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Arquitectos: Zooco Estudio
- Año: 2022
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Proveedores: Arkoslight, FETDETERRA, Marset, Persiana Barcelona, TECHNAL UNICITY
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Panistas es la nueva panadería situada en el centro de Santander. El cliente nos muestra su entusiasmo por hacer una panadería diferente a las demás, tanto en producto como en estética. Por esta razón, en este proyecto, el proceso creativo no gira en torno al pan y su imaginario tan visto y utilizado, si no que queremos ir al origen del mismo y con esta idea crear una atmosfera bella, cálida, agradable, un entorno nuevo para el comprador. El pan y el producto como tal, completará el espacio dándole las obvias connotaciones de panadería.
Volviendo a la idea, al origen del pan, nos retrotraemos a la esencia, a la tierra, a ese primer paso antes de ser cereal, más tarde harina y finalmente pan. Queremos construir el espacio con tierra tanto como material , como gama cromática. En nuestra investigación hayamos una gama de productos hechos 100% con tierra que nos permiten dotar a nuestra espacio de esas textura y colores que nos transporte al origen. La tierra como elemento inspirador y determinante en la elección de texturas y en la paleta de colores. En esa búsqueda del origen y de la esencia, se opta por completar el proyecto con el uso de materiales naturales que se encuentran en estado bruto en la naturaleza. La estructura original del local se descubre, dejando vigas y pilares con la madera al natural. El bloque de tapial, fabricado en tierra cruda en distintos formatos, se erige como material protagonista en el proyecto, estando presente en los principales elementos configuradores del espacio. El hierro, por su parte, en color negro, se utiliza para enmarcar a estos últimos con piezas esbeltas y lineales, y nos aporta el carácter artesanal y productivo.
La distribución del espacio consiste en una zona comercial destinada a la venta de pan y productos relacionados, y un obrador como espacio de producción. Aunque son espacios independientes, se persigue una relación visual que permita a los clientes observar la elaboración del pan y constatar su carácter artesanal. En la zona comercial, el espacio se organiza en torno a la pieza de mostrador, que se transforma a su vez en banco para dar servicio a unas mesas, donde la zona de consumición se abre al exterior a través de los amplios huecos de fachada. Por otra parte, tras el mostrador, se dispone un mueble expositor en isla, que alberga la presentación del pan y múltiples servicios. Las circulaciones son fluidas y permiten una relación práctica entre los distintos usos del local, repensando y definiendo un nuevo concepto de panadería.