En 1950, se le pidió al famoso Le Corbusier que diseñara la nueva capital del estado de Chandigarh para Punjab luego de su separación y reciente independencia. La oportunidad de crear una nueva utopía no tenía paralelo, y ahora se considera uno de los mayores experimentos urbanos en la historia de la planificación y la arquitectura. La ciudad empleó patrones de calles en cuadrícula, vías de estilo europeo y edificios de hormigón en bruto: el cenit de los ideales de Corbusier a lo largo de su carrera. Pero lo que se conoce menos sobre la ideación y realización de Chandigarh, fue la mujer que aportó al proyecto su experiencia en el diseño de viviendas sociales en toda África. Durante tres años, Jane Drew trabajó junto a Corbusier y lo ayudó a diseñar algunos de los edificios más conocidos de Chandigarh.
Jane Drew fue una de las primeras mujeres arquitectas en el Reino Unido y una fuerte pionera del movimiento de arquitectura moderna en su país. Además de ser una destacada arquitecta, también fue maestra, se rumora que es espía de la familia real, una feroz defensora de las mujeres y una firme creyente en la vivienda social para todos, incluso experimentando con proyectos en África Occidental y Asia. Drew creció en una familia que creía en el poder de la educación y la creatividad. Su padre era un reconocido diseñador de instrumentos quirúrgicos y su madre era maestra de escuela.
Después de graduarse de la Architectural Association en 1929, una de las pocas escuelas de arquitectura que educaría a mujeres, Drew se convirtió en parte del Congreso Internacional de Arquitectura Moderna (CIAM), donde conoció a Le Corbusier. Junto a Henry Moore y Elizabeth Lutyens, Drew fundó MARS, el Grupo de Investigación de Arquitectura Moderna que se formó para promover aún más los conceptos e ideales del movimiento de diseño modernista. Uno de los primeros trabajos de diseño de Drew que le ofrecieron fue rediseñar una cocina, pero al sentirse menospreciada por la oferta, inmediatamente creó una firma de arquitectura solo para mujeres para darles la oportunidad de tener éxito lejos del mundo de una profesión dominada por hombres. Trágicamente, solo unos años después de su práctica, su estudio fue bombardeado durante la Segunda Guerra Mundial.
Después de casarse con el arquitecto Maxwell Fry en 1942, reinició su práctica y la pareja se centró principalmente en obras públicas en África occidental, incluidas escuelas en Ghana. Drew y Fry encontraron pasión en trabajar con la topografía única del área e incorporar motivos de diseño nativos, creando finalmente un nuevo estilo conocido como Modernismo Tropical. Trabajando con el gobierno británico, Drew diseñó la Universidad de Ibadan en Nigeria. Su trabajo en todo el continente atrajo la atención de los funcionarios gubernamentales de la India, quienes recurrieron a Drew para ayudar a Le Corbusier en el plan maestro y el diseño arquitectónico de Chandigarh. Durante tres años, trabajaron juntos y crearon uno de los proyectos más importantes en la historia de la arquitectura, integrando escuelas, centros de salud y piscinas en estructuras de viviendas públicas, alterando permanentemente la forma en que se diseñarían las viviendas en India.
Después de Chandigarh, Drew y su esposo regresaron a Londres, donde diseñaría el Instituto de Arte Contemporáneo de Londres en 1964 y la Universidad Abierta de Milton Keynes en Bedfordshire en 1969. Además de ser una arquitecta de renombre que allanó el camino para las mujeres en la profesión de diseño, Jane Drew recibió la titularidad como profesora tanto en Harvard como en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en la década de 1980. También fue la primera mujer en presidir la Architectural Association y fue miembro del consejo del Royal Institute of British Architects (RIBA). Jane Drew también fue galardonada como Dama Comandante de la Orden del Imperio Británico.
A lo largo de su carrera, Jane Drew nunca aceptó el statu quo y siempre ayudó a las mujeres a buscar oportunidades para continuar con su crecimiento profesional. A pesar de muchos contratiempos y de lidiar con las dificultades de trabajar en una profesión dominada por hombres, los diseños de Drew aún influyen en gran medida en la forma en que se discute y practica la arquitectura en la actualidad.
