Imagen de Wilfredo Rafael Rodriguez Hernandez, CC0, via Wikimedia Commons.
Un Río de Janeiro radiante, bañado por el sol y mecido por la brisa del mar. La playa está llena de vida—los niños corren por la arena, las familias se divierten, risas resuenan en el viento. Así es como "Aún Estoy Aquí", película brasileña nominada a tres premios Oscar, abre su narrativa: con una ciudad maravillosa que exhala alegría y libertad, un escenario que parece salido de una postal de los años 70. Pero, a medida que la historia avanza, este paisaje luminoso se disuelve en sombras, manchado por el miedo y la incertidumbre impuestos por la dictadura militar que gobernó Brasil durante más de dos décadas.
La preservación del medio ambiente y la integración armónica entre lo construido y lo natural son principios fundamentales de la arquitectura contemporánea. Para alcanzar este equilibrio, se adoptan diversas estrategias de diseño, que abarcan desde el rescate de técnicas vernáculas hasta la aplicación de tecnologías avanzadas. Sin embargo, más que el uso de sistemas constructivos específicos o de materiales innovadores, esta preocupación también puede manifestarse en el esfuerzo volumétrico que asegura la preservación de los elementos naturales existentes en el terreno. En este sentido, presentamos a continuación 15 ejemplos de casas diseñadas para preservar los árboles locales. Obras que demuestran cómo el respeto al entorno natural se traduce en decisiones formales, en las cuales la arquitectura se adapta a la naturaleza y no al contrario.
Entre los días 20 y 23 de noviembre, São Paulo fue sede del IV Seminario Internacional de Urbanización de las Favelas, un evento que promovió reflexiones sobre intervenciones realizadas en esos territorios, articulando teoría y práctica. Al incorporar la realidad brasileña como escenario de las discusiones, el seminario destacó desafíos políticos y la dificultad de reconocer las potencialidades de los espacios periféricos, enfatizando una lucha continua en toda América Latina: la búsqueda de financiamiento adecuado para acciones transformadoras y la legitimación de sus territorios. En tal contexto, este artículo enfatiza la relevancia de equipamientos públicos de calidad en las favelas y barrios periféricos, que no solo ofrecen acceso a oportunidades, sino que también fortalecen los lazos de pertenencia comunitaria. Espacios que desempeñan un papel crucial al servir como puntos de encuentro para la organización social y la construcción colectiva de un futuro más inclusivo.
La sostenibilidad ha ocupado durante años un papel central en las discusiones arquitectónicas, abarcando no solo la responsabilidad de la arquitectura frente a los cambios climáticos y la transición hacia economías de bajo carbono, sino también la recuperación de herencias culturales y la valorización de las tradiciones vernáculas. En 2024, se destacaron proyectos y estudios que exploran el uso innovador de materiales naturales, prestando especial atención a las iniciativas del Sur Global. Estas propuestas combinan creatividad y tecnología con el aprovechamiento de recursos renovables, demostrando cómo es posible crear espacios de alta calidad que satisfacen las demandas contemporáneas de sostenibilidad y responsabilidad ambiental.
Según un estudio realizado por el Jardín Botánico de Río de Janeiro en 2020, se han catalogado más de 46 mil especies nativas en el territorio brasileño, de las cuales casi la mitad son endémicas, es decir, ocurren exclusivamente en Brasil y en ningún otro lugar del mundo de forma natural. Un número exorbitante que refleja la diversidad de la flora encontrada en el país.
El papel de la arquitectura en un centro de acogida para niños va más allá de la simple construcción de un espacio físico; se trata de concebir refugios que promuevan la curación, protección y oportunidades de desarrollo. En medio de la vulnerabilidad de sus pequeños usuarios, el ambiente arquitectónico se convierte en un elemento crucial para su recuperación emocional. Cada detalle del espacio – desde la iluminación natural hasta la disposición de los ambientes – contribuye a crear una atmósfera de seguridad y acogida, favoreciendo no solo el bienestar físico, sino también el fortalecimiento psicológico y social de los niños.
Reconocido como una práctica esencial en la arquitectura contemporánea, el retrofit ha ganado protagonismo al combinar los beneficios de la revitalización de edificios existentes —sin la necesidad de demolición— con diversas ventajas económicas y sociales. Este enfoque se ha consolidado en el campo arquitectónico, tanto a través de ejemplos icónicos como por iniciativas públicas y privadas.
