“El mundo está lleno de aeropuertos obsoletos y abandonados. Aeropuertos de múltiples hectáreas, vacíos, en lugares céntricos, que necesitan ser refuncionalizados. Hay ciudades que han tomado esta acción y de muy buena forma: San Francisco, Berlín, Caracas. La gran pregunta es, ¿Qué va a hacer Mendoza con su gran caso?”. Estas palabras del arquitecto y urbanista Felipe Vera introducen una de las transformaciones urbanas más importantes que tendrá la Ciudad de Mendoza en los últimos tiempos. En el Ex Aeroparque, se presentó oficialmente durante el 22 de marzo, el nuevo proyecto de refuncionalización impulsado por el BID y el gobierno de la ciudad que busca reusar el predio vacante de 72 hectáreas para la exploración y el desarrollo de tres visiones: una ciudad más abierta, inclusiva y carbono neutral.
Este masterplan pone el foco en estrategias que abordan la sostenibilidad ambiental y climática, la gestión eficiente de energía, agua y saneamiento, la vivienda, la movilidad y los espacios públicos accesibles, junto a la inclusión de grupos vulnerables y el desarrollo social local. El plan contempla la inserción de infraestructura, parques y espacios verdes, usos comerciales, gastronómicos, polo tecnológico y de innovación, y el desarrollo de nuevos modelos de vivienda unifamiliar y colectiva: "la vivienda del futuro".
El proyecto tuvo sus primeros esbozos cuando Vera visitó la ciudad de Mendoza como consultor, mientras sostenía un cargo de profesor en Harvard GSD. En ese entonces, y dentro del marco de una iniciativa del BID llamada Ciudad Emergente y Sostenible, se empezaron a pensar e identificar cuáles eran las posibles acciones y soluciones que podían desarrollarse en este predio.
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Solano Benítez sobre la Ciudad del Futuro en Mendoza: "A construir con la menor cantidad de materia y energía"“Cuando hablamos de la ciudad futuro nos imaginamos una ciudad híper tecnológica, que consume un montón de energía, una ciudad que está hiperconectada, una ciudad que está hecha de vidrio y de materiales que muchas veces se van a demorar siglos en ser absorbidos y que por lo tanto van a ser poco adaptables a los flujos y a los cambios y a la necesidad de nuevos usos. Y cuando nos sentamos a pensar acá, inspirados un poco en ese terreno baldío, verde, reconquistado por la naturaleza, empezamos a pensar que la ciudad del futuro quizás se parece a una ciudad que está en un diálogo mucho más cercano con la naturaleza, que reconoce los valores locales, los sistemas constructivos tradicionales", señala Vera. "Una ciudad que busca espacios de encuentro, que difumina las diferencias o los muros entre distintos grupos socio económicos. Una ciudad que está abierta a todos los grupos etarios y que de alguna manera u otra invita a ser utilizada y ocupada por todos aquellos quienes tienen que disfrutar de lo que las ciudades tienen que ser. No máquinas segregadoras, sino que grandes instrumentos de unión urbana”.
Finalmente, luego de varios años de trabajo y conversaciones entre múltiples actores, se llegó al proyecto que presentaron recientemente a la ciudad. Comprende propuestas derivadas de tres grandes desafíos: "El crecimiento acelerado de la población, la gran transición climática, y el aumento de la desigualdad”, de los cuales se desprenden las tres visiones más claras del proyecto: una ciudad abierta, una ciudad carbono neutral y una ciudad inclusiva. A partir de esto, se han identificado seis temas estratégicos que trabajan a tres escalas de proyecto: Urbanismo del paisaje; Infraestructura; y Vivienda y espacio público.
Una ciudad abierta comprende dos de los seis temas estratégicos: la circulación sostenible y la innovación tecnológica. La circulación sostenible implica el paso de medios de transporte convencionales a otros más limpios, como buses eléctricos, bicicletas y monopatines. Generar una transición del uso de vehículos particulares a sistemas de transporte públicos, colectivo e intermodales, que además contemplen al peatón y a la seguridad de movilidad.
En cuanto a la innovación tecnológica -un punto clave del proyecto- se espera que dentro del predio puedan generarse conocimientos de técnicas innovadoras para la agricultura, la industria alimentaria y llegar así a una elaboración de productos de manera sostenible. Aprovechando la comunidad académica de la región, se busca indagar en "cómo pasamos de una matriz productiva, muchas veces extractivista, a una economía del conocimiento." Se han proyectado, además un edificio de bio nanotecnología, impulsado por la Universidad de Cuyo y un edificio de investigación, también de la mano del CONICET.
