Central Park, New York, NY, 2015. Fotografía de Barrett Doherty. Imagen cortesía de The Cultural Landscape Foundation
Para celebrar el bicentenario del nacimiento de Frederick Law Olmsted, Sr., conocido como "el padre de la arquitectura del paisaje", la Cultural Landscape Foundation ha creado una guía digital en crecimiento continuo de las obras más notables de Olmsted. La guía ilustrada presenta más de 300 paisajes en América del Norte, incluyendo Canadá y 30 estados de EE.UU., junto con historias de profesionales que trabajaron para, con, o estuvieron asociados de alguna manera con Olmsted padre y sus empresas sucesoras.
A través de la construcción de una ficción, se presenta esta obra de Federico Lagomarsino sobre en clave de paisaje con el propósito de crear una imagen de todo lo que sucede en la sociedad contemporánea cuando ocurre algún evento o acontecimiento singular, como ser en esta ocasión, la caída de los dos meteoritos más grandes detectados hasta la actualidad en América del Sur.
Corte Dequindre, Detroit / The High Line Network, SmithGroup. Imagen cortesía de The Dirt
Décadas de renovación urbana, arraigadas en políticas de planificación racistas, crearon las condiciones para que se produjera la gentrificación en las ciudades estadounidenses. Pero la principal preocupación con la gentrificación actual es el desplazamiento, que afecta principalmente a las comunidades marginadas formadas por un historial de negación del acceso a las hipotecas. En la Conferencia ASLA 2021 sobre Arquitectura Paisajista en Nashville, Matthew Williams y el Departamento de Planificación de la Ciudad de Detroit expresaron su preocupación de que los nuevos espacios verdes en su ciudad aumenten el valor de mercado de las viviendas y "perjudiquen a las comunidades marginadas". Sin embargo, invertir en espacios verdes no necesariamente tiene que generar el desplazamiento de estas personas. Si estos proyectos son liderados por las comunidades, pueden generar beneficios para todos.
Entre el aumento de los niveles de las mareas y la intensificación de los fenómenos migratorios, así como el crecimiento acelerado de las zonas urbanizadas del planeta, los arquitectos y urbanistas deben considerar una multitud de factores climáticos, sociales y económicos diferentes a la hora de desarrollar proyectos. La resiliencia, la infraestructura sostenible y la economía circular son términos cada vez más comunes en la práctica arquitectónica, reflejando las demandas que plantean los principales desafíos que enfrentan las ciudades de todo el mundo. Repensando la propia forma de hacer arquitectura, los arquitectos y urbanistas han buscado desarrollar nuevas soluciones para promover una mayor conciencia entre la población, y muchas de estas iniciativas abordan áreas urbanas costeras.
Exceptuando algunos sectores, en las tres grandes regiones de Perú -costa, sierra y selva-, los climas se definen como tropicales o subtropicales y las diferencias entre las temperaturas medias de invierno y verano no son significativas. Esta particular condición genera que los grados oscilen entre los 15 °C y 27 °C, siendo atípicas las situaciones extremas de frío o calor. Por este motivo, la relación entre la arquitectura y los espacios exteriores se presenta como un campo relevante para ser explotado en los proyectos de la región.
La voluntad de construir un camino que conecte no sólo los territorios limítrofes de Chile y Argentina, sino también a la misma comunidad transnacional que se encuentra cercenada, ha sido parte de un trabajo que ha impulsado por más de 50 años la ONG Comisión Pehuenche. El Hito Conmemorativo que lleva su nombre, busca reconocer y representar en este lugar de encuentro, la memoria y la tradición del pueblo que, mediante el alzamiento de estas piedras volcánicas a lo largo del territorio, se identificaba más allá de las fronteras. El proyecto para el Hito Conmemorativo Comisión Pehuenche realizado por la recientemente egresada arquitecta Antonia Ossa, se enmarca dentro de la serie de intervenciones de mínima escala construidas en el sector cordillerano de la Región del Maule, Chile, como parte del proceso de titulación de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Talca.
