-
Arquitectos: AMOO
- Área: 106 m²
- Año: 2020
-
Fotografías:José Hevia
El local se sitúa en los bajos de un edificio construido a principios de los años 20, bajo la impronta ecléctica propia de los ‘mestres d’obra’ de la época. El edificio cuenta con cinco plantas y cuatro puertas por rellano.
La intervención se divide en dos viviendas: una vivienda convencional, en el propio cuerpo del edificio, con una única fachada al patio de manzana, y la vivienda del portero, consolidada en la misma época de construcción del edificio y situada en el límite trasero de la parcela, constituyendo un volumen independiente cuya cubierta sirve de terraza para si mismo, así como para los dos pisos en planta primera con fachada al patio de manzana. La diferencia de cota entre las dos viviendas es de 63cm.
Ambas viviendas presentan patologías de cierta gravedad, especialmente la vivienda del portero, en cota inferior y por lo tanto en contacto directo con el terreno y sus humedades. La ventilación, por otro lado, es deficiente. Las operaciones de mayor envergadura se realizarán en este volumen y estructuralmente se resumen en 3 intervenciones:
- Elevación de la cota del pavimento con tabique conejero ventilado para igualarla a la cota de la vivienda bajo el edificio y de los patios, saneando humedades actuales y evitando futuras por capilaridad.
- Apertura del pequeño patio en el límite parcelario, originalmente solo de acceso a la cubierta mediante escalera. Se transforma en un patio-jardinera de 1x7m, con una escalera de acceso a la terraza semitransparente que aporta luz cenital y ventilación cruzada al espacio. Se apean las vigas metálicas principales, que también se sustituyen, y se sanean las viguetas de madera existentes.
- Modificación de todos los huecos existentes que daban al patio de manzana, ampliándolos, y consiguiendo una mayor relación.
Con estas operaciones, y con la inclusión de calefacción radiante en los pavimentos, se atacan los principales problemas de una vivienda en los bajos de un edificio: la ventilación, la humedad y la iluminación, además de conseguir unos espacios intermedios a los que extender la vida en verano.
La distribución se resuelve mediante una larga pared diagonal, puertas correderas y muebles o elementos de obra que van definiendo los espacios, a distintas alturas, de una manera fluida, generosa y, en algún punto, con el desenfado propio de las casas de veraneo.