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Arquitectos: TATÚ Arquitectura
- Área: 70 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Marcos Guiponi
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El refugio Ventolera adquiere su nombre debido a su enclave, ubicada en la zona más alta de una quebrada profunda, el refugio queda expuesto al corredor de viento que se genera y da su nombre, pero a la vez disfruta por esta misma condición de unas vistas privilegiadas. En ambos casos la exposición pasa a ser parte de la toma de partido que utiliza esta condición como una oportunidad de proyecto para construir una relación estrecha con el paisaje donde se inserta.
Por una parte, el proyecto se ubica en una zona dominada por una pendiente pronunciada en la cual predominan las afloraciones rocosas características de la zona, esta característica de la topografía llevó a tomar la decisión de separarse y sobrevolar un plano horizontal propio que desvinculara del terreno. De esta manera el proyecto adquiere una condición de mirador, donde los espacios de cobijo se generan en el perímetro inmediato y todo el espacio principal interior se vuelca al paisaje. Se trata de un gran visor que proyecta el interior hacia el horizonte de sierra en un juego que intenta introducir el paisaje serrano dentro del refugio en una experiencia panorámica.
En segundo lugar, este diálogo establecido con la topografía adquiere dos manifestaciones diferentes, durante el día el refugio se camufla debido a los reflejos que aporta el ventanal principal, dando privacidad y transparencia al interior, mientras que en la noche se invierte esta relación y se genera un efecto de marco iluminado que pone en valor el interior del proyecto y se convierte en un farol dentro del paisaje de la comunidad de Villa Serrana.
La distribución interior está dominada por un bloque programático que contiene todas las operaciones y funciones necesarias para habitar (cocina, baños, depósitos, instalaciones, etc.) separando el espacio social principal y la zona de dormitorios privada. En el salón principal se optó por una estrategia de jerarquizar el volumen sobre la extensión en planta, con una doble altura que potencia la experiencia de proyección hacia el paisaje de una manera más robusta.