Batlleiroig es un estudio de arquitectura con sede en la ciudad de Barcelona, cuyo amplio portafolio engloba proyectos urbanos, arquitectónicos, de paisajismo y de interior. Conversamos con Joan Batlle Blay, arquitecto paisajista y socio de la firma, sobre las innovaciones y desafíos de su trabajo. Según él, "en nuestra oficina pensamos que la I+D (investigación y desarrollo) es la principal herramienta para innovar y hacer evolucionar nuestro método de trabajo hasta convertirlo en una creencia absoluta para el planeta". Lee la entrevista completa a continuación.
El campus de Xiangshan de la Academia de Arte de China fue diseñado por el ganador del Premio de Arquitectura Pritzker 2012, Shu Wang y Wenyu Lu de Amateur Architecture Studio. El estudio fue responsable de la finalización general del proyecto, desde la planificación maestra hasta el diseño arquitectónico y el diseño del paisaje. En el lado norte de Xiangshan se encuentra la primera fase del campus. Fue diseñado en 2001 y terminado en 2004. Es un complejo de diez edificios y dos puentes, con un área de construcción de unos 70.000 metros cuadrados. La segunda fase del campus está ubicada en el lado sur de Xiangshan, y fue diseñada en 2004 y terminada en 2007. Consta de diez edificios grandes y dos edificios pequeños con un área de construcción de casi 80.000 metros cuadrados.
El período de construcción de las dos fases fue de 14 meses cada una. Una gran proceso artesanal durante la construcción ha producido muchos problemas que solo podían resolverse en el sitio, por lo que el sitio fue retocado repetidamente por innumerables manos. En 2007, el fotógrafo Iwan Baan registró el campus una vez completado. En 2021, el fotógrafo Sai Zhao usó la lente de la distancia focal original para tomar fotografías del campus en el mismo lugar. En el transcurso de más de diez años, las plantas verdes han cubierto y protegido la estructura, y el edificio ahora tiene vida propia.
Es sabido que Frederick Law Olmsted, diseñador del Central Park en Nueva York, André Le Nothre, encargado de los jardines del Palacio de Versalles y Alan Fred Ttichmarsh, entre otros, fueron los precursores del paisajismo por su habilidad de romper los esquemas del paisajismo tradicional. Sin embargo, México ha realizado un notable trabajo que merece ser reconocido.
Los entornos saludables y visualmente atractivos se han convertido en un tema cada vez más interesante cuando se trata de diseñar casas y espacios residenciales, especialmente en el contexto global actual. Una forma de lograrlo es mediante un cuidadoso diseño del paisaje que complemente la arquitectura. El arte del paisajismo es la disposición de elementos de la naturaleza combinados con elementos arquitectónicos, como estructuras externas y pavimentos, con el fin de crear soluciones específicas que mejoren la calidad de los espacios.
Los patios interiores se caracterizan por ser zonas descubiertas, localizadas en el interior de los edificios y con sus perímetros delimitados por paredes o galerías. Estos espacios exteriores pero contenidos, cumplen en muchos casos un rol crucial en la configuración y organización de la planta de los proyectos. En ciertos casos pueden funcionar a modo de pulmón central, aglutinando los espacios en su perímetro. También pueden concebirse como elementos organizadores de los recorridos o como espacios articuladores, conectando y a la vez dividiendo los distintos sectores del proyecto.
Numerosas ventajas, tales como el ingreso de luz natural, la mejora de las condiciones de ventilación y la posibilidad de potenciar la conexión con la naturaleza sin que esto implique una pérdida de la privacidad, han generado que este recurso se transforme en una solución efectiva para muchos planteos arquitectónicos. Por este motivo, ofrecemos a continuación una selección de 15 proyectos en Argentina donde los patios interiores adquieren un gran protagonismo.
