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Muchos coincidimos que el diseño todavía suele ser considerado solo para algunos. Por eso debemos preguntarnos qué es lo verdaderamente democrático aquí en el asunto del diseño - y desde este lugar podemos ayudar a definir y aportar nuestra visión hacia una sociedad más justa. Desde la perspectiva de la arquitectura y el urbanismo, podemos mirar esta democratización desde diferentes ángulos, incluyendo a los ciudadanos en los procesos participativos ya que son los que mejor conocen sus necesidades diarias y proyectando de manera más inclusiva nuestras ciudades. En la base de todo esto se encuentra, buscar urgentemente respuestas para mejorar la habitabilidad y accesibilidad en las vidas de las personas.
Naomi Hoogervorst se encuentra actualmente a cargo de la Sección de Planificación, Finanzas y Economía de ONU-Habitat. Estudió Arquitectura, Urbanismo y Ciencias de la Construcción en la Universidad Técnica de Delft y con una trayectoria profesional de más de 15 años tanto en organizaciones no gubernamentales como en el sector privado, trabajando en la gestión de programas y proyectos de desarrollo urbano sostenible e inclusivo, supo convertirse en una referente a la hora de pensar justamente sobre la democratización del diseño.
¿Es realmente posible que el diseño pueda ser para todos? ¿Cómo es el proceso de trabajo para enfrentar este desafío? ¿Cuál es el futuro de la igualdad en el diseño y planificación de las ciudades? Son algunas de las preguntas que Naomi Hoogervorst nos responde en la siguiente entrevista.
Fabian Dejtiar (FD): A través de artículos, entrevistas y debates, los Temas Mensuales de ArchDaily son una respuesta profunda a los problemas más urgentes de la arquitectura. En junio tenemos "Democratización en el Diseño". Como Oficial a Cargo de la Sección de Planificación, Finanzas y Economía de ONU-Hábitat... ¿Es posible que el diseño pueda ser para todos? ¿Cuál es el primer cambio que se debe hacer?
Naomi Hoogervorst (NH): Diseñar para y con la gente ha sido la motivación clave en mi trabajo como arquitecta y urbanista. Por lo tanto, ha sido un privilegio trabajar para el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos, en resumen, ONU-Hábitat, que tiene el mandato de promover “una mejor calidad de vida para todos en un mundo urbanizado”.
Como arquitectos y urbanistas, podemos hacer mucho para abordar las múltiples crisis que enfrenta nuestra sociedad, ya sean los impactos sanitarios y socioeconómicos de la pandemia de Covid-19, la emergencia climática o las persistentes desigualdades. La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, adoptados por los estados miembros en 2015 junto con la Nueva Agenda Urbana en 2016, son marcos globales clave para la acción transformadora que prometen no dejar a nadie atrás. El compromiso está ahí. En ONU-Hábitat, hemos descubierto que la urbanización adecuadamente diseñada, planificada y gestionada puede ser un instrumento poderoso para lograr tales objetivos globales.
Como se mencionó, los desafíos son enormes y no podemos hacerlo solos. Pero podemos hacer mucho, especialmente si colaboramos. Entonces, primero, lo que hay que hacer es asegurarse de crear asociaciones duraderas.
¿Cuál es el próximo cambio a realizar? Pasar de 'negocios como siempre' a un enfoque integrado, holístico e inclusivo para el diseño y desarrollo urbano. Para promover la inclusión social y espacial, los planes urbanos deben resultar en ciudades compactas (evitando la expansión urbana), integradas (evitando la segregación) y conectadas (evitando la congestión). En otras palabras, los planes urbanos deben asegurar una red de calles eficiente, una densidad adecuada, un uso mixto del suelo, una mezcla social y una especialización limitada en el uso del suelo. De esta manera, se puede mejorar el acceso equitativo a la vivienda, los servicios urbanos, la movilidad y los espacios públicos, asegurando una distribución equilibrada de los recursos disponibles y el crecimiento económico.
