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Arquitectos: RDMA
- Área: 112 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Nilai Asia
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Cabañas Tambor - En un jardín de 200m² de un hotel existente, el cliente quería construir tres cabañas que sirvieran de suites de luna de miel. A ello se sumó el hecho de que el hotel existente debía permanecer abierto para los huéspedes durante la construcción y, por tanto, había que reducir al mínimo el ruido y el flujo de trabajadores y materiales hacia y desde la obra. La madera es el principal material elegido para el proyecto con el fin de crear una construcción "limpia" que sea agradable para los huéspedes del hotel. El uso de una amplia gama de maderas con diferentes tonos también proporcionó algunas texturas y colores complementarios muy necesarios para los edificios existentes, en su mayoría blancos.
El proceso de diseño de las tres cabañas comenzó traduciendo los espacios necesarios en formas tubulares, tipo tambor, que sobresalen del suelo y llenan el paisaje abierto disponible. La forma radial también proporciona un espacio único para los huéspedes que se alojan, al tiempo que acentúa las formas mayoritariamente rectangulares de otros edificios de la propiedad. El revestimiento de madera está contorneado con superficies elevadas y hundidas. La interacción no es sólo estética, sino que también sirve para ventilar, iluminar el interior y dar sombra. Las tres cabañas de dos plantas están diseñadas como suites de luna de miel con un mínimo de tabiques y puertas en el interior. Así, el dormitorio y el baño privado están separados por una escalera en lugar de una puerta convencional.
La privacidad es otra de las preocupaciones a la hora de diseñar las suites de luna de miel, por lo que las puertas y las ventanas se han colocado cuidadosamente para proporcionar la sensación de aislamiento y permitir que la luz natural ilumine el interior. La solución es abrir el segundo nivel con claraboyas alrededor de la circunferencia de la planta radial. También se han añadido ventanas laterales y estrechas con rejillas de madera en toda la fachada para mayor iluminación. Por otro lado, las chapas metálicas perforadas se utilizan para separar la escalera y garantizar que la luz del sol del segundo nivel ilumine el interior hasta la habitación de abajo. El uso de láminas metálicas perforadas, en lugar de un material opaco, también hace que la habitación parezca más grande y espaciosa. El uso de la madera, el juego de luces naturales y la forma tubular proporcionan a los huéspedes una experiencia espacial única en un entorno sereno y tranquilo.
Residencias - Situadas en la azotea de un hotel existente de 90 metros cuadrados, la suite de dos dormitorios ofrece un enfoque arquitectónico único. El uso y la modernización del espacio abierto de una cubierta en la azotea para convertirlo en un nuevo y adecuado espacio habitable se consigue mediante el uso de madera reforzada estructuralmente con acero. El uso de estos materiales complementa las estructuras de ladrillo y hormigón que se encuentran en otras partes de la propiedad, al tiempo que añade una sensación de suavidad al volumen en su conjunto. La construcción de un techo de madera de diferentes tipos, texturas y colores también resalta el exterior predominantemente blanco del volumen, mezclándose perfectamente con el entorno natural y proporcionando una sensación de serenidad y tranquilidad a los huéspedes.
El cliente quería una unidad espaciosa de dos dormitorios para una familia pequeña o un grupo de amigos y un lugar donde pudieran relajarse juntos o socializar entre ellos. La suite, bautizada posteriormente como "The Blackbird Residence", cuenta con una sala de estar y un pequeño balcón con impresionantes vistas de los alrededores. Pero la característica principal de la unidad es un onsen (tinaja con agua termal) al aire libre, entre los dos dormitorios y separado del resto de la unidad por una puerta corredera de cristal y un suelo elevado. El onsen cuenta con un techo recortado que refleja la forma circular del baño japonés. El recorte se abre al cielo, dando la sensación de estar al aire libre, además de permitir a los huéspedes respirar el aire fresco, escuchar el susurro de los árboles y contemplar las estrellas.
