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Arquitectos: Quintanilla Arquitectos
- Área: 14782 m²
- Año: 2020
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Fotografías:Onnis Luque
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Proveedores: AutoDesk, Concretab, Tabasco
Texto de Lesly Noguerón. A través de la participación activa en la regeneración y creación de espacios públicos, este proyecto fomenta el encuentro, la integración y la vida de barrio y promueve el derecho de los jóvenes a las ciudades inclusivas.
Una intervención sencilla y concisa, basada en las necesidades del programa y en las voces precedentes de los habitantes: un terreno infrautilizado con algunas invasiones ilegales y basura, donde se creó un campo de fútbol por parte de la comunidad.
El barrio nació en los años 90, con un déficit de espacios culturales y deportivos. En el predio donde se ubica actualmente el proyecto, siempre se ha previsto este espacio, que no se ha construido hasta ahora, por lo que es la primera vez que los habitantes disponen de un complejo de estas características.
Se consolidaron dos superficies cubiertas en un nuevo módulo deportivo, de forma que en un mismo espacio se ofrecen las instalaciones necesarias para la práctica de diversos deportes y actividades al aire libre, mediante la acción de elevar el nivel de una de las partes, el programa de dos unidades separadas por una avenida, consigue funcionar como un todo y brinda la accesibilidad universal al complejo.
El proyecto crea un nuevo hito y polo de atracción para personas de todas las edades, generando actividad económica en la zona, impactando a los vecinos que antes de la intervención tenían vallas que daban la espalda a la calle, y hoy tienen locales comerciales o aperturas al espacio público.
En una región de extremo calor y sol, la sombra es fundamental para la práctica de deportes de interior, además de garantizar el confort térmico, por lo que el proyecto integra la sombra de los árboles como cobertura natural para ofrecer zonas de sombra de disfrute y convivencia. En este barrio también hay antecedentes de inundaciones recurrentes, por lo que, mediante la elevación de la zona deportiva cubierta, se garantiza que, en caso de inundación, el agua llegue sólo al perímetro exterior del complejo, pero no al interior.
La nueva plaza cívica aprovecha que existían múltiples organizaciones sociales, cívicas y religiosas que carecían de un espacio para reunirse, para promover un espacio abierto que genere eventos colectivos y que los espacios sirvan para lo que fueron destinados. Pero también para lo que el uso que la población les otorgue.
Los materiales han soportado las condiciones climáticas en su estado aparente y crudo. Materiales con el futuro en el punto de mira, sin acabados y que reduzcan el mantenimiento a largo plazo, teniendo en cuenta la disponibilidad de materiales en la región.
La ciudad es un lugar donde los jóvenes deben sentirse acogidos, protegidos y cuidados. Los espacios públicos deben fomentar la creación de vínculos familiares y sociales que lo permitan.
