Los materiales transparentes permiten que la luz pase sin dispersarse. Los materiales translúcidos, por su parte, son aquellos que te brindan una transmisión de luz natural dispersando la iluminación de una forma más agradable y regulada. Las superficies translúcidas actúan como velos, difuminando el contacto entre el interior y el exterior. En la arquitectura, este es un efecto utilizado en muchos proyectos. Desde las características fachadas de Steven Holl, hasta el IMS en São Paulo, pasando por muchos otros ejemplos de arquitectura mundial, esta translucidez se puede lograr con vidrios especiales, acrílicos u otros plásticos. Pero un material que entrega intrínsecamente este efecto es el policarbonato, que puede utilizarse en multitud de casos, desde muros hasta tragaluces, y en los programas más diversos.
Los policarbonatos son polímeros termoplásticos, lo que significa que a una determinada temperatura pueden ser moldeados con el grosor y la forma deseados. Se trata de materiales fuertes y resistentes que se utilizan en diversas industrias, desde anteojos hasta fachadas de fábricas, y su grado de translucidez puede variar.
En la industria de la construcción, es un producto que combina alta resistencia al impacto, ligereza y facilidad de instalación, ya que puede ser curvado en frío y cortado en obra. “Al ser un plástico que está compuesto por cámaras de aire internas (celdas) que funcionan como aislante térmico , permite reducir el calor cuando la luz solar incide directamente. La alta resistencia al impacto también lo convierte en un producto seguro. En los techos, por ejemplo, el material resiste fuertes lluvias y granizos. En las paredes, el policarbonato soporta todo tipo de impactos y la lámina sigue transmitiendo luz con estética y resistencia. También es resistente a temperaturas extremas, frío y calor (de -40 ºC a 120 ºC), por lo que se puede utilizar en interiores y exteriores y en casi todas las aplicaciones. Incluso puede entrar en contacto directo con el fuego, ya que no extiende la llama y no es tóxico.
El material se puede encontrar en distintos tipos de láminas en una variedad de espesores, perfiles y colores. La empresa mexicana Stabilit produce tres modelos principales. Quizás las más habituales sean las láminas de policarbonato celular, que aportan aislamiento y resistencia al producto. Las celdas formadas por finas capas de policarbonato (que pueden adoptar formas cuadradas, rectangulares e incluso triangulares) crean una capa aislante de aire, que reduce las ganancias de energía térmica en cubiertas y fachadas.
Las láminas de policarbonato corrugadas o trapezoidales también son muy comunes y se usan ampliamente en techos o fachadas. Su capa de protección UV, tanto en estructuras tradicionales como en láminas celulares, evita el paso de la radiación hasta en un 99% y permite un ahorro de energía eléctrica.
También existen las láminas sólidas, que son muy similares al vidrio, tanto en apariencia como en transparencia. Estas tienen la ventaja de contar con un peso mucho más ligero y una seguridad incomparable (300 veces más resistentes que el vidrio y 30 veces más resistentes que el acrílico). Además, tienen la ventaja de ser cortados en frío y moldeados en el momento de la instalación, lo que representa un gran ahorro durante el proceso constructivo. Disponibles en una amplia variedad de espesores y grados de seguridad, existen láminas que incluso pueden ser a prueba de balas.
Las aplicaciones de las láminas de policarbonato son muy amplias. Inmediatamente vienen a la mente invernaderos y pequeños jardines de invierno. Pero el material es adecuado para varios tipos de techos, ya sea en usos residenciales, comerciales, industriales e incluso en infraestructura.
En paredes y usos verticales, el policarbonato permite crear fachadas luminosas que, por la noche, se convierten en faros para el espacio público. El policarbonato se puede utilizar también en particiones internas, puertas o pantallas en general. Además, el material se puede utilizar para otros fines en el mundo del diseño y el arte, como en publicidad, señalización, artes gráficas e incluso en vidrios de alta seguridad.
Encuentra más información sobre el producto en la página Stabilit en nuestro catálogo.
