Se anuncian los proyectos ganadores para el cerramiento perimetral y espacios exteriores de la Torre Prourban en Buenos Aires

Escrito por Agustina Iñiguez
Publicado el 18 de Agosto, 2021

El Concurso Nacional de Anteproyectos Torre Prourban, Cerramiento Perimetral y Espacios Exteriores, organizado por la Sociedad Central de Arquitectos (SCA), involucraba la intervención de un edificio icónico ubicado sobre una de las vías de entrada al centro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. Su objetivo radicaba en desarrollar un anteproyecto centrado en el diseño de sus accesos y su cerramiento perimetral. Pensando en un tratamiento paisajístico de los espacios exteriores de su planta baja, se buscaba ponerlos en valor no solo a estos sino también al entorno urbano y la arquitectura de la propia torre, posibilitando que los usuarios de las oficinas que aloja realicen un uso intensivo de aquella planta baja.

Se recibieron en total 22 trabajos, entre los cuales se otorgaron 2 premios y 3 menciones honoríficas. El jurado estuvo constituido por el Arq. Francisco Azpiroz como Presidente, Arq. Martín Marcos en representación de la SCA, Arq. Roberto Frangella por los participantes, Arq. Gerardo Montaruli por FADEA y los Arqs. Daniel Becker y Justo Solsona en representación del Promotor.

A continuación, presentamos los premios y menciones otorgadas:

Primer Premio

Autores: Arqs. Germán Wurschmidt y Pablo Guerra.
Colaboradores: Arq. Celeste Andreo, Arq. Gabriel Japaz, Arq. Miguel Mazzeo y Adrián Cunto (Renderista).
Asesores: Ings. Carlos Llopis y Eduardo Vega (Estructura), y Arq. Fabiola de la Guaida (Paisajismo).

La propuesta plantea un cierre continuo con elementos verticales metálicos sosteniendo una cinta de hormigón armado materializada a imagen y semejanza del edificio, es decir, con hormigón blanco en sus caras visibles. La misma acompaña y delimita los espacios públicos de los privados con el objetivo de mejorar el uso y la seguridad de las áreas descubiertas. Se ilumina con LED siguiendo la curvatura del cilindro existente y generando una plaza pública por la calle Pellegrini. El tratamiento del cierre proporciona una lectura uniforme y tranquila a través de la mínima repetición de elementos posibles.

La esquina funciona como ingreso principal con dos rampas de distinta pendiente y una vereda adecuada a los niveles existentes del ingreso. Desde la Av. Del Libertador, se coloca el cierre de los ingresos a la playa subterránea y las cocheras de cortesía sobre la línea municipal, con portones dobles como cerramiento por las noches y barreras durante el día. Junto a este ingreso, se utiliza la oficina de recepción actual para los servicios de delivery y paquetes de envíos.

La expansión de la planta baja sirve como espacio de uso para los trabajadores de las oficinas integrándose, a la vez, al entorno por medio de la plaza pública. Desde el paisajismo, se propone valorar y recuperar la flora existente generando un “anillo verde” alrededor de la torre que resulta ideal para flores de estación. A su vez, las medianeras constituyen un telón de fondo apto para paredes verdes en altura media continua.

Segundo Premio

Autores: Estudio Guerrero-Viotto arquitectxs (Arqs. Celeste Guerrero y Héctor Viotto) y MIRA Arquitectura (Arq. Guillermo Mir).
Colaboradores: Arq. Christopher Crespi, Delfina María Borioli y Lucía Esteras.

Se propone una resolución asequible, sustentable y de bajo mantenimiento para poner en valor la torre Prourban teniendo en cuenta las demandas de sus usuarios y haciendo un aporte a la ciudad y al espacio exterior privado. Se plantea un espacio expandido público desde el cual la torre pueda ser observada e integrada a posibles circuitos urbanos que incluyan objetos arquitectónicos de valor histórico. La nueva esquina, recuperando la curva del proyecto original, expande el ingreso y contribuye al ambiente urbano mientras que el acceso principal reconcilia el espacio exterior privado con el espacio público de la calle.

