Después de los últimos sucesos acontecidos en el mundo en relación a la crisis generada por el virus COVID-19 y a sus efectos, fuimos testigos de la creación de una cantidad de campamentos sanitarios, hospitales de campaña y adecuación de salones, microestadios y centros de exposiciones con el fin de atender a los cientos de pacientes que se estiman se generaran en el futuro a causa del crecimiento exponencial de los contagios.
Módulo de emergencia comunitario: sistema modular de hospitales frente al COVID-19
Arquitectura de emergencia: diseño responde a la crisis
La pandemia de COVID-19 ha demostrado una vez más cómo se necesitan diseñadores para reimaginar los refugios de emergencia. Con un estimado de 900 millones de personas en todo el mundo que permanecerán en sus hogares debido al virus, también hay varios hospitales sin las camas necesarias para tratar a los pacientes infectados. Al mismo tiempo, la necesidad de refugios de emergencia está vinculada a muchos tipos de crisis, no solo a este virus o una pandemia.
Mitigación de enfermedades infecciosas: 9 centros de salud diseñados por MASS
Al abordar los problemas de salud actuales, como el brote de enfermedades infecciosas o la mortalidad materna, MASS ha ayudado a establecer estrategias de diseño para mitigar y reducir las preocupaciones médicas críticas. Con algunos proyectos operativos y otros en proceso, las instalaciones imaginadas abordan una amplia gama de complicaciones.
Más allá de la vivienda para refugiados: 5 ejemplos de infraestructura social
A lo largo de la historia humana, el movimiento de las poblaciones, en busca de alimentos, refugio o mejores oportunidades económicas, ha sido la norma y no la excepción. Hoy, sin embargo, el mundo está experimentando niveles de desplazamiento sin precedentes. Las Naciones Unidas informan que 68,5 millones de personas están actualmente desplazadas de sus hogares; esto incluye a casi 25.4 millones de refugiados, más de la mitad de los cuales son menores de dieciocho años. Debido a los conflictos que se están desatando en países como Siria y Myanmar, y el cambio climático conducirá a un aumento del nivel del mar y la pérdida de cultivos, la crisis se reconoce cada vez más como uno de los desafíos fundamentales del siglo XXI.