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Arquitectos: Estudio SMLXL
- Área: 370 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Manuel Cucurell, Florencia Meucci
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Proveedores: Premecol, Tensar
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En un contexto de casas individuales bajas y recluidas hacia su vida privada, con franca relación a sus propios patios, la obra se presenta como una fachada interior que viene a cualificar y completar el contexto de centro de manzana en el cual se inserta. Sus patios y terrazas, así como sus espacios comunes, se abren visualmente al pulmón de la manzana. La volumetría pura que emerge en altura, por encima del promedio existente en la zona, genera un plano de contención visual que complementa las fachadas internas existentes, dispersas e inconexas.
El conjunto se erige en un terreno interno de pasillo, de 10 x 21,90 m, ubicado en la ciudad de Rosario. La zona de emplazamiento se denomina “Segundo Anillo Perimetral del Área Central” y se identifica con los barrios más tradicionales de la ciudad. En este sentido, se evidencia una preponderancia de la función residencial, con un pequeño acompañamiento del comercio minorista. El tejido, por su parte, se haya altamente consolidado, y se define por la presencia de casas de uno o dos pisos con la disponibilidad de patios internos, de uso privado, hacia el centro de manzana.
Ya desde el ingreso al conjunto, a través de un pasillo a cielo abierto, la luz se solidifica en su oponente, la sombra, gracias a la presencia de los volúmenes en puente de la planta alta, que interrumpen la visual aérea. Enseguida, la mirada del observador capta la permeabilidad de dichos puentes, delimitados por pantallas elaboradas con bloques de cemento dispuestos con sus huecos de frente. Los muros-pantalla reaparecen como límites de los patios individuales, permitiendo miradas sesgadas al interior de las viviendas, así como el paso indiscreto de la luz que los atraviesa, dibujando cuadrículas de luces y sombras en diferentes planos. Los muros perforados aparecen en posición perpendiculares entre sí, potenciando el juego lúdico en el conjunto. Al llegar a la escalera central, que es abierta, el observador puede tener una idea integral del proyecto.
El proyecto apunta a desarrollar y reforzar el concepto de casa individual en un contexto de vivienda mancomunada. La distribución es sencilla y clara: sobre la planta baja se ubican 4 tipologías de departamentos de un dormitorio, todos ellos con patios individuales y sobre la planta alta, 3 unidades más, siendo 2 de ellas en dúplex y en este caso con terrazas como expansión.
Consecuentemente, la obra se recuesta sobre la medianera oeste y los patios se ubican al este, en relación directa con el pasillo de ingreso; se tamiza el vínculo público-privado mediante pantallas de bloques de cemento que alternan los llenos con los vacíos. De igual forma, la planta alta avanza hasta la medianera, pero en forma de terrazas-puentes, también delimitadas por estos entramados murarios. Por su parte, los núcleos de circulación vertical se plantean como escaleras lineales y abiertas, que permiten constantemente mantener la visión global del conjunto y el sentido del espacio como foco de la vida en colectividad.