Para crear diseños para todos, es fundamental involucrar a los ciudadanos en el desarrollo urbano. La participación pública aumenta la transparencia y aborda las diversas necesidades, problemas e intereses de las comunidades. La política de planificación tiende a ignorar el hecho de que las mujeres y los hombres utilizan los espacios de la ciudad de manera muy diferente y tienen diferentes preocupaciones sobre cómo debe satisfacer sus necesidades. La igualdad también significa abrazar la interseccionalidad, mirar diferentes subgrupos de nuestra sociedad en lugar de categorías convencionales y divisiones de género. Las mujeres, por ejemplo, pueden ser migrantes, pueden ser niñas o ancianas, tener discapacidades, vivir con el VIH o no tener hogar. A medida que nos aseguramos de que se aborden diversas necesidades e intereses, incorporar la diversidad en el diseño también puede proporcionar un sentido de identidad.
FD: Entiendo que tu sección de ONU-Habitat tiene como objetivo desarrollar, probar y difundir el trabajo normativo y operativo a nivel mundial, regional y nacional en apoyo de la planificación urbana y territorial en todas las escalas, incluido el diseño urbano y el espacio público, las finanzas urbanas y el desarrollo económico local. ¿Cómo es el proceso de trabajo para llevar a cabo estas tareas? ¿Cuáles son los principales retos a los que te enfrentas?
NH: El enfoque integrado y participativo de ONU-Habitat para la planificación se deriva de las Directrices Internacionales sobre Planificación Urbana y Territorial, un conjunto de principios universales de planificación aprobados por el Consejo de Gobierno de ONU-Hábitat en 2015. Los principios se desarrollan para mejorar la planificación y la gestión en todos los niveles, del vecindario al nivel de la ciudad y más allá. Las grupos de interés de las ciudades son cada vez más diversos y pueden desempeñar un papel en la configuración de la forma y función de los asentamientos.
Promovemos la coordinación vertical entre los niveles nacional, regional y de ciudad y la integración horizontal entre diferentes sectores, como planificación, (data) gobernanza, derecho y finanzas, y también temas como vivienda, servicios públicos, clima, inclusión social, etc.
La participación está prevista en cada fase de la planificación, desde la evaluación hasta la implementación.
En la fase de evaluación, los datos pueden informar decisiones para salvaguardar la democracia local y mejorar la provisión de servicios urbanos. El uso de datos cuantitativos desglosados ayudará a analizar y mapear las poblaciones locales, en particular aquellas que podrían estar en contextos vulnerables o quedar fuera del acceso a los servicios convencionales.
La preparación y el desarrollo de un plan es un proceso iterativo en el que puede tener lugar el compromiso y la interacción con una amplia gama de partes interesadas. A través de foros comunitarios e iniciativas de planificación comunitaria, las autoridades de la ciudad en asociación con los residentes pueden desarrollar planes más inclusivos. La elaboración de planes urbanísticos puede tomar múltiples formas, dependiendo de los recursos disponibles y las demandas existentes. Es crucial que las organizaciones de la sociedad civil participen en el desarrollo de tales visiones espaciales generales, así como en la priorización de proyectos, asegurando que respondan a las demandas y aspiraciones de las comunidades. La participación no debe detenerse ni perder impulso en la etapa de implementación, sino que debe mantenerse para garantizar la realización transparente y responsable de los proyectos. Un enfoque multidimensional de la puesta en funcionamiento que abarque aspectos legales, institucionales y financieros es crucial para la planificación urbana inclusiva.
Ciudades equitativas necesitan voces equitativas, y la planificación participativa es un gran enfoque para tender puentes entre diferentes grupos, pero no es suficiente por sí solo. Existe la necesidad de crear entornos transformadores para todos mediante el replanteamiento de la prestación de servicios, la institucionalización de la participación, el aumento de la conciencia y el fortalecimiento de las capacidades, la creación de incentivos para la alineación de políticas, la mejora de la disponibilidad de datos y la mejora de los sistemas de gobernanza y las inversiones estratégicas que pueden generar prosperidad económica.
FD: Entonces, ¿cuáles son los principales proyectos en los que está trabajando actualmente que más contribuyen al tema de la democratización en el diseño?
