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Arquitectos: ARROKABE Arquitectos
- Área: 114 m²
- Año: 2020
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Fotografías:Luis Díaz Díaz
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Proveedores: SieroLam, Simatec
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El local ocupa el bajo y la entreplanta de un edificio de principios de siglo XX en la rúa Santiago, en Vigo, frente a una plaza elevada sobre el barrio de Bervés, con vistas a la ría y a las Islas Cíes. A lo largo de los meses de relación con los propietarios, mientras se avanzaba con el proyecto y las obras en las plantas superiores del edificio, éstos fueron planteando distintas posibilidades de uso que respondían a sus inquietudes por ofrecer a la ciudad un espacio que diera cabida a proyectos y actividades que, sin requerir grandes superficies, podían alternarse mediante una gestión ordenada a lo largo del tiempo. Los distintos usos planteados (yoga, meditación, puericultura, apoyo a la maternidad, conciliación laboral …) compartían unos requerimientos comunes que exigían una arquitectura que alcanzara altos niveles de confort térmicos, ópticos, acústicos y hápticos; un espacio flexible que promoviera la concentración y la relajación.
El proyecto, se resuelve esencialmente mediante un revestimiento interior de madera local de castaño. El espacio, controlado acústica e higrotérmicamente y amable al tacto, juega con la luz tanto natural como artificial permitiendo distintas escenas según la hora del día y las actividades desarrolladas. La geometría curva del entablado, que resuelve en sus quiebros luminarias mediante líneas de led, genera complejas gradaciones de luz y ayuda a controlar los niveles de reverberación. En estos mismos quiebros se ocultan enchufes y tomas de voz y datos que junto a otras integradas en el centro de cada uno de los espacios apoyan la flexibilidad del espacio. Tras esta piel se ocultan un aseo, un almacén, armarios y una mini-cocina que abierta recualifica el local insistiendo en su multifuncionalidad. Cuando lo visitamos, un forjado impedía la lectura de la doble altura original y la del vestíbulo contiguo y cortaba las esbeltas carpinterías originales que se habían sustituido por otras de aluminio. Se eliminó este forjado y se sustituyeron las carpinterías por unas nuevas de madera de castaño y se recuperó el original de madera de pino Tea que resolvía dos niveles al fondo. El altillo acoge dos salas aisladas acústicamente mediante correderas de vidrio y un espacio abierto a la doble altura que se extiende mediante un angosto balcón con una mesa-estante al fondo y un hueco acristalado que conecta con el vestíbulo. El espacio entre las vigas del piso de este forjado se completa con tablero acústico de fibras de celulosa y el falso techo superior se resuelve, por encima del antepecho, con placas perforadas acústicas de tablero de yeso.
El patio se segrega de las plantas superiores mediante un forjado de vidrio pasando a funcionar como una pequeña cabina aislada acústicamente. Se completa el suelo con losas de piedra granítica y se enjalbegan con cal las de sus paramentos verticales, aumentando la luz natural que llega a él a través de las cinco plantas que atraviesa. Hacia el local, los cerramientos verticales del patio se presentan como una pequeña construcción revestida con mortero de cal.