La organización Detroit Resists lanzó una declaración cuestionando la ambición del pabellón de Estados Unidos para la Bienal de Venecia 2016. La exhibición consiste en 12 equipos de diseñadores que presentarán proyectos especulativos que podrían ser desarrollados no solo en diversos lugares de Detroit, sino también en otras ciudades alrededor del mundo.
Aunque la exhibición apunta a entender el contexto político, social, económico y medio ambiental de Detroit para que "el poder de la arquitectura" pueda estar al servicio de la comunidad, la organización Detroit Resists reivindica que en el pasado ese "poder arquitectónico" ha sido indiferente al contexto político.
"Este poder arquitectónico ha sido manifiestamente evidente en las contrataciones de la arquitectura en contra de comunidades indígenas, pobres, marginadas y precarias alrededor del mundo, usualmente en el nombre del "desarrollo" o la "modernización" en la segunda mitad del siglo XX", dice el comunicado.