La actuación y la obra de Fausto Banderas Vela sobresalió sensiblemente en una generación de arquitectos que trabajó desde los años 60, abriendo nuevos caminos en la arquitectura de Ecuador. Sus obras no pasan desapercibidas, en ellas volcó estudios, reflexiones y experiencias. Asumió la dimensión compleja de la Arquitectura consciente de la necesidad de trascender de una visión y enfoque individual para enfatizar la confluencia de múltiples aportes.
“La Arquitectura es un quehacer complejo y colectivo. No existe a mi entender, la posibilidad de un enfrentamiento individual al tema; ni en el Diseño, en donde se requiere diálogo y aporte mutuo, así como también, como es obvio, en la construcción, ya que una obra de arquitectura empieza a existir sólo cuando de los documentos gráficos y escritos pasa a ser una realidad material”1.Señaló que la arquitectura sólo es cuando se materializa. Pensarla, diseñarla y construirla son instancias del proceso asumido por Fausto Banderas que le posibilitan lograr coherencia y calidad.