NH: ONU-Habitat está trabajando para lograr futuros equitativos y sostenibles a escala, centrándose en tres áreas amplias: La localización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el clima, y la vivienda/inclusión espacial.
La democratización de la planificación y el diseño urbano está en el centro del trabajo de ONU-Habitat. Como parte del Objetivo de Desarrollo Sostenible 11, ONU-Habitat monitorea la proporción de ciudades con una estructura de participación directa en la planificación y gestión urbana que opera de manera regular y democrática. A través de la Iniciativa Global de Ciudades ODS, ONU-Habitat trabaja con una amplia red de ciudades para garantizar que sus planes, políticas e inversiones en proyectos estén alineados con los ODS. Como ejemplo, la Herramienta de evaluación de proyectos de los ODS ayuda a guiar a las autoridades de la ciudad y a los socios del sector privado en el desarrollo de proyectos urbanos más inclusivos, sostenibles y efectivos, lo que eventualmente informa las decisiones de inversión.
A través del programa insignia de ONU-Hábitat, RISE UP: Asentamientos Resilientes para la Pobreza Urbana, ONU-Habitat aprovecha la inversión a gran escala para desarrollar la adaptación urbana y la resiliencia climática en puntos críticos globales de vulnerabilidad. El objetivo de este programa es desarrollar resiliencia climática para mil millones de personas que viven en asentamientos informales en todo el mundo. Con soluciones de planificación y diseño, como redes verdes y azules de espacios públicos, promovemos la acción local para la adaptación climática.
Desarrollamos herramientas de planificación para abordar las desigualdades espaciales, como OurCityPlans, para proporcionar a los gobiernos locales y actores urbanos en ciudades pequeñas e intermedias herramientas prácticas para implementar y personalizar procesos de planificación urbana inclusivos y fortalecer las estructuras democráticas para la planificación urbana. Her City Toolbox proporciona una gama de herramientas para garantizar la igualdad de género en el diseño de espacios públicos y la planificación urbana, ayudando a desarrollar espacios públicos seguros, inclusivos y accesibles.
FD: Finalmente, ¿cómo ves el futuro de la igualdad en el diseño y planificación de las ciudades?
NH: Para 2050, el 68% de la población mundial, o 6.700 millones de personas, vivirá en ciudades, y la mayor parte de este crecimiento tendrá lugar en áreas urbanas subdesarrolladas y con servicios deficientes, especialmente en los países en desarrollo. Las ciudades de todo el mundo son catalizadores del crecimiento económico, la innovación, la vitalidad social y la diversidad cultural. Sin embargo, las áreas urbanas también presentan riqueza y pobreza extremas yuxtapuestas, trayendo consecuencias significativas para los temas de inclusión e igualdad. El Informe Social Mundial (2020) advierte que "la forma de nuestro futuro común se determinará en gran medida si estas tendencias se aprovechan para fomentar una mayor inclusión o si se les permite exacerbar las divisiones y disparidades".
Entonces, ¡veo el futuro de la igualdad en la planificación de las ciudades como una visión común! Cuantas más personas promuevan la igualdad en las ciudades, más podremos crear las ciudades que necesitamos. Tenemos la oportunidad de reunirnos en persona en el 11º Foro Urbano Mundial de Polonia del 26 al 30 de junio de 2022. El foro bianual reúne a personas, comunidades, gobiernos, profesionales y académicos que liderarán la creación de soluciones a los desafíos que enfrentan las ciudades modernas. WUF11 se centrará en el futuro de las ciudades y las respuestas a las crisis urbanas. Por lo tanto, espero que te puedas unir al Foro y desempeñar un papel en los diálogos para impulsar la acción hacia ciudades más resilientes, sostenibles y justas.
Este artículo es parte de los temas de ArchDaily: Democratizar el diseño. Cada mes exploramos un tema en profundidad a través de artículos, entrevistas, noticias y obras. Conoce más sobre nuestros temas. Y como siempre, en ArchDaily valoramos las contribuciones de nuestros lectores. Si quieres postular un artículo o una obra, contáctanos.
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