La forma en que evoluciona un incendio depende en gran medida de los materiales que constituyen el edificio, así como de su diseño. Por esta razón, existe una serie de requisitos de seguridad contra incendios en los códigos de construcción que deben seguirse durante las etapas iniciales de diseño, así como durante la construcción física del edificio. Además de estos códigos de construcción, existen otras consideraciones que deben tenerse en cuenta, como el confort térmico, la acústica y la accesibilidad. Al especificar un material o producto, el arquitecto debe prestar mucha atención para satisfacer estas demandas. Un ejemplo de una elección adecuada son los paneles metálicos aislados (Insulated Metal Panels - IMP), que incluye propiedades térmicas superiores, varias posibilidades estéticas y buena resistencia al fuego.
Para tener claridad sobre cómo se comportará cada material al interactuar con el fuego, las pruebas se realizan según un conjunto de estándares estipulados por los códigos de construcción locales. En estas pruebas se observan datos como el tiempo, las temperaturas alcanzadas y las condiciones finales de cada material, para que el diseñador pueda especificar de forma segura cada producto. Dependiendo de la aplicación, jurisdicción, tipo de edificio y especificación del proyecto, se pueden requerir diferentes pruebas de fuego y certificaciones para alcanzar estándares independientes. Uno de los más importantes para montajes de muros como los IMP en los Estados Unidos es el código NFPA 285, que requiere de un resultado aprobado para demostrar el cumplimiento.
Al especificar un material y aprobar la construcción de un edificio, no solo se deben cumplir pautas en relación a la seguridad contra incendios. Con la creciente preocupación por el cambio climático y las regulaciones cada vez más estrictas, los requisitos de aislamiento térmico y eficiencia energética para todos los materiales han aumentado. Equilibrar la seguridad contra incendios y alcanzar los estándares de eficiencia establecidos y, al mismo tiempo, lograr la estética esperada dentro de un presupuesto razonable, resulta en un enorme desafío.
Las envolventes juegan un papel clave en todo esto. La envolvente protege el edificio de los elementos, contribuye al confort térmico y acústico y afecta la seguridad contra incendios. La elección de un sistema de fachada tiene implicaciones económicas, sostenibles, constructivas y sobre el futuro del edificio que deben considerarse. Además, existen una serie de factores estéticos que la envolvente de un edificio debe abordar: contexto, color, textura, confort visual e intención general del diseño, por nombrar algunos. Un ejemplo de un material de envolvente de construcción que puede ayudar a satisfacer estas diversas necesidades son los mencionados paneles metálicos aislados, sistemas compuestos para muros o techos con revestimientos de acero exteriores e interiores y un núcleo aislante. Disponibles en una variedad de espesores y perfiles de panel, son una buena alternativa debido a sus propiedades térmicas superiores, fácil instalación, instalación en seco, diversas posibilidades de diseño y buen comportamiento frente al fuego. En resumen, el producto combina un núcleo térmicamente eficiente con paneles metálicos aislados (internos y externos), produciendo interfaces herméticas y construcciones optimizadas y rápidas.
Los paneles metálicos aislados presentan altos niveles de aislamiento térmico (valores R de hasta R-8.0 por pulgada con productos como Kingspan QuadCore), y la misma tecnología de núcleo de aislamiento de celda cerrada que da a estos paneles su alto valor de aislamiento también contribuye a su comportamiento frente al fuego. A través de distintas pruebas, se encontró que los paneles Kingspan QuadCore excedían los estándares de resistencia al fuego en comparación con los paneles convencionales de polyiso. Se encontró que generan poco humo, tienen un punto de ignición más alto y liberan mucho menos calor.
Para los paneles metálicos aislados, los fabricantes deben pasar la prueba NFPA 285. Esta prueba se desarrolló para evaluar la propagación del fuego vertical y lateralmente para soportes de muros que contienen componentes combustibles, como el aislamiento de espuma plástica, elementos combustibles de fachadas exteriores y algunos materiales de barrera de aire y agua. Esta prueba es importante, porque los componentes en cuestión no se evalúan de forma aislada, sino que se prueban como parte del sistema de montaje del muro real, permitiendo el análisis preciso de un escenario de la vida real. El informe "Not All Insulation is the Same… Fire Test Certification & Real Fire Case Studies" detalla las pruebas y los resultados obtenidos con este producto. Además, se analizan las incendios reales en estructuras con productos Kingspan, lo que demuestra la seguridad práctica de estos sistemas.
Más allá de una decisión estética, la especificación de productos para la envolvente de un edificio pasa por equilibrar los costes y las necesidades de aislamiento térmico y acústico. Es fundamental considerar productos que combinen la eficiencia energética con la seguridad adecuada para los ocupantes del edificio.
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