Hotel Guizhou Mountain Forest / Stefano Boeri Architetti. Imagen cortesía de Stefano Boeri Architetti
Cuando nos vimos en la obligación de estar en confinamiento en casa debido a la política de cuarentena auto infligida de la pandemia global por el COVID-19, probablemente se pasó una gran cantidad de tiempo mirando por la ventana. A veces, cuando estamos con cansancio por el trabajo y la vida cotidianos, solo deseamos tener una escapada rápida a los océanos y los bosques, en algún lugar cercano al verde natural.
Terminológicamente, un "paisaje inundado” podría ser visto como una contradicción. En una inundación, el agua se extiende por donde sea que la gravedad la lleve, cubriendo y ocultando la topografía original del sector con una manto oscuro, gris y uniforme. En ese sentido, las inundaciones son amorfas y pueden distorsionar o borrar temporalmente las formas y características del terreno visible, nada que pueda describirse como un paisaje o un escenario articulado y significativo.
Pero cuando los límites de una inundación dejan de estar definidos únicamente por la cantidad y la velocidad del agua y comienzan a intervenir otros aspectos como el relieve del terreno o estructuras cuidadosamente diseñadas y ubicadas as para influir y dar forma al "desastre", el resultado puede convertirse en un paisaje, física y culturalmente definido por la inundación.
Realizamos la siguiente entrevista donde Indagamos acerca de sus actuales intereses y motivaciones territoriales, sobre sus procesos colaborativos de trabajo, sobre su ascendente carrera, sobre sus próximos proyectos y proyecciones para el futuro de la arquitectura en Chile.
El ingreso de luz natural, la mejora de las condiciones de ventilación y la posibilidad de potenciar la conexión con la naturaleza sin que esto implique una pérdida de la privacidad, son algunas de las ventajas asociadas a la incorporación de jardines y patios interiores en proyectos de arquitectura.
Ahora que los balcones han adquirido una gran relevancia en todo el mundo al oficiar como plataformas para la dispersión y la interacción social en aquellas regiones donde la cuarentena obligatoria –medida impuesta en un gran número de países para frenar los contagios de COVID19- no permite que los habitantes abandonen sus apartamentos, es un tiempo oportuno para pensar en las herramientas que tenemos para diseñar y acondicionar estos espacios.
Uno de los factores más importantes cuando se diseña es el clima específico del sitio, esto puede representar una dificultad cuando se trata de climas extremos y es necesario utilizar materiales aislantes que se adapten a las condiciones cambiantes. Sin embargo, cuando se habla de México y sus climas privilegiados, esto se vuelve a favor de los arquitectos permitiendo crear microclimas y espacios que se difuminan en la transición de lo que resulta ser adentro y afuera.
El parque de los Tres Turons o parque de los Tres Cerros es uno de los pulmones verdes más importantes de la ciudad de Barcelona. Ubicado entre los distritos de Horta-Guinardó y Gracia y formado por el Turó de la Creueta del Coll, el Turó del Carmel y el Turó de la Rovira, el parque da forma a una compleja topografía, generando situaciones privilegiadas con vistas aéreas a la ciudad. Si bien desde el año 1953 el Ayuntamiento de Barcelona tenía previsto revitalizar el área creando una gran zona verde que oficie como pulmón, centro de ocio y descanso, la oposición de los habitantes locales ha ido retrasado su desarrollo y actualmente el sitio se encuentra en un estado de degradación que pone en riesgo su valor ambiental. Por este motivo, de manera reciente y bajo los criterios del planeamiento del año 2010, el Ayuntamiento convocó un concurso que busca preservar la biodiversidad del parque; garantizar una gestión ecológica de los recursos; revisar los caminos y las zonas de actividades para fomentar su uso; mejorar la relación con los barrios del entorno y reordenar el ámbito de las Pedreras de Can Baró.