La arquitectura de América Latina es rica y diversa, y esto también se refleja en los tipos de piedra utilizados a lo largo de los siglos en sus diferentes regiones. Estos materiales no solo reflejan la geología variada de América Latina, sino que también muestran cómo las culturas locales adaptaron sus métodos de construcción a las condiciones naturales, creando una arquitectura única y significativa. En la arquitectura contemporánea, el uso de la piedra está alineado con las premisas de la sostenibilidad al ser un material duradero, con baja huella de carbono y localmente disponible. Su atractivo también puede ser enaltecido desde el punto de vista estético, creando espacios atemporales y que fortalecen la relación con la naturaleza y el paisaje circundante.
Google Earth y Maxar Technologies, organizado por Adriano Liziero (@geopanoramas)
El mundo está mirando al Amazonas. Los datos geográficos sobre este territorio, que abarca 6,74 millones de km2, repartidos en ocho países de América Latina, aparecen constantemente en medios de comunicación nacionales e internacionales. Las cifras preferidas de materiales siempre están ligadas a su magnitud como el bosque tropical más grande del mundo, hogar del 10% de la biodiversidad mundial y responsable del 15% del agua dulce del planeta. Sin embargo, poco se habla sobre lo que sucede bajo sus árboles, en el suelo donde vive la gente.
Cuando se menciona la palabra "trópico", la imagen que comúnmente nos viene a la mente es la de un lugar exótico, siempre cálido y húmedo, sujeto a fuertes y constantes lluvias que lavan el suelo y hacen crecer descontroladamente la vegetación. Impulsado por una idealización, a lo largo de la historia, este clima tropical ha sido sinónimo de paraíso y al mismo tiempo ha sido acusado de formar personas débiles por ser demasiado indulgentes.
Afortunadamente, estos juicios y asociaciones han quedado en el pasado, dando paso a proyectos teóricos y prácticos que enumeran los pros y contras de vivir en una región de clima tropical, reconociendo las diferentes estrategias aplicadas para favorecer la adaptabilidad humana en medio de estas peculiares características climáticas.
A nivel mundial, las primeras fábricas tuvieron origen en la segunda mitad del siglo XVI, albergando principalmente talleres tipográficos. Con el paso del tiempo, sus funciones abarcaron talleres de carpintería, tapicería y porcelana. Sin embargo, los edificios industriales, tal como los conocemos hoy, se consolidaron en el siglo XVIII, estrechamente relacionados con las transformaciones derivadas de la Revolución Industrial. La sustitución de la mano de obra humana por máquinas cambió definitivamente la escala de estas edificaciones, transformándolas en enormes galpones.
Designado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el 17 de junio se definió como el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, buscando sensibilizar a las personas sobre estos fenómenos, así como también promover acciones para enfrentarlos. En líneas generales, la desertificación se refiere al proceso de degradación de la tierra en regiones más áridas, causado principalmente por actividades humanas y variaciones climáticas. Este fenómeno conduce a la pérdida de cobertura vegetal, erosión del suelo y reducción de la productividad agrícola, entre otras consecuencias negativas. La sequía, por otro lado, se trata de un período prolongado de lluvias anormalmente bajas, que desencadena la escasez de agua trayendo consigo impactos severos en los ecosistemas, la agricultura y la subsistencia humana.
La piel absorbe la materia: el mundo se contempla, se toca, se escucha y se mide a través de nuestra existencia corporal. Juhani Pallasmaa, arquitecto finlandés conocido por difundir la idea de la arquitectura de los sentidos, además de la frase anterior, defiende que, a diferencia de la visión, el tacto es el sentido de la cercanía convirtiéndose así en un eje principal al cubrir todo el cuerpo. Es un hecho que, cuando se habla de tacto, la primera imagen que viene a la mente generalmente es el contacto con las manos, sin embargo, existen otras maneras de sentir la arquitectura que pueden ser pensadas y desarrolladas en los proyectos, como el tacto de los pies descalzos sobre una determinada superficie.
Cada vez que la luz incide sobre una superficie habrá una sombra, por insignificante que sea su foco. El contorno apenas será visible, pero otras formas cobrarán protagonismo en este juego de luces y sombras. En el caso de ser proyectado por danza solar, se agrega una dinámica latente a las sombras que puede ser utilizada para intensificar fenómenos cotidianos, rompiendo la monotonía del espacio. Las aberturas ortogonales en un largo corredor o las piezas tejidas en un patio son ejemplos de elementos constructivos que crean manchas de luz y sombra, trayendo además deleite estético y confort térmico a sus usuarios. De esta forma, se hace evidente que estos elementos intangibles son partes esenciales de un entorno que, mucho antes de que Louis Kahn declarara el poder de las sombras, ya estaba siendo manipulado.