Desde el cerramiento se busca una intervención sutil que constituya un límite sintético, factible y de rápida ejecución poniendo en valor la arquitectura de la torre con su liviandad, su contemporaneidad y su homogeneidad. Proporcionando seguridad en el perímetro, también resuelve los ingresos vehiculares, peatonales y de servicio. A su vez, se plantea reorganizar los movimientos, evacuación, estacionamientos e ingresos de servicio acorde a las demandas de sus usuarios.

Considerando también al trazado original de la planta baja de la torre como parte del patrimonio, se busca mantener las curvas y pendientes del espacio exterior. Aquel trazado se encuentra superpuesto por otro orden geométrico que replica la huella de la torre. La idea radica en crear espacios flexibles y de permanencia para que los usuarios se apropien de ellos de diferente manera y den lugar a las nuevas dinámicas laborales. El espacio exterior de la torre se organiza a partir de un nuevo límite y nuevas islas de vegetación nativa como lugares de encuentro y permanencia. Las islas verdes concentran especies nativas combinando las preexistentes con las nuevas de manera de crear un nuevo ecosistema natural-artificial que atraiga pequeñas aves y libere diversas fragancias según la floración de que se trate.

El cerramiento permeable se compone como un filtro metálico blanco permitiendo el contacto visual con la ciudad y logrando una relación controlada con el entorno urbano inmediato. El mobiliario del Estudio Cabeza combina piezas que posibilitan múltiples configuraciones dando lugar a situaciones de encuentro, espera, descanso y contacto con la naturaleza. Se resuelven con materiales durables y de bajo contenido energético y mantenimiento.

Primera Mención Honorífica

Autores: Arq. Leandro Sbarra, Arq. Martín Sanchez Crocci y Florencia Belloni.
Colaboradores: Victoria Rios, Federico Etcheto y Ademar García Ardito.

Reconociendo la situación urbana de la Torre Prourban a favor de los principios de urbanidad y espacio público, este nuevo cerramiento perimetral propone una imagen que potencie su significado involucrándose en la secuencia urbana y teniendo en cuenta las bases del paisaje circundante. Busca potenciar lo colectivo y demostrar que a través de la torre el equilibrio de lo público resulta ser el punto de partida para el nuevo cerramiento y el parque interior.

Se presenta una pieza convocante y receptiva involucrando el interior y el exterior y manteniendo un diálogo con la ciudad. Se consolida como un espacio pasante y de transición que pueda abrirse o cerrarse y se constituye como un punto de control que se materializa a través de una pieza continua de hormigón, proponiendo formas y diversidad en su relación con el exterior. Plantea una nueva escala con el edificio y se extiende por la calle Pellegrini y Av. Del Libertador resolviendo la seguridad en sus límites. Marcando el acceso, intenta simbolizar el acto de entrar construyendo una puerta/portal que potencie los vínculos público-privado, individual-colectivo y entre los usuarios de la torre. En esta entrada, se sucede el ingreso y egreso de los usuarios en un marco de intercambio y seguridad.

El proyecto presenta un lenguaje contemporáneo y se basa en geometrías simples, contundentes y de gran austeridad formal. El diseño paisajístico se pensó tomando de base las líneas existentes del predio. Al incorporar la pieza de borde, se consolida un nuevo microclima natural de resguardo paisajístico generando espacios de uso propio para la torre con la capacidad de incorporar flora y aves circundantes de la ciudad. Este límite físico-urbano plantea un cerramiento discontinuo en su altura con variadas visuales hacia el interior o la calle.

Desde la accesibilidad al predio, se propone un acceso principal en la esquina como punto de control peatonal a la torre, un cierre retirado de la línea municipal sobre la calle Pellegrini y una extensión de los jardines interiores hacia la línea municipal sobre la Av. Del Libertador.

Se respeta la vegetación existente y se incorporan nuevas especies de distintos colores y aromas para interactuar con sus visitantes. El diseño de solados se organiza en torno a las líneas del suelo existente y se compone de suelos absorbentes y solados inter-trabados. A través de nuevos equipamientos, la idea es generar un espacio flexible que admita múltiples usos y se adapte a las modificaciones con el tiempo. La implementación de hormigón armado como material principal trae consigo una condición de permanencia y durabilidad para el edificio siendo lo estereotómico, el punto de partida. Como sostienen sus autores, esta propuesta posiciona la mirada sobre los espacios de transición que se dan sobre los límites y envolventes poniendo en relación los materiales, las proporciones, los gradientes de apertura, sus perspectivas y los vínculos entre los actores que intervienen.

