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Arquitectos: TERRAIN architects
- Área: 896 m²
- Año: 2020
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Fotografías:Timothy Latim
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La escuela se encuentra situada en las afueras de la capital ugandesa, con una ONG como cliente y que ha puesto en marcha el proyecto de educación primaria TERAKOYA para apoyar a los niños que han perdido a sus padres.
A medida que aumenta el número de niños que necesitan apoyo, la escuela se amplía para construir nuevas salas. Además de enseñar a niños de diferentes edades, niveles académicos y de diferentes entornos familiares, la escuela también ofrece un amplio abanico de actividades, como danza y música, formación profesional y asesoramiento a los cuidadores. Así que, en lugar de diseñar para todo lo que cabía esperar, buscamos crear un espacio que fomentara el uso abierto y espontáneo, momentos como "Hoy vamos a dar una clase bajo la sombra de un árbol".
El emplazamiento está situado en una ladera de suave pendiente con casas de escala relativamente pequeña. Se extiende de este a oeste y se inclina a lo largo de su eje longitudinal. Esperamos crear un gran conjunto con el entorno circundante mediante una serie de pequeñas cubiertas que resuenen con la escala del barrio vecino. Las pequeñas unidades "incompletas" -demasiado pequeñas para cumplir funciones por sí solas- podrían trabajar juntas para complementarse, absorber las diferencias de pendiente y crear espacios que a veces conectan y a veces separan.
El techo se asienta sobre una estructura de 5mx5m. El lado más alto de cada tejado se abre para crear frontones que reciben luz desde dos direcciones y se extienden para recoger el agua de lluvia de los tejados bajos vecinos. Las cinco "aulas", que pueden cerrarse con muros de ladrillo, se complementan con las "terrazas" vecinas, unidades que tienen un solo techo y están abiertas por todos sus lados. Las 23 unidades, aparentemente aleatorias, no son sólo aulas y terrazas (interiores y exteriores). A veces las aulas se convierten en las alas del escenario central. A veces, tres unidades se unen para formar un espacio más grande y conectado. El conjunto se completó complementándose funcional y ambientalmente.
El paisaje está dispuesto en una cuadrícula inclinada a 45 grados para facilitar las relaciones entre las unidades. Las columnas de madera de eucalipto que sostienen la estructura del techo están colocadas intencionadamente lejos de las cuatro esquinas para invitar a la fluidez en los salones. Este gesto crea una sensación de conexión no sólo entre las dos casas de campo vecinas, sino también en diagonal a través de la calle.
Las diagonales también se convierten en una serie de taludes, cada uno de los cuales ocupa una diferencia de nivel de 450 mm en la topografía y crea un movimiento en zigzag a través del sitio. Al final, llegan al cerco exterior y crean un pequeño espacio entre la reja y la vía pública. La última cabaña se extiende por encima del cerco y ofrece un espacio sombreado para los vecinos bajo su alero. El agua de lluvia recogida en cada tejado se almacena en el sótano, con una bomba instalada para suministrar agua potable a los residentes locales, que ya no necesitan ir al pozo de la base de la colina para obtener agua.
En una región en la que muchos proyectos de construcción de escuelas se llevan a cabo de forma temporal, esta ONG no ha dejado de entablar relaciones con la comunidad mediante visitas a domicilio. Las pequeñas unidades, apoyadas en troncos ligeramente doblados, han comenzado a unirse para crear un nuevo lugar. Esperamos que crezca para facilitar y simbolizar la relación interdependiente entre la comunidad y el proyecto.