Incluir estrategias de sustentabilidad dentro de los proyectos arquitectónicos no es una simple tendencia, es una necesidad. Cada vez somos más conscientes de la importancia de tratar los recursos naturales de forma responsable, así como de comprender los factores climáticos que intervienen en el diseño de un proyecto.
Entre diferentes estrategias, activas o pasivas, la incorporación de la energía solar es una de las más demandadas en el ámbito de la arquitectura residencial. Además de recibir incentivos en diferentes partes del mundo, el uso de sistemas solares lidera la demanda dentro de las soluciones sustentables precisamente porque los beneficios de su instalación se pueden ver en poco tiempo con una reducción de hasta un 95% en el gasto energético mensual. Además, la vida útil de un panel solar puede alcanzar los 25 años, funcionando de forma completamente autónoma y requiriendo solo una limpieza básica una vez al año.