Las columnas de mármol en los templos griegos, además de estructurar las fachadas y el propio edificio, tienen la función de formar un espacio de transición entre el exterior y el interior. Al repetir estos elementos, se crea la impresión de un plano opaco, incluso cuando la permeabilidad es total. Este juego de cierre y apertura, modificado por el punto de vista, ha sido ampliamente explorado en las fachadas a lo largo de la historia de la arquitectura. Las celosías de madera, por su parte, se adecuan muy bien a este uso, ya que la madera aporta calidez, comodidad y sofisticación al edificio, permitiendo generar ritmos o definir volúmenes que definan partes opacas y transparentes en un edificio. Se trata de un gesto audaz: una piel exterior que no es exactamente una protección, sino que permite el contacto entre el interior y el exterior, con un ritmo que invita a que entre la luz del día al mismo tiempo que ofrece vistas del exterior. En el interior, las sombras lineales son un espectáculo en sí mismas, haciendo eco de los patrones de la fachada y creando una atmósfera única.
La empresa chilena Leaf se especializa en la producción de celosías de madera acetilada. Este tratamiento protege toda la pieza, no sólo la superficie, al "hinchar" permanentemente la madera, creando un material de estabilidad dimensional superior. El proceso también hace que las piezas sean inmunes a los insectos (como las termitas) y otros microorganismos. Por ello, estas piezas de madera natural pueden permanecer expuestas a la intemperie y componer las fachadas en los patrones deseados por los arquitectos. Al ser un material natural, presenta una huella de carbono negativa y no incluye ningún producto tóxico.
Para diseñar las superficies es posible elegir módulos prefabricados, horizontales o verticales, persianas fijas o incluso sistemas móviles, deslizantes o plegables. Desde el punto de vista estético, también se puede elegir entre varios tonos de madera. Básicamente, existe la posibilidad de optar por piezas tratadas con impregnantes o con aceite, cada una con sus propias características específicas.
Las aplicaciones de estos sistemas son bastante amplias. En el proyecto CFT ARAUCO DUOCUC de GDN Arquitectos, por ejemplo, la madera es la protagonista, al estar presente en la estructura y en la fachada. Las celosías verticales que cubren toda la primera planta interactúan con las cerchas estructurales, actuando como protección solar y como elemento destacado del edificio.
En el restaurante Margó Isidora Goyenechea, se utilizaron los módulos verticales Shedo para crear un panel de fachada que se destaca desde la entrada subterránea del establecimiento, evidenciando también la identidad visual del restaurante. En este caso, se optó por un acabado más ligero y sobrio.
En la casa t+a en Chicureo, Chile, se eligieron módulos verticales con piezas esbeltas en un acabado sobrio y oscuro. Esta superficie cubre todo el volumen por sobre la planta baja, incluso sobre las partes opacas, dando unidad al proyecto. En este caso, las celosías fijas y plegables se distribuyen a lo largo de la fachada y se abren junto a los marcos de cristal.
En el proyecto Casa Paxton de alma-nac, por su parte, se creó una fachada distintiva y animada con un diseño de balaustradas en ángulo, que garantiza la privacidad para los vecinos y los jardines adyacentes, mientras maximiza las vistas desde el interior. Para ello, se utilizaron celosías verticales de madera acetilada para las fachadas no sólo en los balcones, sino también en las zonas de circulación exterior que conducen a los diferentes niveles.
Los productos Leaf para exteriores tienen una garantía de 50 años, y de 25 años cuando están expuestos al agua. Sus usos son adecuados para fachadas, ventanas, paredes, en edificios corporativos, residenciales, industriales y gubernamentales.
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