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Arquitectos: Objekt Architecten
- Área: 490 m²
- Año: 2022
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Fotografías:Ypsilon Business Photography
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Proveedores: FLOS, ATAG
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En medio de los campos flamencos, empezamos a trabajar en una casa unifamiliar existente y en los establos contiguos. Junto con los propietarios y sus padres, recientemente jubilados, transformamos la casa de campo existente en dos viviendas, una de las cuales es una casa de asistencia, donde es posible seguir viviendo de por vida. Durante esta renovación, nos esforzamos por alterar lo menos posible el típico carácter rural flamenco de la zona. Se conservaron la forma y la continuidad de los tejados existentes, así como casi todos los muros exteriores de las estructuras originales. La casa existente se convirtió en un alojamiento asistencial. Se colocó un nuevo volumen dentro de los límites de los graneros adyacentes, que alberga las viviendas de la familia que presta los cuidados. Esto garantiza la suficiente privacidad para ambas familias, sin comprometer el espacio exterior y las vistas. En el centro del nuevo volumen se encuentra el vestíbulo, que actúa como núcleo de conexión de los demás espacios. Aunque los residentes de la residencia tienen una entrada separada, hay una conexión interna entre las dos viviendas a través de la sala exterior cubierta.
El tejado inclinado de la residencia existente se amplió para que quedara perpendicular al nuevo volumen, que se diseñó como una viga de hormigón sostenida por columnas en forma de diamante. El espacio bajo el tejado alberga los distintos dormitorios, un cuarto de baño y varios cuartos de almacenamiento espaciosos. Además, se ha previsto una conexión directa con la casa de asistencia para que, en caso de emergencia, los residentes tengan un acceso rápido al dormitorio de la planta baja. Por otro lado, el tejado se apoya en el muro exterior original, lo que garantiza que los nuevos residentes puedan disfrutar de una zona exterior cubierta en caso de mal tiempo o altas temperaturas. Los dormitorios están unidos por un largo pasillo nocturno. Varias claraboyas de distintos tamaños proporcionan suficiente luz. Los muebles, hechos a medida, alternan espacios de almacenamiento con bancos inferiores donde los residentes pueden retirarse a leer un libro.
El aspecto exterior de la casa y el granero existentes se mantuvo sin cambios. Los clásicos ladrillos y tejas del tejado garantizan que la granja conserve su carácter auténtico. El nuevo volumen, dotado en gran parte de grandes ventanas, recibió un acabado de aluminio de color bronce. Los elementos estructurales de hormigón y las baldosas de color marrón-rojo aportan el contraste necesario sin perturbar el conjunto. El carácter brutal y crudo de los elementos antiguos refuerza el aspecto delicado y limpio de la nueva entidad residencial. En la nueva casa, se optó por un suelo de hormigón pulido de bajo mantenimiento. En la zona de estar -que alberga el salón y la zona de juegos- se optó por un parqué de roble en espiga con chorro de arena que contrasta. En el centro de la casa encontramos un núcleo de color azul real, que por un lado alberga un aseo, un guardarropa y la escalera, y por otro lado es parte de la cocina y el almacén. La isla de la cocina, de forma redondeada y acabada en un tono de madera natural, tiene una cubierta de color melocotón. Junto con los acentos de latón, dan al conjunto un aspecto contemporáneo y lujoso. Con esta reforma, intentamos transformar una casa existente en una residencia de asistencia en la que los residentes originales se sientan como en casa y puedan vivir toda la vida, mientras los clientes no tienen que sacrificar la comodidad y la intimidad modernas.
