"¿Cómo nos aseguramos de que los nuevos parques no causen una 'gentrificación verde', que puede conducir a la exclusión y el desplazamiento de comunidades desatendidas? ¿Cómo podemos asegurarnos de no desplazar a las comunidades a las que se supone que deben servir los nuevos parques?", preguntó Dede Petri, director ejecutivo de Olmsted Network (anteriormente, la Asociación Nacional de Parques de Olmsted), durante un evento Olmsted 200.
Los nuevos parques están destinados a ser accesibles para todos, pero en muchas áreas urbanas, los parques impulsados por desarrolladores atraen principalmente a los estadounidenses más ricos. Las ciudades se benefician de un mayor desarrollo adyacente a estos nuevos parques, lo que genera mayores ingresos fiscales, pero eso genera dudas sobre si estos espacios pueden, en efecto, conducir al desplazamiento de la comunidad.
"Si realmente hay una gentrificación verde, ¿qué podemos hacer al respecto?", preguntó Ted Landsmark, profesor de la Universidad Northeastern, planificador cívico y miembro de la junta de la Agencia de Planificación y Desarrollo de Boston, quien moderó el panel de discusión.
Robert Hammond, cofundador de High Line en Manhattan y fundador de High Line Network, una plataforma de intercambio de conocimientos, dijo que High Line ha tenido impactos significativos, contribuyendo al "desplazamiento cultural y de clase media" en los barrios Meatpacking District y Chelsea del bajo Manhattan. "High Line no es un fracaso, pero se cometieron muchos errores".
"High Line se construyó para la ciudad, los contribuyentes y los propietarios de viviendas; no fue construido para los residentes de viviendas de bajos ingresos". Si bien las viviendas de bajos ingresos propiedad de la ciudad permanecen, la mayoría de las tiendas en las que confiaban los residentes fueron expulsadas debido a las rentas más altas provocadas por High Line. "No anticipamos el impacto en las tiendas".
"Y a muchos de los residentes de los desarrollos de vivienda no les gustaron nuestros programas", dijo Hammond. Como resultado, la primera percepción de la comunidad era que High Line era para neoyorquinos adinerados y turistas.
Durante los últimos doce años desde que se inauguró la primera fase del parque lineal, "hemos estado repensando nuestros programas y los visitantes del parque se han vuelto más diversos". Pero en retrospectiva, "High Line debería haber formado asociaciones comunitarias más diversas al principio del proceso de planificación y diseño" para "dar forma a las oportunidades de zonificación con la ciudad y el estado".
Atlanta Beltline, que está aprovechando una red ferroviaria de 22 millas para crear nuevos parques, senderos de usos múltiples y conexiones de tránsito, también ha enfrentado críticas de que ha contribuido a la gentrificación y el desplazamiento.
Clyde Higgs, CEO de Atlanta Beltline, admitió que "hace diez años, cuando comenzó el proyecto, no esperábamos que fuera un gran éxito económico. No aseguramos sitios cercanos para futuras viviendas asequibles". Con el liderazgo de un nuevo alcalde de Atlanta, esa historia ha cambiado, dice Higgs. "Hemos superado los objetivos de asequibilidad en Beltline en un 30%".
El equipo de Beltline ahora está volviendo a la visión de los creadores del parque — habían "contemplado los peligros de desarrollar espacios verdes en el vacío". Con cualquier espacio verde nuevo, "tienes que pensar en la participación de la comunidad, que es la verdadera medida del éxito al final de un proyecto. Esto implica viviendas asequibles, trabajos con salarios dignos, limpieza ambiental y las artes — se trata de crear comunidades completas".
High Line y las primeras fases de Beltline ofrecen historias de advertencia y han llevado al consenso relativamente nuevo de que el desarrollo comunitario equitativo es parte integral de la creación de parques.
Un "enfoque anticipatorio y proactivo" para la planificación de parques es "ahora requerido por todos los arquitectos paisajistas en este momento", argumentó Jessica Henson, ASLA, socia de OLIN. "Reservar parcelas para viviendas asequibles, proteger a los inquilinos existentes, crear bancos de tierras — todo esto debería suceder antes del diseño".
