Los conceptos de autonomía, colaboración y participación han cobrado importancia en el ámbito de la arquitectura y el urbanismo en las prácticas llevadas a cabo por las comunidades junto con arquitectos, urbanistas y diseñadores. En un período en el que el número de desastres climáticos ha aumentado significativamente -el número se ha duplicado en los últimos 40 años según un informe publicado en 2016 por el CRED (Centre for Research on the Epidemiology of Disasters)-, sumado a los conflictos y otras tragedias, la demanda de La reconstrucción de viviendas e infraestructura en las áreas afectadas ha crecido simultáneamente. Este factor ha exigido un gran esfuerzo de colaboración para la reconstrucción arquitectónica y urbana.
La realidad "permanente" de la vivienda de emergencia en México
La arquitectura de emergencia en Latinoamérica es un concepto que se le atribuye a aquellos espacios que funcionan como un refugio temporal frente a circunstancias adversas, tales como terremotos, inundaciones, procesos migratorios, etc. Distintos países como México, Chile, Colombia, Ecuador, Uruguay y Panamá han sufrido acontecimientos que requirieron la redefinición de las viviendas de emergencia según las necesidades específicas de cada país.
El impasse de la arquitectura diseñada para personas afectadas por desastres
El vuelo de un pájaro, una lluvia de verano, la modificación del nivel del mar, los relámpagos en una tormenta o una sequía prolongada son algunos fenómenos naturales que, si bien ocurren con frecuencia, pasan relativamente desapercibidos. Sin embargo, algunos otros son capaces de llaman significativamente nuestra atención, como puede ser la erupción de un volcán, un terremoto, la aparición de un nuevo virus o una gran inundación. Aun así, si los mismos se producen en una región deshabitada y no causan daños materiales considerables, siguen siendo sólo fenómenos naturales. En cambio, si se producen en lugares del planeta donde habitan muchas personas y como consecuencia producen muertes, lesiones, interrupciones en las actividades productivas, grandes pérdidas financieras y la necesidad de desplazamiento de la población, entonces se consideran desastres naturales.
Espacios públicos con andamios: una alternativa en situaciones de emergencia
Al enfrentar emergencias como desastres naturales, conflictos bélicos o pandemias, la arquitectura debe ofrecer soluciones inmediatas y efectivas. En estas desafortunadas circunstancias, la prioridad suele estar en resolver los problemas habitacionales, sin embargo, una vez controlada la emergencia, el foco se mueve lentamente hacia los lugares de encuentro como centros comunitarios, juntas de vecinos y espacios públicos.
Territorial Empathy propone intervenir Plaza de Bolívar para atender la crisis de migrantes Venezuela-Colombia
La oficina Territorial Empathy, basada en Brooklyn, Nueva York con raíces colombianas presentó la propuesta para la UN-Habitat Global Public Space Programme donde replantean la temporalidad de la atención a la migración venezolana en Colombia usando el paño de suelo urbano y público más representativo del distrito capital de Bogotá.
Arquitectos que se movilizan en tiempos de crisis
Durante los últimos meses, la comunidad de arquitectura ha estado tratando de aportar a la lucha contra la pandemia. La propagación global de esta crisis podría haber desencadenado un esfuerzo coordinado y, por lo tanto, más visible, pero esta no es la primera vez en que los profesionales se movilizan en tiempos de crisis. A lo largo de los años, los desastres naturales y las emergencias han provocado que los arquitectos se involucren en iniciativas de ayuda, así como en una amplia gama de acciones humanitarias. En este artículo, echamos un vistazo a diferentes ocasiones en los que diversos arquitectos y sus iniciativas han contribuido significativamente, ayudando a las comunidades afectadas a superar las dificultades.
¿Qué tan temporal debe ser la arquitectura de emergencia?
Inundaciones, terremotos, tsunamis, huracanes, conflictos bélicos, económicos, sociales, pandemias. La cifra de refugiados en el mundo marcando récords año tras año. Las soluciones inmediatas y temporales, a montones, marcando una diferencia entre hacer lo que se puede y hacer lo que se debe, como siempre bajo el estandarte de hacer mucho con poco. Pero, ¿qué tan pasajera termina por ser la arquitectura de emergencia? ¿es más permanente de lo que creíamos?
5 Organizaciones que usan arquitectura para responder a emergencias
La arquitectura puede ser una herramienta para el cambio social, y la creencia en esta declaración es lo que motiva el trabajo de muchas ONG de arquitectura que se esfuerzan por abordar la falta de vivienda adecuada, generar cambios sociales y económicos y desarrollar resiliencia en las comunidades. Estas ONG operan en dos áreas principales, alivio de desastres y desarrollo de comunidades, y muchas organizaciones realizan ambos tipos de acciones. Este artículo resume varias fundaciones relacionadas con la arquitectura que actúan en emergencias, cubriendo su experiencia, su participación pasada en crisis humanitarias, así como los medios para unirse a ellos en sus esfuerzos.
