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Arquitectos: Arizona State University, Universidad Oriente, University of Tennessee
- Área: 187 m²
- Año: 2022
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Fotografías:Roger Cabrera
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Proveedores: AutoDesk, C&C Coatings, Cemento CSC, HoffmanArc, Lincoln, Pintura Everest, SIDOR, Venezolana de Cementos s.a.c.a.
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Proyecto Volcadero es una colaboración binacional que democratizó conocimientos de pedagogías de educación en arquitectura y prácticas de planeamiento urbano establecidas en Estados Unidos. El resultado es una transformación física y social que se manifiesta a través del “Parque Coral Volcadero”.
Este Parque se encuentra ubicado en Volcadero, una comunidad pesquera rural, localizada en la bahía de guanta, un puerto comercial de importancia en el país. Generar un espacio lúdico era uno de los objetivos identificados por la comunidad, así como también potenciar un marco de trabajo que albergue competencias y prácticas de los deportes de canotaje y waterpolo y un espacio para eventos de mercado, celebraciones, y reuniones.
Comenzando como una tesis de grado de arquitectura, la premisa para el desarrollo del Proyecto Volcadero es una intervención urbana, surgiendo como resultado de un proceso participativo para amplificar las voces de la comunidad local y promover formas de aprender para profesores y estudiantes de Arquitectura y de Ingeniería Civil, de la Universidad de Tennessee (USA), la Universidad de Oriente (Venezuela), y de la Universidad Estatal de Arizona. Esto se logró a través de la metodología de talleres EDIT (Zingoni 2017) que propone involucrar a los futuros usuarios y expertos locales (engage), diseñar a partir de las voces de los protagonistas (design), generar la posibilidad de cambio (ignite), y transformar la comunidad (transform).
La propuesta arquitectónica responde a tres ejes de valor cultural, el “tejido” de la comunidad indigena local, los Kariñas, la “pesca”, donde juntos recogen las redes en el agua, y la “danza”, en el movimiento de las faldas durante los bailes tradicionales, y juntos forman parte de su identidad. Estas metáforas toman forma a través de un sistema de tres pabellones ubicado en un terreno de 187 m², basándose en la modulación de sus elementos para componer un ritmo que se ve reflejado en la sombra generados por el pabellón en el transcurso del día y que, con la presencia de los pórticos que van disminuyendo y aumentando en altura, crean un efecto visual que se complementa con el juego de colores.
El diseño consideró la coexistencia de la intervención arquitectónica y el paisaje, a partir de la recuperación del espacio de forma eficiente y duradera, refiriendo al valor de la unión y sustentabilidad. Esto se refleja en los procesos constructivos de los bancos, fabricados con materiales reutilizables mediante cursos por la ONG estadounidense Everlasting marks® y la profesora Milagros Zingoni, construyéndose bancos con cauchos viejos, recubiertos con cerámicos y vidrios rotos que serían desechados. Con esta técnica también se realizó un mural artístico en la pared aledaña a la parcela.
El Parque Coral Volcadero, es el primer espacio público en la zona producto del diseño participativo entre la comunidad local, estudiantes y profesores de tres facultades de arquitectura. Este tipo de experiencia es fundamental, no solo para formar futuros arquitectos, sino también para empoderar a comunidades vulnerables y resaltar la transformación que la educación y la responsabilidad social pueden aportar a una nación.