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Arquitectos: Vivian Hunnicutt arquitetas e associadas
- Área: 120 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Oka fotografia
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Proveedores: Casarão Pedro Baiano, Cerâmica Trancoso, DATE, Deca, Palimanan, Piaçava Trancoso, Suvinil, Via Sol
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El mundo está reflexionando sobre cómo y dónde encontrar calidad de vida. Por aquí nos dirigimos hacia días más suaves, lentos y principalmente, conscientes.
La Casa del Acantilado (Casa das Falésias) situada en Caraíva - Bahía - Brasil, un lugar detenido en el tiempo, donde los coches no entran, limitado en un lado por el río, en el otro por el mar, el pueblo ha mantenido su encanto bucólico, con calles de arena y sin alumbrado público. Un lugar tan especial, que también sierve de escenario perfecto para esta casa.
Si antes era la ostentación lo que hacía brillar los ojos, hoy tenemos que reinventarnos para satisfacer una demanda cada vez más discreta y contemplativa. El proyecto utiliza elementos constructivos que refuerzan esta filosofía;
- Zanja de círculo de plátanos para el tratamiento de aguas grises, ejemplos de tecnología social para el saneamiento rural, preservando la integridad de la capa freática.
- Baños abiertos con jardín de invierno.
- El jardín interior de la casa permite la iluminación y la ventilación naturales.
- Placa solar para calentar el agua.
- Muchas puertas y ventanas de persiana están presentes en el proyecto, proporcionando así una ventilación cruzada y manteniendo la casa siempre aireada y fresca incluso en los días más calurosos de Bahía. Este modelo de ventana de persiana nos da la posibilidad de tener una cortina y controlar la entrada de luz en las habitaciones.
Hay un largo camino por recorrer para rescatar los orígenes de los materiales y los métodos de construcción en la arquitectura brasileña. En la Casa das Falésias utilizamos paredes de adobe en el baño abierto y en la sala de estar, sumergiéndonos en nuestras raíces indígenas, y todo el techo de la casa es de taubilha (tejado con tejas de madera), lo que también marca la diferencia en el confort térmico y acústico del entorno.
La casa, casi sin paredes, tiene un techo de doble altura con el entresuelo que proporciona amplitud. El pasillo abierto que conecta los dos bloques está cubierto por un enrejado natural hecho por los indios Pataxó. Las casas de playa no son todas iguales. En la decoración, el estilo de Bahía es inconfundible.
El proyecto se centra en la utilización de materiales locales, la resignificación de los objetos y la huida del cliché azul y blanco, por lo que aplicamos nuestro propio dendê, el tradicional aceite de palma bahiano. Los artistas locales refuerzan y dignifican esta identidad. Siempre utilizando y trabajando con proveedores locales, entrenando el ojo y ¡viviendo Bahía!