“No podemos dejar de pensar en un futuro sostenible sin pensar en la seguridad alimentaria. En ese sentido es clave pensar en cómo pasamos de una matriz de productividad que trae los bienes y la comida de afuera, a un mecanismo que piensa en cómo producir y provisionar alimentos de una manera más resiliente a través de agricultura urbana, a través de mecanismos que no sean monocultivos, a través de mecanismos que aporten a una agricultura que sea regenerativa y no destructiva del lugar en el cual trabaja y trabaje con la permacultura y que utilice las cooperativas y las unidades familiares como base de la producción.”
El proyecto de la ciudad carbono neutral trabaja en torno a la optimización energética, contemplando que uno de los mayores desafíos actuales y de los próximos años serán las sequías, por lo que se desarrollan en el plan modelos de gestión eficiente e innovadora del agua, irrigación y elementos de fitodepuración. Por otro lado, la gestión inteligente de los residuos y el reciclaje, con estrategias que ponen el foco en la economía circular. "Un metabolismo circular que nos permita construir; ladrillos que son producidos por productores locales, también pilares hechos con plástico de desecho y que luego sirven para poder construir viviendas. En vez de haber sido desecho, botado en un barrio, es una nueva vida a esa materia que de alguna forma ya había tenido un gasto energético importante. Pasamos de una construcción tradicional basada en mecanismos que tienen altísima energía embebida, a la reutilización de materiales con reducción de gasto energético."
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Otro punto importante es la infraestructura verde. A partir de esto, surgen estrategias claves en el proyecto: disminuir las inundaciones construyendo superficies permeables que absorban el agua y permitan una mejor construcción de suelos; aumentar la densidad de árboles nativos con bajo mantenimiento, que además aporten sombras; y la acumulación y gestión del agua de lluvia para enfrentar las inminentes e incrementales olas de calor. Un sector del masterplan, la cabecera norte, innovará en la incorporación de un gran depósito de carbono en los suelos, que será capaz de absorber el dióxido de carbono.
La ciudad inclusiva es aquella pensada para una integración socio-espacial. "Pensamos espacios públicos abiertos pero que a la vez sean seguros, inclusivos, e interconectados. Espacios que tengan enfoque de género y diversidad, donde todas las minorías nos sintamos seguros de poder utilizarlos". Esta integración también considera a grupos etarios que generalmente quedan excluidos de la planificación urbana y la Silver Economy. En este punto, la ciudad del futuro planea incorporar espacios públicos universalmente accesibles y equipamientos intergeneracionales.
Por último, el hábitat, es otro aspecto que es parte de una ciudad inclusiva. El hábitat busca ser accesibe, en donde la vivienda y sus diversas tipologías estén adaptadas a los nuevos tipos de familias y sus múltiples conformaciones. Incorporar proyectos de co-living, asegurando que además todos los grupos socioeconómicos puedan acceder la vivienda en la ciudad del futuro, "que no necesariamente es una ciudad más cara, sino que probablemente es una ciudad mucho más abierta, inclusiva y accesible."
Existen varios proyectos dentro del masterplan que presentan importantes avances. Entre ellos se encuentran las definiciones del predio del Ministerio de Seguridad Pública de la Policía de Mendoza, el diseño y licitación del nuevo cuartel de Central de Bomberos, el fraccionamiento del terreno, la aprobación de factibilidad y de identificación de servicios, la reconstrucción de todas las villas colindantes, el puente de acceso al lugar, el diseño y la licitación de la primera etapa de viviendas, la demolición del muro perimetral existente, y proyectos para el edificio de investigación del INAI, el edificio de nanotecnología y el edificio de la escuela técnica.
Al mismo tiempo, durante la presentación oficial del proyecto, fue convocado el reconocido arquitecto paraguayo Solano Benítez a participar y presentar la construcción de una pérgola de acceso para la "ciudad del futuro". La pérgola proyectada tendrá 200 metros de largo y se construirá con un sistema simple de cables de acero superpuestos que irán de lado a lado de las columnas de apoyo, y donde se colocarán paneles prefabricados construidos con ladrillos de demolición y concreto compuesto con una fibra con resistencia a la tracción. Estos paneles están diseñados para que cualquier persona los pueda fabricar sin la necesidad de ninguna capacitación técnica muy compleja. "Las piezas están diseñadas para que principalmente integremos la materia que el planeta ya pagó su costo energético y que normalmente serían desechos para que encuentren una segunda y una tercera oportunidad", señaló Solano Benítez sobre la Pérgola de Acceso.
