El Concurso Provincial de Ideas “Faro Verde”, organizado por el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires/Distrito 8 (CAPBA) y promovido por la empresa BAHMS S.A, integrante del Grupo Faro Verde, pretendía buscar propuestas de ideas para un nuevo edificio de viviendas, oficinas, comercios y cocheras a construirse en la ciudad de Tandil, Provincia de Buenos Aires, Argentina.
El jurado otorgó el primer premio a los autores arquitectos María Cristina Carasatorre, Luis Federico Risso, en conjunto con los colaboradores arquitectos Emilio Beilinson, Enrique Nakano, Srta María Sol Villaverde y la asesoría estructural del ingeniero Alejandro Nico. Revisa el proyecto a continuación.
Descripción por los autores. Este edificio multifuncional está ubicado en una zona de escala barrial que se encuentra en proceso de expansión con demandas comerciales y de oficinas. Se buscó una densidad adecuada entre la vivienda individual con parcela propia y la concentración sin alturas excesivas. Uno de los desafíos del proyecto era recrear la diversidad de la ciudad, integrando distintos programas con una búsqueda formal que los organice armónicamente con espacios comunes en un lote frente a las sierras y que permita ubicar los distintos accesos con autonomía para los diferentes horarios de funcionamiento previstos.
Se trata de un edificio que organiza las actividades en corte, transitando desde lo más público en el nivel cero hasta llegar a los ámbitos más privados en los niveles superiores. El acceso a los comercios y al bar se desarrollan a través de dos medios niveles que duplican el nivel público con rampas de ingreso como continuidad del espacio urbano, definiendo un recorrido alrededor de un Patio-Plaza central en el nivel -1,50. Este vacío conforma el elemento que organiza la totalidad de las funciones del conjunto mientras que los locales generan un patio inglés sobre la línea municipal para poder percibir lo exhibido en su interior en toda su altura.
La idea fue buscar visuales largas en la fachada del frente y contrafrente mientras las circulaciones que rodean al patio componen una imagen unitaria. Allí, se ubica el acceso a las oficinas y a las viviendas, que con una materialidad traslúcida permiten dar privacidad a las unidades de vivienda desarrolladas en los dos últimos niveles.
Se propone un núcleo de circulación vertical lateralizado contra una medianera. Esta disposición permite liberar la superficie de las plantas de oficinas, creando áreas netas de trabajo para el desarrollo de programas administrativos o profesionales. Los pisos con dos caras libres, garantizan las condiciones de iluminación, climatización, protección y seguridad que requiere un ámbito de trabajo, circulación cruzada y una superficie uniforme que permite diferentes disposiciones de armado.
Las oficinas fueron pensadas como planchas continuas con columnas distanciadas, brindando una gran flexibilidad para unificar o sectorizar las áreas de trabajo con un dispositivo de celosías perforadas que permiten visuales hacia el exterior y una iluminación controlada en el interior.
En los dos últimos niveles, se sitúan las viviendas, apartadas de las áreas de trabajo y con la privacidad que demandan. Además, tienen amplias expansiones con vistas al paisaje urbano y a las sierras. Se evita el contacto con el corredor de acceso, utilizando patios propios de ingreso, con las cocinas como límite interior - exterior, para resguardar la privacidad. Las áreas de estar y los dormitorios están en franca relación con los balcones a ambos frentes.
La estrategia del proyecto se fundamenta en trabajar con las capacidades y materiales disponibles en nuestro medio, buscando un equilibrio en el costo final con la elección de materiales que exijan un bajo mantenimiento y una alta durabilidad.