"Si me dieras tu zapato, podría decir con un 90% de precisión de qué ciudad del mundo vienes", dice Christopher Mason, profesor de Weill Cornell Medicine en Nueva York, autor principal del primer atlas global de microorganismos urbanos. El estudio, desarrollado por el Consorcio Internacional de Metagenómica y Metadiseño de Biomas Urbanos y Metropolitanos (MetaSUB), mapea el microbioma de algunas de las ciudades más grandes del mundo.
Durante tres años, los científicos de MetaSUB recopilaron datos de los sistemas de transporte público de 60 ciudades en todos los continentes, reuniendo 4.728 muestras metagenómicas que dieron lugar al primer catálogo mundial de ecosistemas microbióticos urbanos. Descubrieron que cada ciudad tiene una huella microbiana única, que varía en función de las especificidades geográficas y climáticas.
El intenso flujo de personas ha hecho que los equipos de transporte público sean la opción más clara para evaluar los ecosistemas microbióticos de cada ciudad; con aproximadamente 1.200 millones de personas que utilizan los sistemas de transporte público en todo el mundo a diario, estos sitios reúnen una fauna microscópica extremadamente rica y diversa.
Para identificar las especies que componen cada uno de estos ecosistemas, los científicos utilizaron una técnica llamada secuenciación metagenómica de escopeta para identificar 4.246 especies conocidas de microorganismos urbanos a partir de su ADN, además de 10.928 virus y 1.302 bacterias que hasta ahora eran desconocidas para la ciencia. Los investigadores también observaron la existencia de un conjunto "básico" de 31 especies que no se encuentran en el cuerpo humano, pero que surgieron en el 97% de todas las muestras.
Según el equipo de MetaSUB, "el atlas genético microbiano global actualizado continuamente tiene el potencial de ayudar a los médicos, departamentos de salud pública, gobiernos y científicos a rastrear, diagnosticar y predecir los riesgos y tendencias epidemiológicos". Los científicos creen que la investigación puede ayudar a rastrear la propagación de organismos infecciosos en entornos urbanos y también ser un recurso valioso para nuevos tratamientos antimicrobianos y aplicaciones forenses.
Una de las mayores limitaciones de la investigación es el hecho de que solo secuenció el ADN presente en las muestras. En el futuro, los científicos también esperan poder secuenciar el ARN, el material genético de muchos virus importantes, como el SARS-CoV-2, que causa el Covid-19.
El transporte público ha sido uno de los sectores más afectados por la pandemia mundial de coronavirus, habiendo sido testigo de una reducción drástica en el número de usuarios en todo el mundo. Dado este cambio repentino, los científicos del consorcio ahora está investigando los impactos de la cuarentena en la composición de los microbiomas de cada ciudad.
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Fuentes: O futuro das coisas y Cell.