Francia está invirtiendo en acciones que ayuden a combatir el cambio climático, incluida la elección de medios de transporte más sostenibles. Los propietarios de coches antiguos podrán recibir una subvención de hasta 2.500 euros del gobierno por cambiar su vehículo por bicicletas eléctricas.
“Por primera vez, se reconoce que la solución no es hacer los coches más ecológicos, sino simplemente reducir su número”, celebra Olivier Schneider, de la Federación Francesa de Usuarios de Bicicletas.
Los estudios ya han demostrado que el enfoque en los vehículos eléctricos puede incluso estar retrasando la carrera contra las emisiones de gases de efecto invernadero y, en consecuencia, contra el cambio climático.
Con la pandemia, las bicicletas han ganado cada vez más espacio como medio de transporte seguro y sostenible y muchas ciudades del mundo mantendrán y ampliarán los cambios para que las bicicletas sean una opción cada vez más presente en el día a día de las personas.
“Estamos viendo un aumento bienvenido en los incentivos autónomos para la compra de bicicletas, pero la Asamblea francesa ha dejado en claro que las bicicletas eléctricas y las bicicletas de carga deben ser compatibles como reemplazos de vehículos. Todos los gobiernos deben reconocer que son las industrias del ciclismo europeas las que están liderando el cambio hacia la movilidad eléctrica en el mundo”, destaca Kevin Mayne, Director Ejecutivo de Cycling Industries Europe.
Dar prioridad a las bicicletas sobre los coches eléctricos es incluso más económico. Una encuesta realizada en el Reino Unido mostró que “el costo de ahorrar un kilogramo de CO2 mediante esquemas para aumentar el uso de bicicletas eléctricas es menos de la mitad del costo de los subsidios existentes para vehículos eléctricos."
También es importante destacar que la huella de carbono de los coches eléctricos no solo está vinculada a las emisiones de gases de efecto invernadero durante el uso del producto, sino también a las emisiones relacionadas con el ciclo de vida del producto.
Un estudio que compara los ciclos de vida de los automóviles eléctricos, híbridos y de combustión con las bicicletas eléctricas deja muy claro el impacto de cada elección. Por cada kilómetro recorrido, una bicicleta emite 22 gramos de gases de efecto invernadero. Un automóvil eléctrico (Nissan Leaf) emite 104 gramos, un automóvil híbrido (Toyota Prius) emite 168 gramos y un automóvil que usa gasolina emite un promedio de 258 gramos de gases de efecto invernadero por kilómetro conducido.
Otros países también fomentan el cambio
El canje de coches por bicicletas o bicicletas eléctricas es una gran herramienta en la lucha contra el cambio climático, además de aportar beneficios a la salud y calidad de vida de la población.
Es por eso que otros países han impulsado este cambio, incluido el pago de subsidios. Finlandia ha estado haciendo esto durante algún tiempo y ha financiado más de 2.000 bicicletas eléctricas. Italia ofrece una subvención de 500 € para la compra de bicicletas. Por su parte, Lisboa, Portugal, lanzó un programa de apoyo para quienes quieren comprar una bicicleta.
La ciudad cuenta con un Programa de Apoyo a la Adquisición de Bicicletas que incluye no solo la compra de bicicletas, sino también accesorios y reparaciones. Todo para animar a la población a incorporarse a este medio de transporte.
En 2020, el municipio ayudó a sus vecinos a comprar 2157 bicicletas convencionales, 1136 bicicletas eléctricas, 11 bicicletas eléctricas de carga y 1 bicicleta eléctrica adaptada.
Además, debería ampliarse el servicio de bicicletas compartidas de Lisboa. Ya se han comprado 700 bicicletas nuevas, además de mil unidades en proceso de licitación. También ha crecido el número de estaciones, 30 ya inauguradas y otras 50 previstas para 2021.
Vía CicloVivo.