Segunda Mención Honorífica

Autores: Arqs. Federico Castellani y Leonardo Losada.

La propuesta plantea un proyecto silencioso trabajando de manera integral y resolviendo problemas puntuales también. Para el cerramiento perimetral se propone una reja electro soldada galvanizada que ya sea en posición horizontal o vertical permite graduar la transparencia del perímetro teniendo control ante diversas situaciones. Su modulación es capaz de adaptarse a los desniveles del terreno e incorporar puertas de acceso logrando continuidad y homogeneidad sin quitarle el protagonismo ni a la vegetación ni a la torre.

Sobre el ingreso principal, un plano corredizo metálico entra en diálogo con el delgado alero existente en la fachada de la torre y deja a la vista las distintas intervenciones que se han sucedido en el proyecto con el correr del tiempo. El nuevo portón de cierre y su escala urbana enfatizan la presencia de la torre al cerrarse y liberan el espacio remitiendo a la propuesta original y potenciando el ensanche de la vereda sobre la calle Pellegrini al abrirse.

Los espacios abiertos mantienen su relación con la torre y tienen a la vegetación como protagonista. Se incorporan caminos para relacionar los espacios cerrados de la torre con los nuevos espacios de expansión semicubiertos. Dichos espacios semicubiertos se proyectan entre el límite que generan los árboles y los muros medianeros y constituyen, como sostienen sus autores, una costura entre el proyecto preexistente y los edificios linderos dándole vida y espesor al propio muro medianero.

Tercera Mención Honorífica

Autoras: Arqs. Emilce Soneira y Giuliana Maccarino.

A través de un equipamiento que enlazara las actividades y unificara el plano verde actual del edificio, la propuesta aplica dos tramas para intervenir el espacio disponible, una ortogonal y y otra en forma de aros concéntricos. Se plantean tres accesos según las diversas actividades previstas: un acceso institucional principal con losetas de H° A° por la esquina, uno como acceso con bicicletas y hacia el sector de esparcimiento sobre la calle Pellegrini y, por último, otro sobre la Av. Del Libertador con una escalinata que conduce hacia el sector de recreación e incluye un ingreso de vehículos al estacionamiento y servicios.

El cerramiento perimetral propone cumplir con la seguridad requerida y mantener las amplias visuales hacia el exterior a través de un cerramiento mixto. Sobre la calle Pellegrini, se compone de premoldeados de hormigón armado y rejas de hierro liso que brindan un efecto natural y sólido y funcionan como soporte para las enredaderas nativas que contribuyen a desmaterializar el cerramiento con vegetación. Sobre la Av. Del Libertador, se implementan paneles verticales artísticos a intervenir con gigantografías de pintores argentinos, murales de artistas locales y demás que permitan combinar arte y naturaleza, pero también sirvan como soporte de la vegetación.

Los solados, accesos, rampas y el mobiliario se piensan de hormigón armado teniendo en cuenta la materialidad existente y la característica durabilidad que aporta por su resistencia al clima, el vandalismo y el uso intensivo. Los programas previstos con el fin de poner en valor su planta baja incluyen desde un amplio sector de recreación con espacios flexibles que posibiliten múltiples usos y se adapten a los cambios de actividades hasta un área de bar/cafetería con un módulo compacto, auto contenido y abierto al público de la torre.

Incorporando especies de la región Rio Platense, la propuesta apuesta a un jardín de bajo mantenimiento que aporte al resurgimiento de las relaciones ecológicas dentro de la ciudad. Las plantas se distribuyen con el objetivo de hacer notar el acento natural junto con el equipamiento del espacio público dispuesto para los empleados del sitio. Se trata de un jardín dinámico y natural de bajo mantenimiento que busca lograr las interacciones ecosistémicas y cuyas plantas se adaptan al clima del lugar. Su diseño deja entrever el paso del tiempo y los arboles existentes se mantienen en su lugar mostrando su jerarquía y aportando sombra.