¿Cómo ha respondido la arquitectura en Nueva York a las emergencias nacionales en los últimos 20 años?
La ciudad de Nueva York es el híbrido perfecto entre los vibrantes y granulares vecindarios –que Jane Jacobs imaginó alguna vez– y las innovaciones urbanas de Robert Moses. Sin embargo, su diversa población ha experimentado dificultades en los últimos veinte años, empujando a la ciudad a una ola recursiva de autorreflexión para reevaluar las estrategias urbanas, las tendencias de diseño y los métodos de transporte global a los que se había acostumbrado tanto. Después de las tragedias del 11 de septiembre y del huracán Sandy, el delicado equilibrio entre la promoción de un sentido de cultura individual y la fuerza en la unidad que los neoyorquinos son tan conocidos por servir como el elemento vital para la revitalización. Nueva York ha manejado constantemente la adversidad, siempre repensando, rediseñando y reconstruyendo esta ciudad para un futuro mejor.
Centros comunitarios para poblaciones desplazadas
Durante los últimos meses, todos han sentido la importancia de la interacción comunitaria y el bienestar mental. Sin embargo, la necesidad de un sistema de apoyo y una garantía constante ha sido un problema recurrente durante mucho más tiempo para las poblaciones que han sido desplazadas por la fuerza. Además de los temores actuales sobre la salud, estas comunidades, estimadas en casi 70,8 millones (de los cuales solo 25,9 son refugiados) en todo el mundo, luchan con traumas, problemas de salud mental y tienen muchas dificultades para adaptarse a entornos extranjeros temporales o permanentes.
¿Cómo redefinir la arquitectura para emergencias de migración?
Actualmente a la mayoría de ciudadanos del mundo nos han direccionado hacia el confinamiento por el COVID-19. Al haber pasado ya más de dos meses en estas circunstancias, puede haber dos reflexiones genéricas - independiente a las problemáticas personales de cada hogar. La primera puede ser que nos adaptemos y vivamos en relativa armonía dentro del espacio en el que habitamos, y la segunda puede ser que el espacio habitable no sea suficiente para nuestra comodidad. Profundizaremos partiendo de la segunda con el fin de empatizar con la población que está en condiciones de riesgo y decide abandonar su vida en un lugar determinado para migrar hacia mejores posibilidades y como la arquitectura atiende o se ausenta de la emergencia migratoria.
Arquitectura de emergencia, ¿construcción local o prefabricación?
Si bien la previsión y prevención de problemáticas y daños son factores cada vez más relevantes a la hora de planificar nuestras ciudades, ciertas situaciones extraordinarias aun escapan del control humano y solicitan respuestas arquitectónicas inmediatas que sean capaces de ofrecer protección y atención a las personas afectadas, determinando -en los casos más extremos- su posibilidad de supervivencia.
Circunstancias como terremotos, tsunamis, huracanes, inundaciones, conflictos bélicos, disputas territoriales o crisis de escala mundial –como la modificación de los ecosistemas a causa del calentamiento global o el descontrol epidemiológico ante la expansión de un virus desconocido-, dan lugar a situaciones impredecibles que requieren de acciones de emergencia que controlen y eviten el agravamiento de las problemáticas. La arquitectura de emergencia se podría definir como la respuesta constructiva frente a las necesidades humanas que han surgido de estas situaciones, materializadas como infraestructuras que buscan ofrecer soluciones inmediatas que van desde la protección y el refugio temporal hasta la atención médica en las zonas afectadas.
La obra social y humanitaria de Shigeru Ban en 10 proyectos
Shigeru Ban, ganador del Premio Pritzker 2014, es conocido tanto por su innovador uso de los materiales como también por su acercamiento social al diseño. Por más de tres décadas, Ban, fundador de Voluntary Architects Network, ha aplicado su amplio conocimiento de los materiales reciclables, especialmente papel y cartón, para construir refugios de alta calidad y bajo costo para las víctimas de desastres alrededor del mundo – desde Ruanda a Haití, pasando por Turquía, Japón y Sri Lanka. Hemos recopilado una serie de proyectos humanitarios de Shigeru Ban alrededor del mundo, explicados por la propia oficina.
Instalaciones alternativas de atención médica: arquitectos se movilizan por la lucha contra COVID-19
A medida que la infraestructura sanitaria se abrumando y los hospitales de todo el mundo están alcanzando sus capacidades, surgen posibilidades alternativas. En respuesta a la escasez de camas y la saturación de las instalaciones, arquitectos de todo el mundo están tomando medidas en la lucha continua contra el coronavirus. Enfocando su conocimiento para encontrar soluciones de diseño rápidas y eficientes que se puedan implementar en cualquier sitio, proponen estructuras flexibles, ensambladas rápidamente, móviles y simples. Con un calendario muy ajustado, algunos proyectos ya están implementados y en servicio, mientras que otros permanecen en un nivel conceptual, esperando ser adoptados.