmente este objetivo en el año 2030. Esto significa que tenemos que eliminar urgentemente el uso de combustibles fósiles e invertir ampliamente en la construcción de plantas de energía renovable para alimentar nuestros vehículos, hogares y ciudades.