El 11th Street Bridge Park en Washington, D.C., que el estudio de arquitectura paisajista OLIN está codiseñando con la firma de arquitectura holandesa OMA, es un "gran ejemplo de cómo ingresar a una comunidad con anticipación". Building Bridges Across the River, la organización sin fines de lucro que lidera el desarrollo del parque, estableció clubes de compradores de viviendas, creó sólidas protecciones de propiedad y aumentó el apoyo a las empresas y artistas locales, para que una mayor parte de la comunidad se beneficie del nuevo parque, incluso antes de que se construya.
El 11th Street Bridge Park se considera legítimamente un modelo, pero su desarrollo ha tardado más de una década en gestarse. Landsmark argumentó que habrá una intensa presión política sobre los gobiernos estatales y locales para gastar cientos de miles de millones de la Ley de Inversión en Infraestructura y Empleos y la Ley de Reducción de la Inflación, para actuar rápido e iniciar proyectos que puedan crear muchos nuevos empleos. ¿Cómo puede la rápida distribución de estos fondos evitar tener un impacto gentrificador?
"Antes de que se asignen los dólares, es importante comprar parcelas para viviendas asequibles con anticipación, cerca de donde cree que se ubicará la nueva infraestructura. La coordinación con las organizaciones comunitarias, que tienden a ser más ágiles, es clave", dijo Henson.
"A través de la investigación, hemos descubierto que tampoco es necesario cubrir las viviendas asequibles en todas partes. Priorizar las comunidades en mayor riesgo. Use herramientas para determinar dónde están las presiones. Podemos orientar los recursos para proteger a las poblaciones más vulnerables".
Como parte de esto, los planificadores y arquitectos paisajistas también deben extender un mayor respeto a los socios locales, pagando a los miembros de la comunidad y a las organizaciones por su tiempo e ideas, ya sea que estén relacionadas con los nuevos fondos de infraestructura o no. Se espera que las comunidades se presenten para brindar aportes que puedan mejorar los proyectos, pero para algunos miembros de la comunidad hay un costo asociado con eso, señalaron varios panelistas.
Ya existen modelos para un compromiso más equitativo. En Atlanta Beltline, el "departamento más importante es la participación de la comunidad. Está dictado legislativamente que debemos realizar tres conversaciones comunitarias profundas al año, pero tenemos hasta 80 reuniones comunitarias por año. Hay muchas oportunidades para que la gente exprese su opinión — es el proyecto de la gente", dijo Higgs.
Y con High Line en la ciudad de Nueva York, una victoria clara es un programa que respondió a las necesidades de los residentes locales: un programa de trabajos de verano para adolescentes. "High Line Teens ha tenido éxito y está en su décimo año", dijo Hammond. "Proporcionamos lo que la gente quiere — empleos. La pregunta con estos proyectos debe ser: ¿qué podemos hacer por usted, además de crear un parque?".
Hay expectativas crecientes de que los nuevos parques serán generadores de empleos para las comunidades locales. Atlanta Beltline tiene el objetivo de crear 30.000 empleos permanentes a lo largo del parque circular, priorizando el acceso a oportunidades para quienes viven cerca. Esto implica discusiones con una "gama de organizaciones, no solo industrias enfocadas en tecnología, atención médica u hospitalidad. Se trata de crear comunidades enteras donde los residentes cerca de Beltline puedan acceder al trabajo, la iglesia, los restaurantes y la atención médica", dijo Higgs.
Y Henson señaló que en su trabajo en el Plan maestro del río Los Ángeles con Gehry Partners, OLIN se ha centrado en cómo crear más oportunidades para los artistas locales en la revitalización del corredor del río de 51 millas. Todos los panelistas pidieron emplear artistas públicos de todo tipo —danza, interactivos, musicales, escultóricos y visuales— para crear programas culturales que puedan conectar a las comunidades entre sí y un nuevo parque.
Este artículo fue originalmente publicado en The Dirt.
